El paisaje está cambiando bajo el viejo puente del tren

A los vecinos de Marco Avellaneda y 24 de Septiembre les preocupan más las inundaciones que la estética. Opinión.

ASÍ QUEDARÁ. El boceto en 3D del municipio muestra como quedará el proyecto una vez finalizado. gentileza municipalidad  s. m. de tucumán ASÍ QUEDARÁ. El boceto en 3D del municipio muestra como quedará el proyecto una vez finalizado. gentileza municipalidad s. m. de tucumán
08 Abril 2015
Grafitis y pegatinas en las paredes, oscuridad por las noches e inundable los días de lluvias fuertes. Así se podría describir el estado de la “puerta principal” al microcentro desde el oeste. Se trata del bajo nivel del puente Central Córdoba, ubicado en la intersección de las calles Marco Avellaneda y 24 de Septiembre. Pero desde hace semanas el municipio capitalino lleva a cabo un proyecto de jerarquización del lugar. Sin embargo, algunos vecinos expresaron que lo que más le preocupa es el agua que se estanca luego de una lluvia fuerte.

El proyecto municipal, según describió Marcelo Beccari, del departamento de Planificación Urbana de la Municipalidad, tiene por objeto la jerarquización y puesta en valor de este sector, con obras como unificación de veredas, adecuación de rampas y escaleras, completamiento de arbolado, acondicionamiento de los muros en ambas aceras de la 24 de Septiembre al 1.200, pintura e iluminación del sector y -en particular- de los puentes peatonal y ferroviario. Además, propone la adecuación de los espacios verdes aledaños, que conforman una misma unidad paisajística. “En los muros se realiza una serie de acciones que tienen por objeto recuperar la memoria de lo que debió haber sido el paisaje natural exuberante que acompañó a la ciudad en sus inicios y que fue perdiéndose con el desarrollo de la urbanización. Al comienzo aparecerá representada la flora de un modo artificial en mayor medida, para luego ir cediendo el protagonismo a la flora natural, mediante distintas especies, que irán cubriendo los muros en un proceso inverso”, describió Beccari. También dijo que la banda que corre a lo largo de los muros a ambos lados de la calle, a modo de chapa ondulada, está materializada con hormigón por su durabilidad, y rememora un material propio de la industria ferroviaria. “La altura de la misma (la banda) está ubicada en relación con la cota de inundabilidad del sector; de modo que se dividió la propuesta en una parte baja más despojada y resistente, y una alta, por encima de la cota, con mayor detalle en su resolución y ejecución”, aclaró. Por último, el funcionario municipal dijo que la obra incluye mejoramiento de veredas y adecuación de escaleras y rampas en el tramo que va desde avenida Mitre/Alem a Marco Avellaneda/Bernabé Aráoz.

Si bien los vecinos de la zona se mostraron contentos con las refacciones, algunos de ellos resaltaron que se debería dar una solución definitiva al estancamiento del agua cuando llueve. “Necesitamos que mejoren los desagües, porque el agua a veces llega a cubrir más de 2 metros. Veremos qué pasa cuando vuelva a llover”, opinó Mario Santi, que desde la década del 90 vive sobre 24 de Septiembre y San Luis. Mientras que Corina Cueva, otra vecina, resaltó que en los trabajos de reparación se debería tener en cuenta que luego del paso del agua las paredes se vuelven endebles y las veredas barrosas. “Si tienen en cuenta eso, me parece bien que jerarquicen la zona, que es bastante oscura y peligrosa”, comentó Cueva.

Lo que hace falta
Según explicó el arquitecto Raúl Torres Zuccardi, ese bajo nivel en su momento fue una solución acertada cuando se construyó la vía férrea, para solucionar la incompatibilidad entre el transporte carretero y ferroviario, pero con el avance de la ciudad se transformó en un problema.

“Ese bajo es artificial. Es una excavación y no una hondonada natural. Además tiene un tratamiento simple de evacuación de agua, que se desplaza por la calzada. Y como los caudales son cada vez mayores, es natural que al agua vaya al bajo”, describió el especialista en planeamiento y ex docente de la Universidad Nacional de Tucumán. Torres Zuccardi indicó que allí se debería construir una planta de bombeo para que al agua no se quede amontonada en la calle y siga curso hasta un acueducto de descarga pluvial. “No es difícil hacer una planta de bombeo: todas las ciudades modernas están llenas de estas canalizaciones y no se inundan. Como en la avenida Cabildo de Buenos Aires, por dar un ejemplo. Nuestra tecnología y nuestros conocimientos no están imposibilitados de hacer esta obra. Depende de cómo se lo vea, si es una prioridad o no. Para mí sí es una prioridad”, opinó el arquitecto.

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