Netanyahu, como una estrella de rock

05 Marzo 2015

Alexandra Rojkov - Columnista de DPA

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, arrancó su discurso ante el Congreso de EEUU diciendo que la suya no debería ser una intervención política y lamentó que algunos lo hubiesen considerado una maniobra política. “Esa no fue mi intención”, dijo dejando sentir un tono de indignación en su voz e insistió en que le parecía increíble que sus críticos hubiesen llegado a pensar que de su visita a EEUU forma parte de su campaña electoral. Y eso que en menos de dos semanas se elegirá una nueva Knesset.

Pero en las encuestas incide toda declaración, todo nuevo acontecimiento. El martes, el día en que Netanyahu se presentó en Washington, comenzaba oficialmente la campaña electoral en Israel y en la radio y la televisión no deja de emitirse la propaganda electoral. Y para su discurso, Netanyahu no podría haberse buscado un mayor escenario. Era casi imposible no escucharle en Israel: todas las páginas de noticias lo retransmitieron en directo. Él lo sabía. Por eso en su discurso advirtió a diputados y senadores en contra de aceptar un acuerdo nuclear con Irán y pidió imponer más sanciones a la nación persa. En esos 40 minutos de intervención también se dirigió a Israel, a las personas que dentro de dos semanas lo votarán para que por cuarta vez sea primer ministro. Su discurso no contenía información nueva sobre Irán ni sobre las intenciones de Israel y sin embargo estaba marcado de mensajes a los votantes. Netanyahu se presentó como defensor de Israel, que se arriesga a una ruptura con su aliado para defender a su país de la temida destrucción que le infligiría su archienemigo Irán. Pero también se mostró como astuto orador, a quien los estadounidenses tienen que respetar.

A pesar de que esta intervención generó mucha polémica antes de que se produjera, ya que el discurso no había sido acordado con la Casa Blanca y muchos legisladores demócratas se ausentaron, en las imágenes de televisión se ven los aplausos a Netayahu. “Los israelíes cínicos podrían tener la sensación de ya haberlo visto todo, sobre todo durante la campaña electoral”, pero resulta extraordinario que un dirigente israelí sea recibido en Estados Unidos como “una estrella de rock”, señala mordaz el diario izquierdista “Haaretz”. Durante el día del discurso, no hubo otro tema en el país, pero hasta las voces críticas con el primer ministro admiten que muchos israelíes comparten con Netanyahu la preocupación por el régimen de Teherán.

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