Un martes que se transformó en domingo

Sin transporte y sin bancos, hubo escaso movimiento en el micro y en el macrocentro de la capital. Agrupaciones políticas bloquearon un puente que conecta Banda del Río Salí con esta ciudad. En los hospitales hubo atención a través de las guardias y el comercio sintió el impacto de la protesta. Los empresarios criticaron la medida de fuerza

01 Abril 2015
Solitaria, bajo la lluvia pero con piloto y paraguas, María Cecilia García, se lamentó porque, para ir a trabajar, no le quedó otra opción que tomar un taxi. “Seguramente gastaré más de $ 50. Trabajo en un comercio de Yerba Buena”, contó. Sin embargo, se pronunció a favor del paro nacional por el Impuesto a las Ganancias. “Estoy de acuerdo con la protesta. No pago el impuesto, pero sufro la inflación todos los días”, se quejó la empleada, antes de subir al vehículo.

La medida de fuerza que concretaron numerosos gremios para reclamar cambios en el Impuesto a las Ganancias se percibió con claridad ayer en las calles y en las peatonales de la capital tucumana. Sólo los comercios y los bares del micro y del macrocentro abrieron sus puertas, aunque con presencia mínima de clientes, ya que no hubo transporte público. Los taxistas tampoco tuvieron demasiada actividad, debido a que no hubo bancos y ni clases en ningún nivel educativo, pese a que sí funcionaron las oficinas de la administración pública provincial. Fue como si el martes se hubiera transformado en un típico domingo.

Empleados de locales comerciales y de bares coincidieron en que el paro afectó sus tareas cotidianas, porque la afluencia de público fue escasa en los salones. A propósito, el titular de la Cámara de Comercio de la capital, Raúl Fioretti, recalcó que la actividad comercial fue nula. “Sin transporte ni movilidad, la gente no tuvo manera de acercarse al centro, lo cual perjudicó notablemente al comercio”, insistió el directivo, según consignó la agencia DyN.

Durante la jornada de protesta también se produjeron cortes de tránsito. Agrupaciones de izquierda y organizaciones sociales, entre ellas la Corriente Clasista y Combativa (CCC), bloquearon el puente Lucas Córdoba, que conecta San Miguel de Tucumán con la localidad de Banda del Río Salí. En ese paso vehicular, las dirigentes del Frente Alternativa Popular, Clarisa Alberstein y Estela Di Cola, cuestionaron la política tributaria del Gobierno nacional, al señalar que el Impuesto a las Ganancias alcanzará a más trabajadores cuando se actualicen los salarios, a medida que avancen las paritarias. “Este impuesto deberían pagarlo los grandes empresarios y no los trabajadores”, remarcó Alberstein.

También hubo cortes en la Ruta nacional 38, sobre el puente del Río Chico, en Aguilares, y en la Ruta nacional 157, en Lamadrid.

El dirigente de la CCC, Vicente Ruiz, consideró que la adhesión al paro de los sindicatos y de las organizaciones de trabajadores es el resultado de las políticas económicas que aplica el Gobierno nacional. “El ridículo que el ministro de Economía (Axel) Kicillof y el jefe gabinete (Aníbal Fernández), digan que sólo el 7% de los trabajadores camioneros está afectado por Ganancias. Cuando se sabe que el 80% paga el impuesto. Cuando nos demos cuenta, pagarán hasta los jubilados”, cuestionó Ruiz.

La lluvia fue intensa en las primeras horas de la mañana, y muchas calles se anegaron. La falta de recolección de residuos, otro de los servicios que no funcionaron por el paro general del transporte, hizo que la tormenta arrastrara bolsas de basura que no fueron retiradas. La protesta se sintió con fuerza en Tucumán. Ahora los dirigentes de los sindicatos locales esperan que las autoridades nacionales definan si impulsarán un paro similar, pero de 36 horas.

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