10 Febrero 2015
SECUESTRO Y MUERTE. Ledo desapareció en Tucumán durante junio de 1976. ARCHIVO LA GACETA / JORGE OLMOS SGROSSO
César Milani, jefe del Ejército, recibió dos reveses en la causa que procura esclarecer los crímenes cometidos contra el soldado Alberto Ledo. Esta mañana, el juez federal N°1, Daniel Bejas, confirmó la validez probatoria del legajo de deserción de Ledo que había confeccionado Milani en su carácter de subteniente, en junio de 1976. Esta prueba es la base de la imputación que Carlos Brito, fiscal federal N°1, hizo al militar ascendido por el kirchnerismo, a quien acusó de haber falsificado el sumario, y de haber encubierto el secuestro forzado y el homicidio del conscripto riojano.
Bejas además desestimó la oposición de Adolfo Bertini, defensor de Milani, al requerimiento de ampliación de la investigación formulado por Brito. Según el abogado, ese dictamen era nulo puesto que había sido presentado por un fiscal recusado. Al respecto y para rechazar el argumento de Bertini, Bejas se atuvo a la resolución del 23 de enero pasado que desestimó la pretensión de apartar a Brito por "temor de falta de objetividad" y "enemistad manifiesta".
En cuanto al planteo para excluir el legajo, el juez manifestó que no había motivos para proceder como pedía Milani puesto que de la compulsa de las actuaciones cuestionadas surgía con claridad que es un documento público y que este se encuentra agregado en copias certificadas. Al contestar este planteo, Brito había dicho que las copias estaban certificadas por la autoridad competente, el mayor José Baltazar Sandaza. Y había añadido que Bertini había consentido ese instrumento al ofrecer como testigo experto al letrado Walter Faneco: “así, en la audiencia testimonial del 3 de julio de 2014, Faneco, quien se presentó sólo como abogado aunque luego reconoció que era coronel auditor del Ejército Argentino, y, por ende, subordinado al teniente general Milani, explicó la normativa militar vigente cuando se sustanció la técnicamente denominada ‘información’, que estuvo a cargo del entonces subteniente Milani. Seguidamente se refirió, teniendo a la vista el legajo de deserción de Ledo, tal y como lo había requerido Bertini, presente en la audiencia, a las demoras que se habrían producido en la confección de la ‘información’ y manifestó que eran atribuibles a la orden impartida por el entonces capitán Sanguinetti”.
La resolución de estas cuestiones habilita a Bejas para tomar una decisión sobre el pedido de indagatoria del jefe del Ejército. Por esta causa fue procesado -con confirmación de la Cámara- el ex capitán Esteban Sanguinetti, que aguarda el resultado del proceso penal en prisión preventiva domiciliaria.
Bejas además desestimó la oposición de Adolfo Bertini, defensor de Milani, al requerimiento de ampliación de la investigación formulado por Brito. Según el abogado, ese dictamen era nulo puesto que había sido presentado por un fiscal recusado. Al respecto y para rechazar el argumento de Bertini, Bejas se atuvo a la resolución del 23 de enero pasado que desestimó la pretensión de apartar a Brito por "temor de falta de objetividad" y "enemistad manifiesta".
En cuanto al planteo para excluir el legajo, el juez manifestó que no había motivos para proceder como pedía Milani puesto que de la compulsa de las actuaciones cuestionadas surgía con claridad que es un documento público y que este se encuentra agregado en copias certificadas. Al contestar este planteo, Brito había dicho que las copias estaban certificadas por la autoridad competente, el mayor José Baltazar Sandaza. Y había añadido que Bertini había consentido ese instrumento al ofrecer como testigo experto al letrado Walter Faneco: “así, en la audiencia testimonial del 3 de julio de 2014, Faneco, quien se presentó sólo como abogado aunque luego reconoció que era coronel auditor del Ejército Argentino, y, por ende, subordinado al teniente general Milani, explicó la normativa militar vigente cuando se sustanció la técnicamente denominada ‘información’, que estuvo a cargo del entonces subteniente Milani. Seguidamente se refirió, teniendo a la vista el legajo de deserción de Ledo, tal y como lo había requerido Bertini, presente en la audiencia, a las demoras que se habrían producido en la confección de la ‘información’ y manifestó que eran atribuibles a la orden impartida por el entonces capitán Sanguinetti”.
La resolución de estas cuestiones habilita a Bejas para tomar una decisión sobre el pedido de indagatoria del jefe del Ejército. Por esta causa fue procesado -con confirmación de la Cámara- el ex capitán Esteban Sanguinetti, que aguarda el resultado del proceso penal en prisión preventiva domiciliaria.