19 Abril 2015
LA GACETA / FOTO DE DIEGO ARÁOZ
Un ciudadano de Corrientes recibió una foto multa en su casa, que provenía de Catamarca. Allí se le solicitaba el pago de una suma de dinero por haber cometido una infracción con su auto. Pero al dueño del vehículo le pareció extraño, ya que no había estado nunca en esa provincia. Entonces acudió a la Policía. De esa manera se advirtió sobre la existencia de una banda que se dedicaría a transformar autos robados en “mellizos” para su comercialización y que operaría en Tucumán.
Con la denuncia del ciudadano correntino, la Policía de esa provincia pidió la colaboración de las fuerzas de seguridad de Catamarca, donde se había producido la infracción, y de provincias vecinas. En Tucumán se hizo cargo del caso la división Sustracción de Automotores, a cargo de los comisarios Fernando Carrizo y Miguel Frías.
El vehículo buscado era un Audi Q5, que tiene un valor estimado de $ 600.000. Mediante un trabajo de inteligencia, la Policía de Tucumán supo que un vecino del country “Las Yungas”, en Yerba Buena, circulaba en un auto de ese modelo.
Una delegación de Sustracción de Automotores viajó a Corrientes para entrevistar al denunciante y conocer todos los datos del vehículo. A su regreso, los policías presentaron toda esa documentación en la Fiscalía de Instrucción de la X° Nominación, que conduce Guillermo Herrera. Este último le solicitó una orden de allanamiento al Juzgado de Instrucción de turno, que fue concedida. El jueves, los policías se presentaron en “Las Yungas” y secuestraron el Audi Q5.
Trabajo completo
Fuentes de la investigación estimaron que esta persona, que vive en el country y había comprado el vehículo, sería otra víctima de la organización delictiva. No se dictaron medidas en su contra y esta semana deberá prestar declaración ante el fiscal Herrera para explicar de qué manera adquirió el auto.
Los investigadores están convencidos de que se trata de la operación de una banda que trabaja en Tucumán, pero que también tendría conexiones en otras provincias. El modus operandi de esta organización consistiría en robar vehículos de alta gama y modificar toda su numeración para convertirlos en “mellizos”. Los nuevos datos son tomados de la identidad de otro auto de las mismas características, que también está en circulación, pero cuyo propietario desconoce esta maniobra. “Hacen un trabajo completo, que consiste en regrabado de cristales, de chasis y motor. Hasta las patentes son exactas”, precisaron las fuentes.
Orden de detención
El Audi que poseía este vecino de Yerba Buena le habría sido comprado a una persona que vive sobre avenida Mate de Luna, cerca del parque Gullermina, según pudieron establecer los investigadores.
Los policías irrumpieron también en ese domicilio, con una orden de allanamiento, y se llevaron una nueva sorpresa: adentro estaba estacionada una camioneta Toyota Hilux, cuyas numeraciones también habían sido adulteradas.
En ese lugar solamente se encontraba una mujer, que quedó aprehendida por orden del fiscal Herrera. “Hay una orden de detención del principal sospechoso, que vive en esa misma casa”, agregaron las fuentes, confiadas en que podría caer en las próximas horas.
Con la denuncia del ciudadano correntino, la Policía de esa provincia pidió la colaboración de las fuerzas de seguridad de Catamarca, donde se había producido la infracción, y de provincias vecinas. En Tucumán se hizo cargo del caso la división Sustracción de Automotores, a cargo de los comisarios Fernando Carrizo y Miguel Frías.
El vehículo buscado era un Audi Q5, que tiene un valor estimado de $ 600.000. Mediante un trabajo de inteligencia, la Policía de Tucumán supo que un vecino del country “Las Yungas”, en Yerba Buena, circulaba en un auto de ese modelo.
Una delegación de Sustracción de Automotores viajó a Corrientes para entrevistar al denunciante y conocer todos los datos del vehículo. A su regreso, los policías presentaron toda esa documentación en la Fiscalía de Instrucción de la X° Nominación, que conduce Guillermo Herrera. Este último le solicitó una orden de allanamiento al Juzgado de Instrucción de turno, que fue concedida. El jueves, los policías se presentaron en “Las Yungas” y secuestraron el Audi Q5.
Trabajo completo
Fuentes de la investigación estimaron que esta persona, que vive en el country y había comprado el vehículo, sería otra víctima de la organización delictiva. No se dictaron medidas en su contra y esta semana deberá prestar declaración ante el fiscal Herrera para explicar de qué manera adquirió el auto.
Los investigadores están convencidos de que se trata de la operación de una banda que trabaja en Tucumán, pero que también tendría conexiones en otras provincias. El modus operandi de esta organización consistiría en robar vehículos de alta gama y modificar toda su numeración para convertirlos en “mellizos”. Los nuevos datos son tomados de la identidad de otro auto de las mismas características, que también está en circulación, pero cuyo propietario desconoce esta maniobra. “Hacen un trabajo completo, que consiste en regrabado de cristales, de chasis y motor. Hasta las patentes son exactas”, precisaron las fuentes.
Orden de detención
El Audi que poseía este vecino de Yerba Buena le habría sido comprado a una persona que vive sobre avenida Mate de Luna, cerca del parque Gullermina, según pudieron establecer los investigadores.
Los policías irrumpieron también en ese domicilio, con una orden de allanamiento, y se llevaron una nueva sorpresa: adentro estaba estacionada una camioneta Toyota Hilux, cuyas numeraciones también habían sido adulteradas.
En ese lugar solamente se encontraba una mujer, que quedó aprehendida por orden del fiscal Herrera. “Hay una orden de detención del principal sospechoso, que vive en esa misma casa”, agregaron las fuentes, confiadas en que podría caer en las próximas horas.