17 Abril 2015
SANTIAGO.- Decenas de miles de chilenos marcharon frente al palacio presidencial de La Moneda, en medio de la ola de acusaciones de corrupción contra políticos de gobierno y oposición. La manifestación, convocada por líderes estudiantiles para exigir mejoras en la educación, derivó en múltiples expresiones de rechazo a la élite política, sacudida por pagos irregulares de empresas a senadores y diputados. “Ni corruptos ni empresarios, que Chile decida su educación”, gritaron los jóvenes, acompañados por profesores, en la primera gran protesta de este año. La presidenta Michelle Bachelet, cuyo hijo Sebastián Dávalos es investigado por tráfico de influencias en negocios inmobiliarios, aseguró que enviará al Congreso dos leyes educacionales. La primera buscará mejorar los salarios de los profesores y la segunda establecer desde 2016 la gratuidad de la educación universitaria. Desde 2011, miles de protestas sacudieron Chile en demanda de derechos educacionales, civiles y sociales. Bachelet llegó a la presidencia enarbolando un plan de reformas tributarias, electorales y educacionales, las que se han aprobado desde su regreso al poder en 2014. Desde la dictadura militar (1973-1990) la educación pública universitaria es pagada, con aranceles de miles de dólares anuales. (DPA)