28 Marzo 2015
Juan Manuel Moreno, el comisionado rural de Alpachiri y El Molino -la zona que quedó en el centro de la polémica por el exabrupto de la senadora Beatriz Rojkés-, estuvo ayer en la Casa de Gobierno. Allí, el delegado se reunió con el gobernador José Alperovich, y conversó sobre el estado de situación en ese poblado, donde las inundaciones dañaron 60 casas, destrozaron cuatro, y afectaron a unas 250 familias. “(Nos reunimos) para ver las obras que van a seguir realizándose en la zona (de los desastres), y para ver qué tipo de asistencia vamos a tener para los vecinos”, detalló Moreno. Aclaró que la principal preocupación es “el proyecto de obra para los ríos”. “La emergencia está prácticamente cubierta, así que hay que pensar en las obras de fondo”, dijo Moreno. Señaló que hoy a la mañana recibirá la visita del secretario de Obras Públicas de la Provincia, Oscar Mirkin, y de otros integrantes del comité de emergencia. “La idea es llegar a un consenso con los vecinos para ver qué obras hay que realizar”, detalló el delegado rural. A la vez, remarcó que habló con Cristian Bulacio, el vecino que discutió con Rojkés la semana pasada, y que fue calificado de “vago de miércoles” por la senadora. “Hemos hablado con el vecino y, como dije estos días, en un momento de tensión hay palabras que a lo mejor uno no quiere decir y te salen. Pero esto lo tenemos que olvidar porque no lleva a nada; yo tengo que pensar en cómo solucionar los daños del río”, expresó.