26 Febrero 2015
UNA DIOSA. La cantante demoró segundos en reincorporarse para completar su actuación. REUTERS
LONDRES, Inglaterra.- La gala de los Brit Awards, los premios musicales más importantes de Reino Unido, transcurría sin escándalos y rozando el aburrimiento hasta que Madonna subió al escenario. Por enésima vez, el dúo de presentadores anunciaba la primera actuación de la reina del pop en los galardones desde hace 20 años, pero el espectáculo no salió según lo previsto.
En medio de la expectación, Madonna apareció envuelta en una capa negra de la que debían tirar sus enmascarados bailarines para desprenderla de la cantante. Sin embargo, la capa no se soltó, y el tirón empujó a la artista hacia atrás, provocando una aparatosa caída de espaldas por tres escalones. Eso sí: inmediatamente después, Madonna se levantó, digna y profesional, y cantó su single "Living For Love", resumió la agencia DPA.
Poco después, la incombustible cantante de 56 años explicaba lo ocurrido en su cuenta de Instagram: íArmani me atrapó! íMi bonita capa estaba atada demasiado fuerte! íPero no hay nada que me detenga y el amor me levantó!", dijo en referencia al lema de su nuevo sencillo. "íEstoy bien!" Según la analista de medios Topsy, sólo en Twitter el nombre de la diva aparecía más de 570.000 veces entre buenos deseos y especulaciones de si la caída pudo ser orquestada.
Por lo demás, la gala de los Brit Awards transcurrió de manera poco espectacular. Además de Madonna, el rapero Kanye West y su mujer, Kim Kardashian, se encargaron de aportar un toque de glamour estadounidense, aunque también hubo sorpresa entre los galardones: el codiciado Brit Award a la mejor banda no fue para los ídolos de adolescentes One Direction ni para los más veteranos Coldplay, sino para el dúo Royal Blood.
Su bajista, Mike Kerr, apenas se lo podía creer: "Para todos los que están aquí debe ser incluso más sorprendente, porque tal vez ni siquiera sepan quiénes somos", bromeaba después de que el guitarrista y fundador de Led Zeppelin Jimmy Page les entregara el trofeo. Kerr y Ben Thatcher formaron Royal Blood en 2013 y un año después lanzaron su disco homónimo, con una mezcla de "garage" rock y blues rock.
Sam Smith ("Stay With Me"), que venía de cosechar cuatro Grammys, partía como favorito con cinco nominaciones, pero sólo se llevó la de mejor artista revelación. No obstante, recibió también un premio especial por su éxito internacional. El Brit Award al mejor artista fue para Ed Sheeran, que también se llevó el de mejor álbum por "X". Aunque el pelirrojo cantautor parecía casi más emocionado por estrechar la mano al actor neozelandés Russel Crowe que por los dos premios.
Mucho más emocionada por su victoria se mostró en cambio Paloma Faith ("Only Love can Hurt Like This"), distinguida como mejor artista femenina. Según contó, estuvo detenida dos veces por publicitar ilegalmente sus conciertos con carteles, y ahora hay posters suyos en las estaciones de metro. Así, dedicó su Brit Award a todos los "perdedores".
Como suele ocurrir con muchas de las galas europeas, algunos artistas brillaron por su ausencia, como sucedió con Pharrell Williams y los Foo Fighters. Ambos agradecieron por videomensaje sus galardones como mejor artista internacional y mejor banda internacional respectivamente. Ni siquiera los One Direction, que ganaron el voto online de mejor videoclip, estaban en Londres: se encontraban de gira en Japón.
En medio de la expectación, Madonna apareció envuelta en una capa negra de la que debían tirar sus enmascarados bailarines para desprenderla de la cantante. Sin embargo, la capa no se soltó, y el tirón empujó a la artista hacia atrás, provocando una aparatosa caída de espaldas por tres escalones. Eso sí: inmediatamente después, Madonna se levantó, digna y profesional, y cantó su single "Living For Love", resumió la agencia DPA.
Poco después, la incombustible cantante de 56 años explicaba lo ocurrido en su cuenta de Instagram: íArmani me atrapó! íMi bonita capa estaba atada demasiado fuerte! íPero no hay nada que me detenga y el amor me levantó!", dijo en referencia al lema de su nuevo sencillo. "íEstoy bien!" Según la analista de medios Topsy, sólo en Twitter el nombre de la diva aparecía más de 570.000 veces entre buenos deseos y especulaciones de si la caída pudo ser orquestada.
Por lo demás, la gala de los Brit Awards transcurrió de manera poco espectacular. Además de Madonna, el rapero Kanye West y su mujer, Kim Kardashian, se encargaron de aportar un toque de glamour estadounidense, aunque también hubo sorpresa entre los galardones: el codiciado Brit Award a la mejor banda no fue para los ídolos de adolescentes One Direction ni para los más veteranos Coldplay, sino para el dúo Royal Blood.
Su bajista, Mike Kerr, apenas se lo podía creer: "Para todos los que están aquí debe ser incluso más sorprendente, porque tal vez ni siquiera sepan quiénes somos", bromeaba después de que el guitarrista y fundador de Led Zeppelin Jimmy Page les entregara el trofeo. Kerr y Ben Thatcher formaron Royal Blood en 2013 y un año después lanzaron su disco homónimo, con una mezcla de "garage" rock y blues rock.
Sam Smith ("Stay With Me"), que venía de cosechar cuatro Grammys, partía como favorito con cinco nominaciones, pero sólo se llevó la de mejor artista revelación. No obstante, recibió también un premio especial por su éxito internacional. El Brit Award al mejor artista fue para Ed Sheeran, que también se llevó el de mejor álbum por "X". Aunque el pelirrojo cantautor parecía casi más emocionado por estrechar la mano al actor neozelandés Russel Crowe que por los dos premios.
Mucho más emocionada por su victoria se mostró en cambio Paloma Faith ("Only Love can Hurt Like This"), distinguida como mejor artista femenina. Según contó, estuvo detenida dos veces por publicitar ilegalmente sus conciertos con carteles, y ahora hay posters suyos en las estaciones de metro. Así, dedicó su Brit Award a todos los "perdedores".
Como suele ocurrir con muchas de las galas europeas, algunos artistas brillaron por su ausencia, como sucedió con Pharrell Williams y los Foo Fighters. Ambos agradecieron por videomensaje sus galardones como mejor artista internacional y mejor banda internacional respectivamente. Ni siquiera los One Direction, que ganaron el voto online de mejor videoclip, estaban en Londres: se encontraban de gira en Japón.