Juzgan a un agente y a un ex policía por el crimen de un joven

El homicidio ocurrió hace ocho años, cuando dos uniformados seguían a un sospechoso Los dos imputados prestaban servicio en la comisaría de Villa Mariano Moreno cuando murió la víctima, de 19 años

LOS ACUSADOS. Castillo (a la izquierda), la abogada Mónica López y su defendido, Juan Carlos Romano. la gaceta / foto de antonio ferroni LOS ACUSADOS. Castillo (a la izquierda), la abogada Mónica López y su defendido, Juan Carlos Romano. la gaceta / foto de antonio ferroni
05 Abril 2015
Ángel Alfredo Astorga regresaba de una fiesta, la madrugada del 19 de marzo de 2007, cuando cayó muerto en el patio de su casa. Ocho años después, la causa llegó a juicio y hay dos imputados en el banquillo. Al momento del hecho, ambos eran empleados de la comisaría de Villa Mariano Moreno y hoy están en libertad.

El juicio oral comenzó el lunes, en la Sala V° de la Cámara Penal. El tribunal está integrado por Emilio Páez de la Torre, Juana Juárez y Eduardo Romero Lascano. Los imputados son Guillermo Juan Alfredo Castillo, de 45 años, y Juan Carlos Romano, de 38. El primero fue separado de la Policía después del hecho, estuvo poco más de un año preso, salió en libertad y está acusado de violación de domicilio y homicidio agravado. Romano, por su parte, es agente y todavía pertenece a la fuerza; está imputado por violación de domicilio y participación secundaria en el delito de homicidio.

Según consta en la causa judicial, el crimen de Astorga ocurrió alrededor de las 5.30, cuando todavía no había amanecido. El joven de 19 años entró a su casa de Villa Mariano Moreno, situada en la intersección de las calles 1 y 16, perseguido por dos policías. “Los dos entraron sin autorización ni orden judicial. Castillo disparó una escopeta reglamentaria provista por la fuerza e hirió a Astorga en el estómago. La víctima murió en el hospital Centro de Salud a causa de un paro cardiorrespiratorio”, resume la requisitoria de elevación a juicio.

Forcejeo
Al momento de declarar, Castillo recordó que esa madrugada había salido junto a Romano en un móvil policial para realizar recorridos de prevención. Según declaró ante el tribunal, una persona les dijo que andaban “dos con caras de sospechosos” y señalaron la esquina de las calles 1 y 16. “Vamos con mi compañero a verificar y vemos a un muchacho que entró a una casa”, agregó el imputado. Ese muchacho era Astorga.

“Ingreso detrás de él por un costado (de la casa) con la escopeta en una sola mano”, relató Castillo. De acuerdo a sus palabras, en ese pasillo comenzó a forcejear con la víctima. “Me arrebata la escopeta, sale el disparo, sigo por detrás de él y lo veo que estaba tirado en el patio”, recordó el ex policía.

Consultado por el fiscal Daniel Marranzino sobre cómo salió ese disparo, Castillo respondió: “estaba todo oscuro, él me quiere arrebatar la escopeta, hago la mano para atrás y sale el disparo. En ningún momento gatillé”.

A su turno, Romano declaró que en ningún momento ingresó a la casa de la víctima y que solamente escuchó un disparo desde la camioneta, donde esperaba a su compañero. Sin embargo, tanto el padre como dos hermanos de Astorga aseguraron haberlo visto a Romano en el comedor de la casa.

El juicio pasó a un cuarto intermedio hasta el jueves debido a que aguardan la llegada de un perito de Gendarmería que se encuentra en Buenos Aires. Será el último testigo en declarar y después se dará paso a los alegatos de Marranzino y de los abogados defensores Francisco Torres y Mónica López. Antes del fin de semana podría conocerse la sentencia.

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