20 Diciembre 2014
HALLAZGO. La vaina de la bala que habría matado al financista fue hallada en el lugar donde estaba el cadáver. dyn
BUENOS AIRES.- La hipótesis de que Mariano Benedit se suicidó el martes pasado en la Costanera Sur porteña por problemas de dinero se afianzó ayer tras el hallazgo de la vaina servida que salió de su arma y luego de que se confirmara oficialmente que el joven atravesaba una “situación financiera comprometida”.
Fuentes de la investigación dijeron que la víctima tendría deudas con “varios clientes” por un monto cercano a los U$S 600.000 y precisaron que su familia sería ajena a estos negocios.
En tanto, en las últimas horas un testigo habría asegurado que había visto a Mariano Benedit en el Casino Flotante apostando una fuerte suma de dinero el día que desapareció.
Al respecto, fuentes policiales indicaron que esa posibilidad aún no fue confirmada y que en las cámaras de seguridad de esa casa de juego -ubicada a 15 cuadras de donde se halló el cadáver- todavía no se pudo localizar la presencia de la víctima.
“Por el momento siguen analizando los videos. Hay algunas imágenes que podrían hacer pensar que uno de los asistentes se parecía a Benedit, pero por ahora no se puede confirmar. Y se buscan más elementos independientes para dar por cierta su presencia en ese lugar”, afirmaron las fuentes.
De hecho el secretario de Seguridad, Sergio Berni, afirmó que se analizarán “30 cámaras de seguridad” de la Capital Federal y aclaró que el caso “no está cerrado”.
La hipótesis del homicidio “no está cerrada” pese a haberse encontrado la vaina, dijo a la prensa Berni, quien destacó que “no hay rastros de ningún otro tipo ni huellas de vehículos” en el lugar donde fue hallado el cadáver.
La moto Honda Tornado 250 de Benedit, las llaves y el casco siguen sin ser hallados.
Problemas financieros
La fiscal de la causa, Alicia Bugeiro, reportó a su vez que el joven se encontraba en una “situación financiera comprometida” y señaló que “se trabajaba intensamente para determinar las actividades del hombre, en sus últimas horas de vida” porque se cree que habría retirado una importante suma de dinero de una caja de seguridad familiar.
La vaina servida que salió del arma que mató al asesor financiero fue hallada en la escena donde se encontró el cuerpo: esa prueba estaba semihundida en la tierra y fue hallada sólo después de que fuera cortado el pasto.
Si bien en un primer momento las características de la vaina hicieron dudar a los investigadores de que se tratara del mismo elemento que causó la muerte de Benedit, los primeros peritajes de expertos en balística despejaron las incógnitas, se informó en un comunicado a través de la pagina de Fiscales.gob.ar
El caso parece encaminarse así al cierre como “suicidio”, independientemente de las circunstancias particulares que rodearon a la trágica decisión. Mariano Benedit desapareció el martes pasado cuando salió de su casa en Recoleta. De lo que se pudo reconstruir, el joven pasó por la caja de seguridad de un banco, de donde habría retirado una importante suma de dinero, y luego se dirigió al microcentro, donde tenía una serie de reuniones.
La hermana de la víctima, Dolores Benedit, aseguró que el muchacho llegó a pasar por su oficina de la calle 25 de Mayo al 500 donde “tomó tres mates y se fue”. La Justicia también allanó unas oficinas en la calle Esmeralda, que sería una “cueva”, donde no se encontraron rastros contables ni informáticos.
La familia aseguró desde el comienzo que el muchacho “no tenía problemas con nadie” y descartó la hipótesis del suicidio, máxime teniendo en cuenta que hace dos semanas había sido padre. (DyN)
Fuentes de la investigación dijeron que la víctima tendría deudas con “varios clientes” por un monto cercano a los U$S 600.000 y precisaron que su familia sería ajena a estos negocios.
En tanto, en las últimas horas un testigo habría asegurado que había visto a Mariano Benedit en el Casino Flotante apostando una fuerte suma de dinero el día que desapareció.
Al respecto, fuentes policiales indicaron que esa posibilidad aún no fue confirmada y que en las cámaras de seguridad de esa casa de juego -ubicada a 15 cuadras de donde se halló el cadáver- todavía no se pudo localizar la presencia de la víctima.
“Por el momento siguen analizando los videos. Hay algunas imágenes que podrían hacer pensar que uno de los asistentes se parecía a Benedit, pero por ahora no se puede confirmar. Y se buscan más elementos independientes para dar por cierta su presencia en ese lugar”, afirmaron las fuentes.
De hecho el secretario de Seguridad, Sergio Berni, afirmó que se analizarán “30 cámaras de seguridad” de la Capital Federal y aclaró que el caso “no está cerrado”.
La hipótesis del homicidio “no está cerrada” pese a haberse encontrado la vaina, dijo a la prensa Berni, quien destacó que “no hay rastros de ningún otro tipo ni huellas de vehículos” en el lugar donde fue hallado el cadáver.
La moto Honda Tornado 250 de Benedit, las llaves y el casco siguen sin ser hallados.
Problemas financieros
La fiscal de la causa, Alicia Bugeiro, reportó a su vez que el joven se encontraba en una “situación financiera comprometida” y señaló que “se trabajaba intensamente para determinar las actividades del hombre, en sus últimas horas de vida” porque se cree que habría retirado una importante suma de dinero de una caja de seguridad familiar.
La vaina servida que salió del arma que mató al asesor financiero fue hallada en la escena donde se encontró el cuerpo: esa prueba estaba semihundida en la tierra y fue hallada sólo después de que fuera cortado el pasto.
Si bien en un primer momento las características de la vaina hicieron dudar a los investigadores de que se tratara del mismo elemento que causó la muerte de Benedit, los primeros peritajes de expertos en balística despejaron las incógnitas, se informó en un comunicado a través de la pagina de Fiscales.gob.ar
El caso parece encaminarse así al cierre como “suicidio”, independientemente de las circunstancias particulares que rodearon a la trágica decisión. Mariano Benedit desapareció el martes pasado cuando salió de su casa en Recoleta. De lo que se pudo reconstruir, el joven pasó por la caja de seguridad de un banco, de donde habría retirado una importante suma de dinero, y luego se dirigió al microcentro, donde tenía una serie de reuniones.
La hermana de la víctima, Dolores Benedit, aseguró que el muchacho llegó a pasar por su oficina de la calle 25 de Mayo al 500 donde “tomó tres mates y se fue”. La Justicia también allanó unas oficinas en la calle Esmeralda, que sería una “cueva”, donde no se encontraron rastros contables ni informáticos.
La familia aseguró desde el comienzo que el muchacho “no tenía problemas con nadie” y descartó la hipótesis del suicidio, máxime teniendo en cuenta que hace dos semanas había sido padre. (DyN)