22 Enero 2015
DOLOR. Juan Mónaco admitió que las lesiones no lo dejan en paz. FOTO DEL TWITTER DE @AgustinTheo
MELBOUNE.- En dos meses cumplirá 31 años, pero la pasión por el tenis sigue nutriendo a Juan Mónaco, golpeado y motivado a la vez por una profesión a la que a veces siente excesivamente dura. “Yo no me quejo de la vida que tengo, pero es una vida un poco dañina”, explicó “Pico” durante una entrevista con la agencia dpa en Melbourne, donde se despidió tanto en individuales como en dobles en la primera ronda del Abierto de Australia.
-La derrota con Bolelli lo dejó más golpeado que otras veces, ¿por qué?
- Son recurrentes las lesiones y el esfuerzo bastante grande. Entrené siete semanas para preparar el año. No poder competir al 100% por cuestiones físicas genera daño en la cabeza y desilusión. Hace diez días, en Doha, comencé a sentir dolores en la espalda. Jugué cinco partidos en el dobles, entrené muy duro con Rafael (Nadal), que es muy intenso. Y los viajes... Ya no tengo 24 años. Hace un año y medio ya que las lesiones son recurrentes, pero el médico me dice que hay que seguir adelante. Y yo soy como los caballos, le doy para adelante.
-Pero prepararse tanto y lesionarse en el inicio del año es algo que lo deja claramente mal...
-Estuve entrenando desde el 15 de noviembre hasta el 1 de enero sin parar, todos los días en triple turno. Y me pregunto, ¿vale la pena tanto esfuerzo cuando podría estar en Punta del Este relajado con mis amigos?
-Está eligiendo estar aquí, en cierto modo ya tiene la respuesta.
- Es difícil comparar vidas. Yo no me quejo de la que tengo, pero es una vida un poco dañina. El otro día vi un video de (Marcelo) Bielsa que lo explica perfectamente. Le habla a los jugadores de Olympique de Marsella y les dice: ‘ustedes tienen lo que por ahí una persona de 40 años no tiene, el dinero. Pero no tienen el tiempo que tiene esa persona para disfrutarlo’. Yo ya tengo todo lo que quería, lo que no tengo es tiempo para disfrutarlo. Aún siento pasión por lo que hago, pero llegará el momento en el que voy a decir basta. (DPA)
-La derrota con Bolelli lo dejó más golpeado que otras veces, ¿por qué?
- Son recurrentes las lesiones y el esfuerzo bastante grande. Entrené siete semanas para preparar el año. No poder competir al 100% por cuestiones físicas genera daño en la cabeza y desilusión. Hace diez días, en Doha, comencé a sentir dolores en la espalda. Jugué cinco partidos en el dobles, entrené muy duro con Rafael (Nadal), que es muy intenso. Y los viajes... Ya no tengo 24 años. Hace un año y medio ya que las lesiones son recurrentes, pero el médico me dice que hay que seguir adelante. Y yo soy como los caballos, le doy para adelante.
-Pero prepararse tanto y lesionarse en el inicio del año es algo que lo deja claramente mal...
-Estuve entrenando desde el 15 de noviembre hasta el 1 de enero sin parar, todos los días en triple turno. Y me pregunto, ¿vale la pena tanto esfuerzo cuando podría estar en Punta del Este relajado con mis amigos?
-Está eligiendo estar aquí, en cierto modo ya tiene la respuesta.
- Es difícil comparar vidas. Yo no me quejo de la que tengo, pero es una vida un poco dañina. El otro día vi un video de (Marcelo) Bielsa que lo explica perfectamente. Le habla a los jugadores de Olympique de Marsella y les dice: ‘ustedes tienen lo que por ahí una persona de 40 años no tiene, el dinero. Pero no tienen el tiempo que tiene esa persona para disfrutarlo’. Yo ya tengo todo lo que quería, lo que no tengo es tiempo para disfrutarlo. Aún siento pasión por lo que hago, pero llegará el momento en el que voy a decir basta. (DPA)