06 Abril 2015
BUEN INTENTO. Braian Uribe, que esta vez no pudo marcar, se eleva en el área para cabecear la pelota ante la marca rival. foto de marcelo miller (especial para la gaceta)
Sus ingresos fueron la llave que abrieron las puertas del cielo para San Martín. Lucas Chacana y Gonzalo Rodríguez se vistieron de goleadores y héroes para darle el triunfo al equipo, el primero del torneo, 2-0 sobre Gimnasia y Tiro.
Pero antes de poder liquidar el resultado en el complemento, San Martín debió trabajar el partido. Luego de pasar sufrimiento por cuatro chances del “albo” en menos de 15 minutos, el “santo” se hizo del control del juego, administrándolo en los pies de un participativo Maximiliano Rodríguez. Sin embargo, hasta ahí no lograba traducir esa posesión en peligro.
El trabajo sucio de los delanteros empezó a rendirle frutos a San Martín, sobre todo en el segundo tiempo. Allí, antes de los 15’, tuvo sus chances más claras: primero puso tensión con un cabezazo de Iván Agudiak y después hizo lo mismo con una llegada sin marca de Marcelo Castellano, que apareció por sorpresa por el segundo palo y remató desviado.
La desesperación de Gimnasia lo hacía dejar espacios en el fondo, y allí se vio la mano de Darío Tempesta, que decidió aprovecharlos con los ingresos simultáneos de Rodríguez y Chacana. Ni 10 minutos pasaron para que la potencia de “Luquitas” hiciera la diferencia: “Maxi” y Lucas Bossio manejaron bien la pelota en el medio y así de clara llegó a los pies del delantero, que enganchó para su diestra y definió con firmeza para abrir el marcador de un duelo durísimo.
Corazones acelerados
La secuencia a los 35’ paró los corazones: Juan Carrera le tapó un remate a Leandro Zárate. Luego de una serie de rebotes, fue el palo el que salvó a San Martín y segundos después, el árbitro sancionó un penal por mano de Carlos Ponce. El dueño de casa tenía todo para empatar, pero otra vez Carrera se lució adivinando el destino del misil de Zárate.
Cuando el partido se moría, una contra encabezada por el incansable Chacana derivó en Rodríguez, que mano a mano no falló y definió abajo del arquero para dejar a San Martín bien arriba en Salta.
El golero estuvo acertado para evitar que Gimnasia y Tiro llegara a la igualdad al atajar un penal y los delanteros fueron vitales en la definición del encuentro.
San Martín pudo encontrarse abajo en el primer tiempo y se salvó por una buena tarea de Carrera. Las primeras claras del partido fueron para el dueño de casa, pero no marcó.
Pero antes de poder liquidar el resultado en el complemento, San Martín debió trabajar el partido. Luego de pasar sufrimiento por cuatro chances del “albo” en menos de 15 minutos, el “santo” se hizo del control del juego, administrándolo en los pies de un participativo Maximiliano Rodríguez. Sin embargo, hasta ahí no lograba traducir esa posesión en peligro.
El trabajo sucio de los delanteros empezó a rendirle frutos a San Martín, sobre todo en el segundo tiempo. Allí, antes de los 15’, tuvo sus chances más claras: primero puso tensión con un cabezazo de Iván Agudiak y después hizo lo mismo con una llegada sin marca de Marcelo Castellano, que apareció por sorpresa por el segundo palo y remató desviado.
La desesperación de Gimnasia lo hacía dejar espacios en el fondo, y allí se vio la mano de Darío Tempesta, que decidió aprovecharlos con los ingresos simultáneos de Rodríguez y Chacana. Ni 10 minutos pasaron para que la potencia de “Luquitas” hiciera la diferencia: “Maxi” y Lucas Bossio manejaron bien la pelota en el medio y así de clara llegó a los pies del delantero, que enganchó para su diestra y definió con firmeza para abrir el marcador de un duelo durísimo.
Corazones acelerados
La secuencia a los 35’ paró los corazones: Juan Carrera le tapó un remate a Leandro Zárate. Luego de una serie de rebotes, fue el palo el que salvó a San Martín y segundos después, el árbitro sancionó un penal por mano de Carlos Ponce. El dueño de casa tenía todo para empatar, pero otra vez Carrera se lució adivinando el destino del misil de Zárate.
Cuando el partido se moría, una contra encabezada por el incansable Chacana derivó en Rodríguez, que mano a mano no falló y definió abajo del arquero para dejar a San Martín bien arriba en Salta.
El golero estuvo acertado para evitar que Gimnasia y Tiro llegara a la igualdad al atajar un penal y los delanteros fueron vitales en la definición del encuentro.
San Martín pudo encontrarse abajo en el primer tiempo y se salvó por una buena tarea de Carrera. Las primeras claras del partido fueron para el dueño de casa, pero no marcó.