12 Febrero 2015
Los 16 policías que fueron detenidos la semana pasada por el “extravío” de la denuncia que Marcelo Juárez había radicado en la comisaría de Concepción por la desaparición de su hermana, la adolescente de 17 años María Belén Juárez, continúan imputados en la causa que lleva adelante el fiscal de Instrucción de la III° Nominación del Centro Judicial Concepción, Jorge Echayde.
A pesar de que, por el momento, en la investigación sólo permanecen detenidos el comisario Marcos Barros y los oficiales Joaquín Aybar y Jorge Valdez, no se descarta que, según explicaron fuentes tribunalicias, los 13 uniformados que volvieron a sus funciones luego de quedar en libertad vuelvan a ser citados o que incluso se los pueda acusar por encubrimiento.
Estos detalles de la investigación se conocieron ayer luego de que el fiscal dispusiera levantar el secreto de sumario de la causa. También se informó que en la hipótesis judicial se sostiene que, por el cargo que ocupa, es poco probable que Barros no haya estado al tanto de la actividad de sus subalternos. “En una institución (la Policía) que trabaja con esta verticalidad de mando, quien ocupa el cargo mayor siempre consulta a sus subalternos acerca de las novedades que hay en una guardia. Y la desaparición de una menor es una denuncia grave que no se puede pasar por alto y debe investigarse de inmediato”, subrayó una de las fuentes judiciales consultadas por este diario.
En este sentido, se remarcó que en la causa se considera que está debidamente probado que los policías no cumplieron con su deber de informar a la Justicia acerca de la circunstancia demandada por Juárez. Pero que todavía se intenta determinar de qué manera llegó la denuncia de la desaparición a la casa Julio “Gastonero” Chávez, quien es acusado de haber secuestrado a la menor.
A pesar de que, por el momento, en la investigación sólo permanecen detenidos el comisario Marcos Barros y los oficiales Joaquín Aybar y Jorge Valdez, no se descarta que, según explicaron fuentes tribunalicias, los 13 uniformados que volvieron a sus funciones luego de quedar en libertad vuelvan a ser citados o que incluso se los pueda acusar por encubrimiento.
Estos detalles de la investigación se conocieron ayer luego de que el fiscal dispusiera levantar el secreto de sumario de la causa. También se informó que en la hipótesis judicial se sostiene que, por el cargo que ocupa, es poco probable que Barros no haya estado al tanto de la actividad de sus subalternos. “En una institución (la Policía) que trabaja con esta verticalidad de mando, quien ocupa el cargo mayor siempre consulta a sus subalternos acerca de las novedades que hay en una guardia. Y la desaparición de una menor es una denuncia grave que no se puede pasar por alto y debe investigarse de inmediato”, subrayó una de las fuentes judiciales consultadas por este diario.
En este sentido, se remarcó que en la causa se considera que está debidamente probado que los policías no cumplieron con su deber de informar a la Justicia acerca de la circunstancia demandada por Juárez. Pero que todavía se intenta determinar de qué manera llegó la denuncia de la desaparición a la casa Julio “Gastonero” Chávez, quien es acusado de haber secuestrado a la menor.
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