16 Enero 2015
la gaceta / foto de diego aráoz
Con el comienzo del nuevo año productivo 2015, llega el momento de planificar la campaña que se inicia de la mano del balance sobre los hecho y los sucesos que acompañaron el ciclo anterior.
Sobre esa base transcurrió el diálogo que LA GACETA Rural mantuvo con Celso Oscar González, productor cañero de Tucumán, miembro de UCIT (Unión Cañeros Independientes de Tucumán).
- ¿Cómo cerraron el año 2014?
- La producción y los rendimientos fueron buenos: fueron aceptables los kg/surco obtenidos. El problema sigue siendo el precio de la bolsa de azúcar: $ 195 está muy por debajo de los costos; $ 245 es un mejor precio, pero sigue lejos de lo que debería valer para poder cubrir esos costos y permitirnos sobrevivir al pequeño y mediano productor cañero de Tucumán (tienen entre 5000 y 2.000 surcos). Esto es lo que nos preocupa, porque el 25% de esos productores no abonan, ni siembran ni fertilizan.
Esta debacle es porque: a) los costos no les permiten trabajar a esos pequeños cañeros (producen menos kilos, tienen muchos trash y les pagan poco por su caña) y, b) porque cayeron en manos de los especuladores. El intermediario trabaja desde el café, con un teléfono, y gana sin arriesgar nada y maneja el mercado. El intermediario se aprovecha del pequeño productor. Y a esto se agregan los industriales, que producen y comercializan azúcar en negro.
- ¿Qué hace el Ipaat?
- (Instituto de Promoción del Azúcar y del Alcohol de Tucumán) Nos ayuda bastante. Aun así, las autoridades del Ministerio de la Producción de la provincia están preocupadas por la situación del productor cañero. Respecto de años anteriores, en 2014 se hizo mucha menos azúcar en negro, fruto del trabajo que hizo el Ipaat. Pero se necesitan más controles sobre el comercio de azúcar producida.
Por eso, me permito sugerirles a los pequeños productores, trabajar asociado con sus colegas agricultores, formando e integrando cooperativas, porque solos no tienen futuro.
- ¿Ayuda ser cooperativista?
- Yo integro una cooperativa que tiene 45 socios. Tenemos una fuerte relación comercial con el ingenio Los Balcanes, lo que nos da una cierta tranquilidad porque ellos fertilizan nuestros campos.
Esto nos posibilita seguir subsistiendo al pequeño productor, y sobre todo a UCIT, una entidad madre, que es la más representativa del sector cañero. Por eso, incluso, estamos dialogando con la AFIP, a través del Gobierno, para ver si logramos que se reduzcan impuestos”.
- ¿Cómo proyectan que se desarrollará la zafra 2015?
- Hoy puedo decir que somos optimistas respecto del nivel productivo que podemos llegar a tener.
Estamos cultivando y fertilizando; y existe un buen nivel hídrico en el perfil de los suelos. Esto permite que los cañaverales tengan una buena imagen.
El tema fundamental es que sigan controlando el ‘azúcar no controlada’. Y en esto mucho tiene que ver el rol que cumpla el Instituto (Ipaat), acompañado por el Gobierno de la provincia y por todos los factores que componemos la actividad azucarera en Tucumán.
- ¿Cuál es la salida para el campo, para el cañero?
- La producción alcoholera es una buena solución, porque ayuda a minimizar la sobreproducción, que es un flagelo para el sector.
Por eso, me parece que, sí o sí, lo que hay que hacer es lograr sanear el mercado a través de la gestión del Ipaat, porque existen industriales que no entienden esto de dialogar. Por eso, en UCIT y en todas nuestras entidades. Estamos muy preocupados porque existe la posibilidad de que desaparezcan los cañeros.
Sobre esa base transcurrió el diálogo que LA GACETA Rural mantuvo con Celso Oscar González, productor cañero de Tucumán, miembro de UCIT (Unión Cañeros Independientes de Tucumán).
- ¿Cómo cerraron el año 2014?
- La producción y los rendimientos fueron buenos: fueron aceptables los kg/surco obtenidos. El problema sigue siendo el precio de la bolsa de azúcar: $ 195 está muy por debajo de los costos; $ 245 es un mejor precio, pero sigue lejos de lo que debería valer para poder cubrir esos costos y permitirnos sobrevivir al pequeño y mediano productor cañero de Tucumán (tienen entre 5000 y 2.000 surcos). Esto es lo que nos preocupa, porque el 25% de esos productores no abonan, ni siembran ni fertilizan.
Esta debacle es porque: a) los costos no les permiten trabajar a esos pequeños cañeros (producen menos kilos, tienen muchos trash y les pagan poco por su caña) y, b) porque cayeron en manos de los especuladores. El intermediario trabaja desde el café, con un teléfono, y gana sin arriesgar nada y maneja el mercado. El intermediario se aprovecha del pequeño productor. Y a esto se agregan los industriales, que producen y comercializan azúcar en negro.
- ¿Qué hace el Ipaat?
- (Instituto de Promoción del Azúcar y del Alcohol de Tucumán) Nos ayuda bastante. Aun así, las autoridades del Ministerio de la Producción de la provincia están preocupadas por la situación del productor cañero. Respecto de años anteriores, en 2014 se hizo mucha menos azúcar en negro, fruto del trabajo que hizo el Ipaat. Pero se necesitan más controles sobre el comercio de azúcar producida.
Por eso, me permito sugerirles a los pequeños productores, trabajar asociado con sus colegas agricultores, formando e integrando cooperativas, porque solos no tienen futuro.
- ¿Ayuda ser cooperativista?
- Yo integro una cooperativa que tiene 45 socios. Tenemos una fuerte relación comercial con el ingenio Los Balcanes, lo que nos da una cierta tranquilidad porque ellos fertilizan nuestros campos.
Esto nos posibilita seguir subsistiendo al pequeño productor, y sobre todo a UCIT, una entidad madre, que es la más representativa del sector cañero. Por eso, incluso, estamos dialogando con la AFIP, a través del Gobierno, para ver si logramos que se reduzcan impuestos”.
- ¿Cómo proyectan que se desarrollará la zafra 2015?
- Hoy puedo decir que somos optimistas respecto del nivel productivo que podemos llegar a tener.
Estamos cultivando y fertilizando; y existe un buen nivel hídrico en el perfil de los suelos. Esto permite que los cañaverales tengan una buena imagen.
El tema fundamental es que sigan controlando el ‘azúcar no controlada’. Y en esto mucho tiene que ver el rol que cumpla el Instituto (Ipaat), acompañado por el Gobierno de la provincia y por todos los factores que componemos la actividad azucarera en Tucumán.
- ¿Cuál es la salida para el campo, para el cañero?
- La producción alcoholera es una buena solución, porque ayuda a minimizar la sobreproducción, que es un flagelo para el sector.
Por eso, me parece que, sí o sí, lo que hay que hacer es lograr sanear el mercado a través de la gestión del Ipaat, porque existen industriales que no entienden esto de dialogar. Por eso, en UCIT y en todas nuestras entidades. Estamos muy preocupados porque existe la posibilidad de que desaparezcan los cañeros.