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30 Enero 2015
EL FISCAL NISMAN

A propósito de las irresponsables declaraciones públicas de funcionarios del “endo-poder” que pretenden desviar la atención del gravísimo caso del fiscal Nisman, y culpar de esto a los agentes de la SIDE, el que crea que tiene asegurado su porvenir en la protección de los poderosos, vive perdiendo a pedazos su persona. Su lengua pierde la aptitud de articular la verdad. Aprende a besar la mano de todos sus amos. En suma, se domestica. Señores del poder, la SIDE, fue creada para informar al presidente de la nación sobre temas de interés estratégico para la toma de decisiones en el más alto nivel de mando y poder. Y sus agentes trabajan sujetos a la ley que los habilita para tal actividad en defensa de las instituciones de la república, y de la existencia del Estado. No pertenecen a partido gobernante alguno. A quienes desconocen el sentido y la función de este organismo, les comento que la concepción de esta especial actividad, quizás puede ser entendida desde los preceptos del preámbulo de la Constitución Nacional, cuando dice: “Constituir la unión nacional, afianzar la justicia, consolidar la paz interior, proveer a la defensa común, promover el bienestar general, y asegurar los beneficios de la libertad para nosotros, para nuestra posteridad y para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino; invocando la protección de Dios, fuente de toda razón y justicia”. Entonces, no confundan ni desvíen la atención. La SIDE pertenece al Estado, y responde a los intereses estratégicos de la nación argentina. Respeto y justicia para el fiscal Nisman.

Marcelo Funes

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LA ILÍADA SIGLO XXI

Desde hace una década que los griegos asedian la bien murada ciudad de Ilión (Troya), sin poder derribar su muralla ni sus fuertes puertas. Traman entonces un engaño y disfrazan a uno de sus guerreros con la armadura y el yelmo legendarios de un héroe, para infundir miedo y derrotar a los tenaces troyanos (canto XVI). Pero el falso héroe cae en la batalla y se convierte en víctima, abatido por un agudo dardo, que nadie sabe quién ha arrojado, o tal vez por su propia mano, agobiado por el peso de tener que ganar la cruenta y prolongada guerra con precarias armas, proporcionadas por funestos dioses. Un terrible combate se entabla por la posesión del cadáver. Tirios y troyanos quieren apoderarse del cuerpo, para sus propios fines. Los dioses, desde su Olimpo Mediático, se solazan y alientan la feroz lucha, que dejará y muchos huérfanos y dolientes viudas (canto XVII). Cuando el áureo carro de Apolo declina en el horizonte, la hórrida pelea no ha finalizado y el polvo que levantan los ejércitos en pugna, no deja ver el resultado de la funesta contienda. Una cosa es segura. Si los troyanos quieren evitar que se malogren sus esfuerzos de los últimos diez años e impedir que su sagrada Troya sea saqueada y destruida hasta los cimientos, mucho deberán precaverse del próximo presente que los griegos dejen frente a sus puertas.

Eduardo Lalo Alsina

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LA CORRUPCIÓN

Estamos de acuerdo en que lamentablemente hay corrupción en todos lados como lo reconoció Aníbal Fernández, secretario general de la Presidencia (LA GACETA del 14/1). Pero este rapto de sinceridad no le autoriza a la difícil tarea de exceptuar al Gobierno del cual forma parte. Se enfrentará con un muro más grande que la Muralla China dado que día a día se acumulan denuncias de gente y organizaciones serias exigiendo transparencia, honestidad, decencia, capacidad, etcétera, todas ellas cualidades enemigas de la corrupción. El manto de duda ya existente se espesa cada día, cual negros nubarrones sobre el país. Aun más, estamos ubicados según encuestas mundiales entre los países menos confiables para inversión e intercambio. No se puede esconder un elefante bajo una alfombra. Como Satanás, se disfraza de mil maneras: soborno, mentira, incapacidad a sabiendas, picardía criolla, malversación, robo, injusticia, falsedad, engaño. En suma, todo lo condenable por la Doctrina Cristiana. Ante este panorama, ya el gran electorado o sea el país, aumenta día a día su ansiedad y atención puesta desde ya sobre los comicios de octubre.

Darío Albornoz [email protected]

CHARLIE HEBDO (I)

En la sección Polémica de LA GACETA Literaria del 25 de enero, respecto de los que participaron de ella (referida a las notas de ese suplemento en edición anterior que se ocupaban del ataque terrorista sangriento a los integrantes del semanario “Charlie Hebdo”, de París) se puede advertir el riesgo de la simplificación. Esta es una herramienta didáctica apropiada para alentar el entendimiento de alumnos en su proceso de aprendizaje de lo que se quiere transmitir. En nuestro caso, tanto quien cuestiona la defensa (cómo se escribió de los humoristas asesinados -el lector Máximo Méndez-, citando a colaboradores de LGL, Alicia Dujovne Ortiz, Andréw Heslop, Alfredo Ygel y Fabián Soberón, como quien le responde (este último) simplifican con sus escritos. ¿Habrá querido decir Méndez que es bueno ser prudentes con las “personas para las cuales burlarse de lo sacro es un crimen mucho más repudiable que cualquier otro”, como escribió? Si es así, no es malo del todo su consejo: con los alterados y violentos capaces de devenir en terroristas mejor no contradecirlos, alejarse de ellos. Ni una palabra sobre lo suyo, sacro. Llama la atención que en Francia ningún seguidor del arzobispo Lefebvre, excomulgado por el Vaticano por el cisma que produjo en la iglesia católica con su firme oposición al Concilio Vaticano II y a sus resoluciones, haya reaccionado ante lo que Méndez informa sobre la “afrentosa imagen de la Virgen María pariendo a Nuestro Señor Jesucristo, titulando la blasfemia “El misterio de Cristo”. La desproporción entre el acto determinante de la reacción “crítica” y el cómo violenta y trágicamente esta se produce, marca -indeleblemente ya- que habrá nuevos sistemas de interpretación sociológica en un mundo en el que se instalan como lunares esos focos de violencia extrema alimentada por la “lógica” de los fundamentalismos. Que no son otra cosa que la determinación de ocupar el centro único y no espacios de la periferia social, de la “vecindad” en la convivencia. La respuesta de Soberón, pese a la sobriedad del texto y a su articulación de conceptos, no advierte -tal vez por la premura en la respuesta a la que se abocó- que incurre inadvertidamente en una obvia aseveración que a la vez es desnaturalizante del concepto de “Dios”. “No puedo hablar de las cosas sagradas ya que Dios es el único autorizado a defender las cosas divinas”. Dios, por su naturaleza singular -es absoluto- no necesita autorización de ningún ente, afirmaría enfáticamente un seguidor del perogrullismo. Otra vez, en una sincera expresión de natural humildad de simple ser humano, Soberón advierte: “quizás para no tomar nada de lo que digo como verdad sagrada, a veces tengo conmigo una idea de un filósofo alemán (¿quién?, sería bueno citarlo): “desconfíen de los hombres que tienen principios”. Pregunto: ¿y la ética, no es, acaso, un condicionante estructurado en principios colectivos? Completo volviendo a la simplificación en el texto de Méndez, en el cierre de su escrito que generó la respuesta de Soberón: “no hacemos la apología de la matanza (grotesco y criminal sería), ni propiciamos la instauración del islamismo” (no sería nada malo, en sí mismo como no son malas las acciones sacrificadas de tantos misioneros cristianos (en África, por ejemplo). En lo personal no saco mucho en limpio de esta polémica, salvo las exacerbaciones que cada uno de los escritos sabemos que genera entre la gente de fe, de cualquiera de las mencionadas en la polémica. Un párrafo de Méndez, inquieta, no aclara: “Ninguna prensa puede entender que existan personas para las cuales burlarse de lo sacro es un crimen mucho más repudiable que cualquier otro”. Es obvio que se refiere a personas que perdieron el juicio y que piensan que degollar a otro es menos repudiable que una burla a “lo sacro”. En suma., Simplificar, complica.

Carlos Duguech

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CHARLIE HEBDO (II)

La carta del lector Máximo Méndez (28/1), expresa en mi criterio, el debido equilibrio en la cuestión de “Charlie Hebdo”. Las creencias religiosas no deben ser ultrajadas; además, ya se sabe: el que siembra vientos, cosecha tempestades. En estas cuestiones, no corresponden ni la ridiculización ni el fanatismo, sólo se aceptan o no.

Esteban Ricardo Sanz

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LA BASURA (I)

Como visitante a esta provincia, me pregunto cómo es posible que las calles de la ciudad se encuentren en estado tan calamitoso, teniendo en cuenta la densidad del tránsito. La basura prolifera en las calles y la mayoría de las plazas carecen de mantenimiento, la Policía de Tránsito incomoda a los automovilistas con controles en pleno centro, mientras permite que circulen carros de tracción a sangre por las principales arterias, como la avenida Sarmiento. Una ciudad tan promocionada para el turismo tiene todavía mucho que hacer para cubrir las expectativas de los visitantes.

José Vigiani

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Saavedra 1.241 Formosa (capital)

LA BASURA (II)

Mi provincia está abandonada. Es preocupante ver la falta de limpieza, las calles están destruidas, se camina por veredas rotas. La entrada a Tucumán es deplorable. La basura que se arroja hace ver la falta de cultura y desprecio por el lugar donde se habita, es caótico, lamentable esa falta de responsabilidad de quienes nos gobiernan. Nadie aparece, por lo menos, para dar explicaciones o por qué seguimos como estamos viviendo. Los tucumanos no merecemos ese desprecio, se sienten burlados ante tanta dejadez y soberbia adquirida. Pagamos para tener una ciudad digna.

Carlos Rubén Ávila [email protected]

VIOLENCIA EN AMAICHA DEL VALLE

Toda a riqueza que caracteriza a nuestro pueblo Amaicha del Valle, tierra llena de cultura y de sensibilidad ancestral, se ve empañada por sucesos lamentables que en su mayoría tienen por protagonistas a adolescentes y jóvenes. Se producen hecho de violencia en la vía pública, con menores alcoholizados, que manejan vehículos. Estas situaciones dejan al descubierto la falta de límites en la familia y quizás en la escuela. Llama la atención la inoperancia y falta de autoridad de nuestras fuerzas de seguridad, la falta de representación, gestión y compromiso de nuestras autoridades en relación con estas temáticas. Semanas atrás, mi hija fue víctima de bullying. Habrá que replantearse como sociedad cuáles son las herramientas que les damos a nuestros jóvenes para resolver sus diferencias y para manejarse como seres sociales que somos. ¿Será que la falta de educación, de tolerancia, de argumentos los haga actuar como en la selva, aplicando la ley del más fuerte? ¿Será que en la era de la tecnología y la comunicación, la única manera de “entenderse” sea a través de la violencia física, verbal, psicológica, mediante amenazas? Dejo abierto el interrogante y que quienes tengan la función de remontar es barco de la intolerancia y el delito se hagan cargo de una vez por todas.

Liliana Sánchez Núñez

Juan Calchaquí y ruta 337 Amaicha del Valle-Tucumán

TRES PAÍSES

En los últimos 70 años, el inefable movimiento popular con mayor tiempo de vigencia en dicho período -mechado con dictaduras militares varias- “cambió definitivamente la política argentina” con sus formas de administración, de contralor y rediseño del Estado, pero hay que dejar en claro que el cambio definitivo no sólo fue en lo político, también lo fue en las conductas, los principios y valores, es decir, la cultura del ser nacional. Terminada la Segunda Guerra Mundial, había consenso acerca de que tres países de similares características (al menos en lo físico y posibilidades naturales) estaban llamados a ser importantes en el concierto internacional, con el concomitante beneficio y crecimiento de sus respectivos pueblos. Tales países eran Australia, Canadá y Argentina. Hoy, todos los indicadores económicos, sociales, educativos, de inseguridad, de niveles de corrupción e impunidad, muestran con clara evidencia dónde y cómo están unos y otros. Desapasionadamente, en estas tierras sólo hay que observar la envergadura ética y la capacidad desoladora que muestran la dirigencia política y los funcionarios de los niveles nacional, provincial, municipal y comunal; en realidad, pusilánimes, más allá de lo que pudieron haber acumulado; obviamente, siempre hay excepciones.

Mario Alberto Ricci

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TELEVISIÓN DIGITAL

Desde hace alrededor de 10 días, la compañía DirecTV ha dejado de realizar, sin ningún tipo de aviso, la emisión de los canales que van desde 631 a 643. Desde entonces, se hizo imposible la comunicación con los teléfonos de la empresa que dan permanentemente ocupados. Agradeceré que algún lector de LA GACETA nos oriente cómo lograr hacer el reclamo.

Julio del V. Tomás

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LA AUTONOMÍA

Desde hace años venimos reclamando al delegado comunal de Ingenio La Florida la reparación de las calles de mi barrio, como la Posse por donde cada vez en más difícil transitar, más en los días de lluvia. Si bien es cierto hubo mucho progreso en estos últimos años en el pueblo, todo se concentro en la villa de La Florida y en la zona donde vive el delegado. Esperamos tener una respuesta rápida a nuestras necesidades y que, por favor, sea antes del comienzo de clases porque la verdad da mucha impotencia ver salir a nuestros hijos al colegio y que sin llegar a la parada del colectivo, ya estén embarrados.

Guido Luis Coronel

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 ISLAMOFOBIA

Le agradezco enormemente al lector Tulio Ottonello (carta del 29/1) su apreciación y sus valiosas adiciones a mi carta del 28/1. Y me siento complacido que un estudioso como usted haya realizado esos aportes complementarios. Solamente quería aclarar que lo del “complejo industrial-militar-petrolero del país del norte” no es algo que se me haya ocurrido como una alegre intención de simplificar las causas de fenómenos tan intrincados como la islamofobia, el antisemitismo, el conflicto palestino-israelí o el terrorismo global. Soy plenamente consciente de que todo lo concerniente a las relaciones internacionales tiene su complejidad. Quisiera fundamentar esa postura a través de tres hechos: el primero, bastante conocido de que los mismos norteamericanos entrenaron y armaron hasta los dientes a Al-Qaeda en Afganistán y a Saddam Hussein en su conflicto de una década con el Irán del ayatollah Khomeini; un jueguito a doble punta que se les destapó en el conocido escándalo “Irangate”. El segundo hecho ya es de un orden exclusivamente intelectual. Luego de la caída de la ex Unión Soviética, el escritor americano-japonés Francis Fukuyama escribió el libro “El fin de la Historia”, en el que postulaba el fin de las ideologías por la derrota del fascismo y el comunismo, y el triunfo de la democracia liberal (un eufemismo que no existe) lo que supondría algo así como el advenimiento de la paz mundial. Pero como usted sabe, para los grandes vendedores de armas la paz mundial no es ningún negocio; así como a los médicos y farmacéuticos la salud absoluta de la población los mataría de hambre. Entonces era necesario que un intelectual orgánico como Samuel Huntington postulara la tesis del “Choque de civilizaciones” a través de un libro que produjo con ese mismo título: todo lo cual demuestra la importancia que muchas veces tienen los intelectuales en la promoción y justificación de conflictos que obedecen a intereses geoestratégicos. Y por último, y para que no parezca que eso del complejo industrial-militar es una inventada pesadilla que me persigue todas las noches, quisiera compartir con Ud. fragmentos del olvidado y profético discurso de despedida del ex presidente Eisenhower, pronunciado el 17 de enero de 1961: “Esta noche vengo a transmitirles mi mensaje de despedida y a compartir algunas reflexiones (...) nos hemos visto obligados a crear un industria armamentista de vastas proporciones (...) esta conjunción entre un inmenso sector militar y una gran industria armamentista es nueva en la experiencia americana. Su influencia total: económica, política, incluso espiritual, se siente en cada ciudad, en cada Estado, en cada oficina del Gobierno Federal (...) el potencial de un desastroso incremento de poder fuera de lugar existe y persistirá. No debemos dejar que el peso de esta combinación ponga en peligro nuestras libertades o proceso democrático”... En fin, señor Ottonello, consiga e interprete por su cuenta la totalidad de ese discurso que anticipa y explica muchísimos conflictos internacionales actuales. Una vez más, mi agradecimiento.

Leandro Luis Cruz

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