Liberan a los acusados de tomar de rehén al sereno de un bar

El empleado negó haber estado cautivo.

DETENIDOS. Los cuatro acusados son retirados el sábado a la siesta del bar. LA GACETA / FOTO DE INÉS QUINTEROS ORIO DETENIDOS. Los cuatro acusados son retirados el sábado a la siesta del bar. LA GACETA / FOTO DE INÉS QUINTEROS ORIO
14 Noviembre 2014
El fiscal Washington Navarro Dávila dispuso el cese de la detención de las cuatro personas que se encuentran acusadas de haber tomado de rehén al sereno del bar “Ladran Sancho”, ubicado en 25 de Mayo 736. El titular de la Fiscalía de Instrucción de la V° Nominación, según manifestaron fuentes tribunalicias, no desvinculará a los sospechosos, sino que consideró que su libertad no pondrá en juego la investigación.

Los acusados son Augusto Horacio Mejail, Alfredo Daniel Fanlo, Gabriel Alberto Salinas y José Abelardo Romero, quienes el sábado a la madrugada habían ingresado al bar y, de acuerdo con la imputación que realizó Navarro Dávila, mantuvieron cautivo al sereno del lugar, Osmar Jesús Niveyro, durante varias horas.

Lo que habría originado que los cuatro hombres ingresaral al local, serían los alquileres impagos que Fernando Meloni (dueño del bar) tendría con el propietario del inmueble, que sería Mejail. Navarro Dávila consideró que los cuatro imputados ingresaron armados al local, cambiaron la cerradura y privaron ilegítimamente de la libertad al sereno. Luego, de acuerdo a la imputación del fiscal, se habrían apoderado de dinero que había adentro del local. Esta situación ocurrió entre las 5.30 y las 15, cuando el Grupo CERO irrumpió en el bar y detuvo a los cuatro hombres.

El lunes pasado, el fiscal allanó el bar. Fuentes tribunalicias comentaron que no fueron halladas las armas que, supuestamente, tenían los cuatro acusados, como tampoco el dinero que el dueño del comercio dijo que tenía en el local.

Además, el sereno Niveyro negó en su declaración que haya estado privado de su libertad. “No se ha probado que lo tuvieron de rehén, porque esa situación no ocurrió”, manifestó el abogado José María Molina, quien defiende a dos de los acusados junto al letrado Patricio Char.

El sereno declaró que estaba en la cocina cuando ingresaron los cuatro hombres. “Me dijeron que no me asuste, que no pasaba nada ya que yo sabía que era el dueño del lote. Me dijo que siga haciendo lo que estaba haciendo y que si me quería ir que me vaya”, relató.

Ayer los defensores avanzaban en la presentación de las cauciones reales que les habían dispuesto para que se efectivizara la libertad de los cuatro acusados, quienes ampliarían sus declaraciones en los próximos días.

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