19 Diciembre 2014
Las internas en Bella Vista van subiendo de temperatura a medida que se acerca 2015. Un episodio que el miércoles involucró al intendente Luis Espeche suma un nuevo capítulo a la confrontación entre el oficialista y la oposición.
Una mujer que dijo llamarse Lilia Fernández denunció ante la Justicia que el jefe municipal la habría golpeado y aplicado electricidad con una picana en pleno centro de la ciudad. “Venía con mis hijos y se rió de nosotros. Fui a preguntarle por qué y me pegó una trompada en la frente. Yo le di un cachetazo y me dio electricidad con una picana”, manifestó el ama de casa de 33 años a LA GACETA. Aseguró que Espeche la conoce porque ella y su familia estuvieron entre las que fueron desalojadas tras ocupar un predio privado en 2013. El procedimiento derivó en protestas, el incendio de la sede municipal y la destitución del concejal peronista José Leguizamón (por su presunta participación en la resistencia del desalojo).
Al ser consultado por este diario, Espeche negó haberla agredido. “Jamás le levanté ni le levantaría la mano a una mujer. No tengo picana, sólo un gas pimienta que jamás usé. Esta mujer, que se llama Gladys Lazarte -y no Lilia Fernández- y su esposo (Héctor Cisneros), responden al concejal Sebastián Salazar, a José Cano y a Leguizamón. Deberían estar presos. Tengo 12 denuncias contra ellos”, rechazó. El intendente afirmó que fue Fernández quien se acercó para intentar golpearlo, pero que no lo logró. “Su esposo me pegó en la espalda. Un agente y un vecino intervinieron”, añadió. Espeche afirmó que pedirá custodia porque le llegó la versión de que intentarán incendiar su casa. “Quieren que avale la usurpación. Les quise dar un terreno y no lo quieren. No quieren ayuda, todo es por política. Viven en una casa de Leguizamón ahora”, concluyó.
Una mujer que dijo llamarse Lilia Fernández denunció ante la Justicia que el jefe municipal la habría golpeado y aplicado electricidad con una picana en pleno centro de la ciudad. “Venía con mis hijos y se rió de nosotros. Fui a preguntarle por qué y me pegó una trompada en la frente. Yo le di un cachetazo y me dio electricidad con una picana”, manifestó el ama de casa de 33 años a LA GACETA. Aseguró que Espeche la conoce porque ella y su familia estuvieron entre las que fueron desalojadas tras ocupar un predio privado en 2013. El procedimiento derivó en protestas, el incendio de la sede municipal y la destitución del concejal peronista José Leguizamón (por su presunta participación en la resistencia del desalojo).
Al ser consultado por este diario, Espeche negó haberla agredido. “Jamás le levanté ni le levantaría la mano a una mujer. No tengo picana, sólo un gas pimienta que jamás usé. Esta mujer, que se llama Gladys Lazarte -y no Lilia Fernández- y su esposo (Héctor Cisneros), responden al concejal Sebastián Salazar, a José Cano y a Leguizamón. Deberían estar presos. Tengo 12 denuncias contra ellos”, rechazó. El intendente afirmó que fue Fernández quien se acercó para intentar golpearlo, pero que no lo logró. “Su esposo me pegó en la espalda. Un agente y un vecino intervinieron”, añadió. Espeche afirmó que pedirá custodia porque le llegó la versión de que intentarán incendiar su casa. “Quieren que avale la usurpación. Les quise dar un terreno y no lo quieren. No quieren ayuda, todo es por política. Viven en una casa de Leguizamón ahora”, concluyó.