Entre discusiones y gritos, los legisladores piden “bajar los decibeles” de la campaña

Mientras la Cámara aprobó un repudio al ataque sufrido por Toscano, amayistas, alperovichistas y bussistas discutieron acaloradamente La Legislatura volvió a sesionar después de cuatro meses. Las confrontaciones políticas marcaron el ritmo del encuentro

CONTRA EL GOBIERNO. Toscano acusó a Bussi de trabajar para el PE.  CONTRA EL GOBIERNO. Toscano acusó a Bussi de trabajar para el PE.
14 Abril 2015
En una sesión caldeada, repleta de discusiones y gritos, legisladores se pidieron entre sí “bajar los decibeles” de la campaña con vistas a las elecciones del 23 de agosto. Apenas se abrió el recinto, a las 8, la noticia del ataque a balazos contra un automóvil del parlamentario amayista Alfredo Toscano ya era vox populi. El episodio se sumó a la cadena de agresiones denunciadas por sectores la oposición, sobre todo, por el que lidera el ahora díscolo intendente Domingo Amaya.

Además de las peleas, la sesión tuvo dos particularidades: fue la primera ordinaria presidida por el vicegobernador Juan Manzur desde que volvió a la Provincia y fue la primera después de cuatro meses. Tres asuntos dispararon las controversias: la violencia política, las inundaciones y la ayuda financiera para municipios que reemplazará al “Pacto Social” (ver “La Legislatura suplantó el ‘Pacto Social’”).

Campaña violenta

Toscano llegó pasadas las 10, tras pasar por la comisaría. El primer tema en el que intervino, sin embargo, fue la denuncia penal que Ricardo Bussi (FR) presentó contra Amaya por el presunto uso de fondos públicos para proselitismo. “¿Vio Bussi esta publicidad del ministro (de Salud), Pablo Yedlin? ¡No lo denuncia!”, bramó con una imagen de una propaganda del área de Salud con la figura del candidato a intendente. Al instante, exhibió otra impresión; “Aquí tengo otra, de la familia del gobernador, José Alperovich, en el avión sanitario. Bussi denuncia porque el oficialismo le paga para que lo haga”, acusó. La otra amayista del cuerpo, Beatriz Ávila, instó a Bussi a no convertirse en un “Chirolita”. Éste negó trabajar para la Casa de Gobierno y les pidió “no ponerse nerviosos”.

Toscano responsabilizó por el “atentado político” que sufrió a Alperovich y le reclamó que encuentre a los responsables.

La Cámara aprobó un proyecto de resolución repudiando el hecho. La oposición se solidarizó con Toscano. El radical Federico Romano Norri pidió más tolerancia. El oficialista Raúl Hadla requirió a sus pares que pidan a sus dirigentes “bajar los decibeles”. “Algunos dicen que fue desde el oficialismo. Otros que las verdades a medias generan esto (sic)”, insinuó. Desde la misma bancada, Gregorio García Biagosh consideró “una locura” que se crea que se “puedan dirimir las ideas con balas. Esto no se puede imputar a nadie”, cerró.

Inundaciones

La Legislatura avaló una serie de normas destinadas a paliar los desastres provocados por las inundaciones. Entre ellas, el DNU que declaró la emergencia hídrica, social y comunitaria. Las bancas opositoras cargaron contra el secretario de Obras Públicas, Oscar Mirkin, y repudiaron que haya declarado a LA GACETA que no se hicieron todas las obras necesarias. “Se dieron todas las herramientas para las obras ¿dónde están?”, inquirió el radical Ariel García. Trató de “inútil” e “irresponsable” al funcionario. Se refirió también a la tala indiscriminada.

Miembros del alperovichismo refirieron a condiciones climáticas extraordinarias. José Conte añadió, además, que “ni Alperovich, ni yo ni nadie manejamos la naturaleza. No es culpa de nadie. Ni en La Plata ni en Córdoba hubo tala”, añadió, luego de aclarar que se sentía “aludido” cada vez que se hacía referencia a los desmontes, ya que fue multado por la Provincia en 2012, precisamente, por esa práctica.

Ramiro González Navarro sostuvo que la situación no está controlada porque no había antecedentes de lluvias tan intensas.

Los radicales Fernando Valdez y García advirtieron que la emergencia hídrica está vigente desde 2007 y que el DNU sería una maniobra del Gobierno para seguir efectuando trabajos mediante contratación directa.

Al final de la tarde, el oficialismo dejó sin quórum la sesión y abortó el tratamiento del pedido de interpelación de Mirkin que había presentado sobre tablas la oposición.

El exabrupto de Rojkés.- El episodio en el que la senadora Beatriz Rojkés insultó a un inundado se llevó parte del debate. El oficialismo la defendió y la oposición, la defenestró.

Un aplauso para Alperovich.- José Conte pidió un aplauso para el gobernador, José Alperovich, porque ayer fue su cumpleaños. Sus compañeros se rieron de la ocurrencia.

Avila vs. Bussi. - La amayista Beatriz Ávila confrontó con Ricardo Bussi. “Más que un legislador, parece canciller”, dijo antes de enumerar los viajes al exterior del legislador los últimos años. Esto enfureció al republicano. A los gritos, preguntaba “¿Es ‘servicio’ (espía) legisladora? ¡Qué le importa qué hago con mi plata!”.

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