Por Luis María Ruiz
25 Enero 2015
La búsqueda cumple hoy 3.100 días. No participan el Gobierno nacional, ni el provincial. Tampoco la Justicia. Ni nosotros, ni usted. Sólo la familia de Ángela Beatriz Argañaraz se levanta cada mañana y se pregunta qué será de ella, dónde estará lo que dejaron de su existencia las condenadas por el asesinato, Nélida Fernández y Susana Acosta.
El viernes, Liliana Argañaraz aprovechó que tenía el día libre y se fue a pasear a la plaza de Famaillá. La hermana de “Betty” dice que ya no busca tanto bajo tierra en cada pueblo o ciudad de la provincia que recorre. Desde hace un tiempo empezó a fijarse en la mirada de la gente. Espera que alguien le diga algo. Hace mucho tiempo que no hay novedades, relata con desazón. No se explica cómo la democracia permite desaparecidos. Menciona a Jorge Julio López, y aunque entiende que las circunstancias no son similares, es irrebatible que los destinos de ambos hasta ahora han sido idénticos. ¿Por qué nadie los busca?, se pregunta.
El jueves anduvo por el Camino de Sirga. Tuve una corazonada, dice. Una más. Mientras que para nosotros han transcurrido 3.100 días, para la hermana de la maestra fueron casi 4 millones y medio de minutos. Y vaya uno a saber cuántas hipótesis y de cuántas maneras reconstruyó la historia de “Betty” en un tiempo que se multiplica y se multiplica sin ofrecer respuestas.
Ya no espero nada de Nélida Fernández y de Susana Acosta, afirma Liliana Argañaraz, y por eso insiste en que sólo con ayuda podrá recuperar a su hermana. Después de que vi sus miradas oscuras me di cuenta de que jamás van a hablar. Están preparadas para ese silencio, y el haber estado juntas en la cárcel les debe haber ayudado. Ni siquiera en su último suspiro romperán su pacto macabro.
Mañana, la búsqueda cumplirá 3.101 días.
(La familia Argañaraz pide información a [email protected] o al 422-3360)
El viernes, Liliana Argañaraz aprovechó que tenía el día libre y se fue a pasear a la plaza de Famaillá. La hermana de “Betty” dice que ya no busca tanto bajo tierra en cada pueblo o ciudad de la provincia que recorre. Desde hace un tiempo empezó a fijarse en la mirada de la gente. Espera que alguien le diga algo. Hace mucho tiempo que no hay novedades, relata con desazón. No se explica cómo la democracia permite desaparecidos. Menciona a Jorge Julio López, y aunque entiende que las circunstancias no son similares, es irrebatible que los destinos de ambos hasta ahora han sido idénticos. ¿Por qué nadie los busca?, se pregunta.
El jueves anduvo por el Camino de Sirga. Tuve una corazonada, dice. Una más. Mientras que para nosotros han transcurrido 3.100 días, para la hermana de la maestra fueron casi 4 millones y medio de minutos. Y vaya uno a saber cuántas hipótesis y de cuántas maneras reconstruyó la historia de “Betty” en un tiempo que se multiplica y se multiplica sin ofrecer respuestas.
Ya no espero nada de Nélida Fernández y de Susana Acosta, afirma Liliana Argañaraz, y por eso insiste en que sólo con ayuda podrá recuperar a su hermana. Después de que vi sus miradas oscuras me di cuenta de que jamás van a hablar. Están preparadas para ese silencio, y el haber estado juntas en la cárcel les debe haber ayudado. Ni siquiera en su último suspiro romperán su pacto macabro.
Mañana, la búsqueda cumplirá 3.101 días.
(La familia Argañaraz pide información a [email protected] o al 422-3360)
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