04 Enero 2015
“No vamos a perder nosotros en los últimos 10 meses todo lo que hemos conseguido en estos 11 años”, aseguró el ministro del Interior, Osvaldo Jaldo, a modo de aclaración, antes de referirse a los motivos que llevaron al Poder Ejecutivo a no prorrogar más el Pacto Social, vigente desde hace ya 14 años.
El funcionario, responsable de encauzar las relaciones entre los municipios y la Provincia, ponderó lo hecho en el interior mediante esa herramienta financiera, y aseguró que los intendentes que lo precisen seguirán siendo “ayudados” por la Casa de Gobierno. “No es que nos retiramos, no es que los abandonamos; al contrario, nosotros creemos que los municipios seguirán necesitando financiamiento, porque la situación no cambia de la noche a la mañana. Y el gobernador y este Ministerio tienen la misma decisión, la misma voluntad y la misma certeza de que hay que seguir ayudando a los municipios. Pero con un instrumento legal, económico y financiero diferente al Pacto. Y también con una metodología diferente; porque ya tenemos que empezar a analizar las finanzas en forma individual de cada municipio, porque estamos terminando los mandatos”, afirmó Jaldo.
Entiende que el Pacto Social cumplió un ciclo y que sus objetivos fueron concretados, como el pago de salarios en tiempo y forma en cada ciudad, y el financiamiento para el funcionamiento de municipios y comunas. Por ejemplo, mencionó, la recolección y el tratamiento de los residuos en el área metropolitana, mediante el consorcio intermunicipal. Luego, precisó que muchas obras, incluso, se hicieron con fondos no reintegrables que envió la Nación. “No hemos endeudado a la Provincia, no hemos endeudado a los municipios y mucho menos a las comunas”, elogió. De inmediato, bajó un telón y levantó otro respecto de cómo se articulará la relación con los intendentes. “No estamos diciendo que no los vamos a ayudar. Es como que se baja una persiana y se cierra una etapa institucional. Cada intendente, técnicamente, tendrá que sentarse con el área que corresponda en Casa de Gobierno y entrar a conciliar sus números. Por ejemplo, la deuda que tienen los municipios para con la Provincia, y los recursos de origen nacional y provincial coparticipables. En el caso de los municipios del interior, el Fondo de Desarrollo del Interior, que son recursos que, luego de conciliadas las deudas, se les liberan para que los municipios vayan caminando en busca de la autonomía y de la autarquía institucional y de la independencia financiera”, planteó.
Esa autarquía, dijo, era un viejo anhelo de los jefes municipales y del propio gobernador, José Alperovich: “Es lo que siempre han buscado y lo que siempre quiso este Gobierno. Algunos (intendentes) lo podrán hacer antes que otros, de acuerdo a la situación financiera de cada uno; pero el Gobierno está dando la posibilidad de que recurra por ayuda o que plantee sus necesidades aquel que lo necesite y lo desee. Porque no nos olvidemos que muchas veces se tomaba al Pacto Social como que los intendentes eran rehenes del Ejecutivo, como que estaban obligados a firmar y que nosotros les imponíamos”.
Jaldo insistió en que la Provincia no librará a su suerte a los intendentes, y que todos tendrán “la mano tendida” en caso de que la necesiten. Pero advirtió que la administración de los municipios ya correrá por cuenta de cada uno de ellos. “Llevamos tranquilidad a todos los empleados municipales de que la Provincia está siempre predispuesta a seguir ayudando; lo que no puede decir que garantizo el pago de sueldos, porque si un intendente no quiere, no puedo garantizarle a un intendente que tomó la decisión de administrar él su municipio. ¿Quién soy yo para garantizar? Lo que les podemos garantizar a los empleados es que la voluntad política, la voluntad institucional de ayudar, de asistir y de acompañar está intacta; pero hoy ya depende de los intendentes”, se excusó el ministro.
Finalmente, adelantó que durante enero deberán acordar con cada intendente cómo harán para devolver la deuda con la Provincia. “Fuese cual fuese la herramienta legal, técnica y financiera, el objetivo es el mismo: no desamparar y preservar la paz social”, resumió Jaldo.
El funcionario, responsable de encauzar las relaciones entre los municipios y la Provincia, ponderó lo hecho en el interior mediante esa herramienta financiera, y aseguró que los intendentes que lo precisen seguirán siendo “ayudados” por la Casa de Gobierno. “No es que nos retiramos, no es que los abandonamos; al contrario, nosotros creemos que los municipios seguirán necesitando financiamiento, porque la situación no cambia de la noche a la mañana. Y el gobernador y este Ministerio tienen la misma decisión, la misma voluntad y la misma certeza de que hay que seguir ayudando a los municipios. Pero con un instrumento legal, económico y financiero diferente al Pacto. Y también con una metodología diferente; porque ya tenemos que empezar a analizar las finanzas en forma individual de cada municipio, porque estamos terminando los mandatos”, afirmó Jaldo.
Entiende que el Pacto Social cumplió un ciclo y que sus objetivos fueron concretados, como el pago de salarios en tiempo y forma en cada ciudad, y el financiamiento para el funcionamiento de municipios y comunas. Por ejemplo, mencionó, la recolección y el tratamiento de los residuos en el área metropolitana, mediante el consorcio intermunicipal. Luego, precisó que muchas obras, incluso, se hicieron con fondos no reintegrables que envió la Nación. “No hemos endeudado a la Provincia, no hemos endeudado a los municipios y mucho menos a las comunas”, elogió. De inmediato, bajó un telón y levantó otro respecto de cómo se articulará la relación con los intendentes. “No estamos diciendo que no los vamos a ayudar. Es como que se baja una persiana y se cierra una etapa institucional. Cada intendente, técnicamente, tendrá que sentarse con el área que corresponda en Casa de Gobierno y entrar a conciliar sus números. Por ejemplo, la deuda que tienen los municipios para con la Provincia, y los recursos de origen nacional y provincial coparticipables. En el caso de los municipios del interior, el Fondo de Desarrollo del Interior, que son recursos que, luego de conciliadas las deudas, se les liberan para que los municipios vayan caminando en busca de la autonomía y de la autarquía institucional y de la independencia financiera”, planteó.
Esa autarquía, dijo, era un viejo anhelo de los jefes municipales y del propio gobernador, José Alperovich: “Es lo que siempre han buscado y lo que siempre quiso este Gobierno. Algunos (intendentes) lo podrán hacer antes que otros, de acuerdo a la situación financiera de cada uno; pero el Gobierno está dando la posibilidad de que recurra por ayuda o que plantee sus necesidades aquel que lo necesite y lo desee. Porque no nos olvidemos que muchas veces se tomaba al Pacto Social como que los intendentes eran rehenes del Ejecutivo, como que estaban obligados a firmar y que nosotros les imponíamos”.
Jaldo insistió en que la Provincia no librará a su suerte a los intendentes, y que todos tendrán “la mano tendida” en caso de que la necesiten. Pero advirtió que la administración de los municipios ya correrá por cuenta de cada uno de ellos. “Llevamos tranquilidad a todos los empleados municipales de que la Provincia está siempre predispuesta a seguir ayudando; lo que no puede decir que garantizo el pago de sueldos, porque si un intendente no quiere, no puedo garantizarle a un intendente que tomó la decisión de administrar él su municipio. ¿Quién soy yo para garantizar? Lo que les podemos garantizar a los empleados es que la voluntad política, la voluntad institucional de ayudar, de asistir y de acompañar está intacta; pero hoy ya depende de los intendentes”, se excusó el ministro.
Finalmente, adelantó que durante enero deberán acordar con cada intendente cómo harán para devolver la deuda con la Provincia. “Fuese cual fuese la herramienta legal, técnica y financiera, el objetivo es el mismo: no desamparar y preservar la paz social”, resumió Jaldo.
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Osvaldo Jaldo
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