10 Febrero 2015
“Voy a mandar a quemarte el auto y el negocio”. “Te salió mal la jugada”. “Ya te va a visitar la Policía”. Las frases fueron algunas de las amenazas que Julio Chávez, conocido como “Gastonero”, le habría enviado por mensajes de texto a Marcelo Juárez. la semana pasada. Aún no había estallado el escándalo por la supuesta complicidad policial con el denunciado por un secuestro, y el sospechoso, según Juárez, se jactaba de sus conexiones con la fuerza de seguridad.
Juárez contó ayer a LA GACETA que aún guarda las amenazas que le envió el supuesto secuestrador de su hermana Belén, de 17 años. “Nosotros no tenemos conocimiento de que ella lo haya conocido anteriormente. A ‘Gastonero’ lo ubicamos porque siempre andaba por el barrio”, comentó el denunciante.
Ayer a la mañana, el hombre estuvo junto con su madre en Casa de Gobierno, donde fue recibido por el secretario de Seguridad, Paul Hofer. “A la familia le comprometimos todo nuestro apoyo y profesionalismo para encontrarla. También hemos repudiado el accionar de los policías que están implicados en la denuncia sobre supuesto encubrimiento”, indicó Hofer.
Luego Juárez regresó a Concepción, donde debía declarar ante el fiscal Jorge Echayde. “Me dio mucha bronca lo que hicieron. No dudo de que los policías tienen contacto con el secuestrador de mi hermana”, dijo. El hombre había denunciado el sábado 31 de enero que su hermana había sido secuestrada por Chávez.
El lunes 2 de febrero había ido a tribunales para interiorizarse de la causa, pero el acta de denuncia no había llegado. La encontraron en la casa del sospechoso cuando se hizo un allanamiento el viernes a la mañana. Echayde detuvo a 16 policías, y luego de tomarles declaración liberó a 13 de los efectivos. Quedaron involucrados el jefe de la dependencia, Marcos Barros, el oficial que le tomó la denuncia a Juárez, Joaquín Aybar, y el oficial de guardia que trabajó el domingo, Jorge Valdez. El fiscal informó que continúa el secreto de sumario, y se excusó de dar detalles de la investigación.
Fuentes policiales comentaron que ayer se realizaron allanamientos en la casa de los tres policías detenidos y se secuestró de la comisaría la notebook en la que se habría redactado la denuncia de Juárez.
En su declaración ante el fiscal, el hermano de la víctima habría asegurado que Aybar no quiso darle una copia del acta de denuncia ni tampoco una constancia. Fuentes judiciales confirmaron que los tres policías están imputados por los delitos de incumplimiento de los deberes de funcionario público, encubrimiento agravado y desaparición de prueba.
Ayer se conoció que la víctima se habría comunicado con su familia por una red social, y les dijo que estaba bien. Sin embargo, fuentes judiciales consideraron que el mensaje podría haber sido inducido por quien la capturó. “Lo primordial es encontrar a la menor. La causa sigue siendo privación ilegítima de la libertad”, afirmó el fiscal.
Juárez contó ayer a LA GACETA que aún guarda las amenazas que le envió el supuesto secuestrador de su hermana Belén, de 17 años. “Nosotros no tenemos conocimiento de que ella lo haya conocido anteriormente. A ‘Gastonero’ lo ubicamos porque siempre andaba por el barrio”, comentó el denunciante.
Ayer a la mañana, el hombre estuvo junto con su madre en Casa de Gobierno, donde fue recibido por el secretario de Seguridad, Paul Hofer. “A la familia le comprometimos todo nuestro apoyo y profesionalismo para encontrarla. También hemos repudiado el accionar de los policías que están implicados en la denuncia sobre supuesto encubrimiento”, indicó Hofer.
Luego Juárez regresó a Concepción, donde debía declarar ante el fiscal Jorge Echayde. “Me dio mucha bronca lo que hicieron. No dudo de que los policías tienen contacto con el secuestrador de mi hermana”, dijo. El hombre había denunciado el sábado 31 de enero que su hermana había sido secuestrada por Chávez.
El lunes 2 de febrero había ido a tribunales para interiorizarse de la causa, pero el acta de denuncia no había llegado. La encontraron en la casa del sospechoso cuando se hizo un allanamiento el viernes a la mañana. Echayde detuvo a 16 policías, y luego de tomarles declaración liberó a 13 de los efectivos. Quedaron involucrados el jefe de la dependencia, Marcos Barros, el oficial que le tomó la denuncia a Juárez, Joaquín Aybar, y el oficial de guardia que trabajó el domingo, Jorge Valdez. El fiscal informó que continúa el secreto de sumario, y se excusó de dar detalles de la investigación.
Fuentes policiales comentaron que ayer se realizaron allanamientos en la casa de los tres policías detenidos y se secuestró de la comisaría la notebook en la que se habría redactado la denuncia de Juárez.
En su declaración ante el fiscal, el hermano de la víctima habría asegurado que Aybar no quiso darle una copia del acta de denuncia ni tampoco una constancia. Fuentes judiciales confirmaron que los tres policías están imputados por los delitos de incumplimiento de los deberes de funcionario público, encubrimiento agravado y desaparición de prueba.
Ayer se conoció que la víctima se habría comunicado con su familia por una red social, y les dijo que estaba bien. Sin embargo, fuentes judiciales consideraron que el mensaje podría haber sido inducido por quien la capturó. “Lo primordial es encontrar a la menor. La causa sigue siendo privación ilegítima de la libertad”, afirmó el fiscal.