17 Diciembre 2014
En las vísperas de la Nochebuena se materializará el retorno de la agrupación ultrakirchnerista La Cámpora al Rectorado de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT). Para las 12 del lunes está prevista la jura de Atilio Santillán, de Facundo Cabral -como secretario y subsecretario, respectivamente, de la Secretaría de Proyectos Nacionales de Inclusión y Desarrollo-, y de Ricardo Zupán, como subsecretario de Asuntos Estudiantiles. En un principio se había especulado con que Zupán se sumaría a aquella área como coordinador; pero finalmente, la rectora, Alicia Bardón, optó por designarlo subsecretario.
De acuerdo con encumbradas fuentes de la UNT, la jura -que se dará en la sala Juan B. Terán, donde habitualmente sesiona el Consejo Superior- se realizará ese día, debido a cuestiones de agenda de funcionarios nacionales que participarán de la ceremonia. Invitados por Bardón, se prevé que estén presentes el titular de la Secretaría de Políticas Universitarias de la Nación, Aldo Caballero, y la subsecretaria de Gestión y Coordinación de Políticas Universitarias, Laura Alonso, entre otros. El retorno de La Cámpora a la casa de Terán fue monitoreado directamente por el Gobierno nacional.
Presentación en sociedad
El viernes, los miembros del gabinete habían compartido un asado en Horco Molle. Aunque llegaron bien entrada la siesta, también habían asistido los camporistas. En los hechos, se trató de la presentación en sociedad de la troica de “pingüinos”. En ese almuerzo, Bardón había recibido el respaldo de todo el funcionariado, en lo que respecta al regreso de la “orga” ultra K al Gobierno de la UNT.
Se trata de la segunda ocasión en la que camporistas formarán parte del gabinete rectoral. El 3 de junio del año pasado, el recinto del centro cultural Eugenio Virla se había coloreado de peronismo, para el acto de asunción de Zupán y de Rodrigo Alderete. El primero se hacía cargo de la Subsecretaría de Extensión; Alderete, de la Subsecretaría de Bienestar Estudiantil. Desde principios de este año, la “orga” militó para que Bardón se convierta en rectora. Pero en su discurso de asunción, esta los dejó helados: “el nuestro será un Gobierno comprometido con el sistema académico, la autonomía universitaria, la pluralidad política y los consensos programáticos. No hay lugar en la universidad del Centenario para el poder detrás del poder”. De hecho, cuando conformó su equipo de colaboradores dejó fuera a Zupán y a Alderete.
De acuerdo con un comunicado oficial que la UNT había emitido a fines del mes pasado, Bardón había decidido crear la Secretaría de Proyectos Nacionales de Inclusión y Desarrollo con el objeto de consolidar la gestión de programas que administra el Gobierno nacional, referidos al fortalecimiento académico, científico, estudiantil, y a programas de inclusión social e institucional. Días antes, una importante fuente camporista había contado a LA GACETA que ni bien se consume el arribo de la agrupación al Rectorado la Secretaría de Políticas Universitarias empezará a derramar sobre la UNT programas relacionados con la inserción y con la retención de los estudiantes. Incluso, también se admitió que se aceitaría el envío de partidas de dinero, justo en un momento del año en que las arcas de la casa de Terán claman por una dosis de oxígeno.
De acuerdo con encumbradas fuentes de la UNT, la jura -que se dará en la sala Juan B. Terán, donde habitualmente sesiona el Consejo Superior- se realizará ese día, debido a cuestiones de agenda de funcionarios nacionales que participarán de la ceremonia. Invitados por Bardón, se prevé que estén presentes el titular de la Secretaría de Políticas Universitarias de la Nación, Aldo Caballero, y la subsecretaria de Gestión y Coordinación de Políticas Universitarias, Laura Alonso, entre otros. El retorno de La Cámpora a la casa de Terán fue monitoreado directamente por el Gobierno nacional.
Presentación en sociedad
El viernes, los miembros del gabinete habían compartido un asado en Horco Molle. Aunque llegaron bien entrada la siesta, también habían asistido los camporistas. En los hechos, se trató de la presentación en sociedad de la troica de “pingüinos”. En ese almuerzo, Bardón había recibido el respaldo de todo el funcionariado, en lo que respecta al regreso de la “orga” ultra K al Gobierno de la UNT.
Se trata de la segunda ocasión en la que camporistas formarán parte del gabinete rectoral. El 3 de junio del año pasado, el recinto del centro cultural Eugenio Virla se había coloreado de peronismo, para el acto de asunción de Zupán y de Rodrigo Alderete. El primero se hacía cargo de la Subsecretaría de Extensión; Alderete, de la Subsecretaría de Bienestar Estudiantil. Desde principios de este año, la “orga” militó para que Bardón se convierta en rectora. Pero en su discurso de asunción, esta los dejó helados: “el nuestro será un Gobierno comprometido con el sistema académico, la autonomía universitaria, la pluralidad política y los consensos programáticos. No hay lugar en la universidad del Centenario para el poder detrás del poder”. De hecho, cuando conformó su equipo de colaboradores dejó fuera a Zupán y a Alderete.
De acuerdo con un comunicado oficial que la UNT había emitido a fines del mes pasado, Bardón había decidido crear la Secretaría de Proyectos Nacionales de Inclusión y Desarrollo con el objeto de consolidar la gestión de programas que administra el Gobierno nacional, referidos al fortalecimiento académico, científico, estudiantil, y a programas de inclusión social e institucional. Días antes, una importante fuente camporista había contado a LA GACETA que ni bien se consume el arribo de la agrupación al Rectorado la Secretaría de Políticas Universitarias empezará a derramar sobre la UNT programas relacionados con la inserción y con la retención de los estudiantes. Incluso, también se admitió que se aceitaría el envío de partidas de dinero, justo en un momento del año en que las arcas de la casa de Terán claman por una dosis de oxígeno.