15 Abril 2015
FOTO DE 2009. Traslado de cohetes del sistema antimisiles ruso S-300. reuters
MOSCÚ / TEHERÁN.- El anuncio de Rusia de que entregará un sistema antimisiles a Irán antes de fin de año despertó críticas en potencias como Estados Unidos y Alemania y fuertes reparos en Israel. “No creemos que para Rusia sea constructivo en este momento avanzar con esto”, apuntó la portavoz del Departamento de Estado, Marie Harf, quien además advirtió que Irán es un factor de desestabilización en Yemen, Siria y Líbano.
A las objeciones se sumó la canciller alemana, Angela Merkel, que dijo respaldar “un levantamiento en lo posible unificado de las sanciones” contra Irán.
Rusia, aduciendo los avances en el acuerdo nuclear con Teherán, acaba de anunciar que levantaría un embargo impuesto en 2010 a Irán y que podría suministrarle el sistema antimisiles S-300.
El secretario del Consejo de Seguridad ruso, Nikolai Patrushev, intentó alejar los temores que suscitó el anuncio en Israel, asegurando que se trata de un sistema puramente defensivo: “No será utilizado para dañar a ningún país, sino para aumentar la seguridad”.
No obstante, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se comunicó hoy con el presidente ruso Vladimir Putin para presentarle sus reparos sobre la decisión.
La venta de este sistema a Irán, subrayó el jefe de gobierno israelí, no hará más que “impulsar la agresión en la región y socavar la estabilidad en Cercano Oriente”.
El ministro de Defensa de Israel, Moshe Yaalon, se mostró preocupado y aseguró que se trata de una “consecuencia directa del acuerdo de Lausana” (Suiza). Israel es un fuerte detractor del acuerdo sobre el plan nuclear iraní.
El Ministerio de Defensa iraní rechazó esas críticas y aseguró que el sistema antimisiles reforzará los esfuerzos bilaterales para luchar contra la milicia terrorista Estado Islámico de Siria e Irak (ISIS).
Irán selló un pacto preliminar con las potencias con derecho a veto del Consejo de Seguridad de la ONU (EEUU, Inglaterra, Francia, China y Rusia) y Alemania (el grupo 5+1) para regular su programa nuclear a cambio de que sean anuladas las sanciones internacionales que rigen en su contra.
Rusia, a la vez, quiere estrechar relaciones con Irán. Se informó desde el Kremlin que Moscú, en el futuro, se propone suministrar armas a Irán a cambio de petróleo. (DPA)
A las objeciones se sumó la canciller alemana, Angela Merkel, que dijo respaldar “un levantamiento en lo posible unificado de las sanciones” contra Irán.
Rusia, aduciendo los avances en el acuerdo nuclear con Teherán, acaba de anunciar que levantaría un embargo impuesto en 2010 a Irán y que podría suministrarle el sistema antimisiles S-300.
El secretario del Consejo de Seguridad ruso, Nikolai Patrushev, intentó alejar los temores que suscitó el anuncio en Israel, asegurando que se trata de un sistema puramente defensivo: “No será utilizado para dañar a ningún país, sino para aumentar la seguridad”.
No obstante, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se comunicó hoy con el presidente ruso Vladimir Putin para presentarle sus reparos sobre la decisión.
La venta de este sistema a Irán, subrayó el jefe de gobierno israelí, no hará más que “impulsar la agresión en la región y socavar la estabilidad en Cercano Oriente”.
El ministro de Defensa de Israel, Moshe Yaalon, se mostró preocupado y aseguró que se trata de una “consecuencia directa del acuerdo de Lausana” (Suiza). Israel es un fuerte detractor del acuerdo sobre el plan nuclear iraní.
El Ministerio de Defensa iraní rechazó esas críticas y aseguró que el sistema antimisiles reforzará los esfuerzos bilaterales para luchar contra la milicia terrorista Estado Islámico de Siria e Irak (ISIS).
Irán selló un pacto preliminar con las potencias con derecho a veto del Consejo de Seguridad de la ONU (EEUU, Inglaterra, Francia, China y Rusia) y Alemania (el grupo 5+1) para regular su programa nuclear a cambio de que sean anuladas las sanciones internacionales que rigen en su contra.
Rusia, a la vez, quiere estrechar relaciones con Irán. Se informó desde el Kremlin que Moscú, en el futuro, se propone suministrar armas a Irán a cambio de petróleo. (DPA)