Un preso amenazó con tirarse de una antena si no lo dejaban libre

Ramón Medina permaneció más de cuatro horas sobre el techo de la comisaría. La fiscala Adriana Giannoni tuvo que ir a la dependencia para que el preso deponga de su intención de suicidarse. Video.

RECLAMO. El preso Ramón Medina denunció a los gritos las supuestas irregularidades de las que fue víctima. la gaceta / fotos de inés quinteros orio RECLAMO. El preso Ramón Medina denunció a los gritos las supuestas irregularidades de las que fue víctima. la gaceta / fotos de inés quinteros orio
29 Diciembre 2014
Ramón Ernesto Medina subió ayer a la tarde a la antena de comunicaciones de la Seccional 11ª para reclamar que lo dejen en libertad. El condenado, de acuerdo con fuentes tribunalicias, permanecía detenido en esa dependencia cumpliendo una pena de un año y seis meses por un juicio abreviado en que fue sentenciado por haber agredido a María Echenique, su esposa. Según la familia de Medina, le faltan sólo tres meses para cumplir con esa condena. Sin embargo, una supuesta irregularidad dentro de la comisaría motivó la decisión extrema que tomó el condenado.

“Para el Día del Padre él (por Medina) se escapó de la guardia que lo vigilaba. Después lo recapturaron pero el oficial de esa guardia comenzó a pagarle con drogas a los otros presos para que le peguen”, afirmó Marisa Fernández, su cuñada. Según la mujer en algunas ocasiones los policías también lo golpeaban y, en una de estas presuntas agresiones, Medina sufrió una fractura de nariz. Esa supuesta irregularidad habría ocurrido hace unas dos semanas. Esto habría llevado a que el condenado tomara la determinación de subir los casi 21 metros que tiene la antena para exigir que le concedan la libertad para no tirarse al vacío.

La familia del sentenciado vive en Cuba al 1.600, en el barrio La Costanera y alrededor de las 16 recibieron una llamada desde la comisaría en la que se les informaba que Medina tenía la intención de suicidarse si la Justicia no le concedía la libertad. A los pocos minutos familiares y vecinos de Medina llegaron a la comisaría, ubicada en avenida Benjamín Aráoz al 1.000 para apoyarlo en su reclamo. “Él protesta porque no le hacen justicia. Es cierto que le pegó a su mujer pero ella lo denunció sólo para darle un escarmiento. Hay muchos que andan libres a pesar de ser asesinos o de que robaron”, dijo a su vez su hermana, Gladys Valenzuela.

Ante la peligrosidad de la situación la fiscala Adriana Giannoni ordenó que el defensor oficial Hernán Molina asistiera las demandas de Medina. El letrado y uno de los secretarios de la Fiscalía VIII intentaron hacer que el preso desistiera de su determinación pero el recluso se tranquilizó recién cuando, alrededor de las 20, la fiscala llegó a la comisaría.

Medina padece de hipertensión y diabetes por lo que, con el paso de las horas, preocupaba que ocurriera un accidente. Por eso se llegó a un acuerdo que convenció al condenado que a las 20.30 decidió bajar. Aún así no se conocieron detalles de su situación procesal. Luego de ser asistido por el equipo de emergencias, el condenado fue trasladado a un hospital para ser revisado.

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