El último 9 de Julio de dos mandatarios

El de hoy será un día muy particular para la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y para el gobernador José Alperovich. Ambos mandatarios encabezarán el último 9 de Julio de la Independencia de sus respectivas gestiones de gobierno.

Desde 2004 a 2014, la histórica fiesta de la independencia del país tuvo momentos de plena algarabía y también de tristeza, como los incidentes que empañaron la primera visita de Néstor Kirchner y la muerte de Juan Valdez, un empleado municipal de Tafí Viejo que perdió la vida durante un acto en el Hipódromo.

Masivas movilizaciones de militantes y la escasa participación en los festejos de la ciudadanía en general fueron una constante durante los últimos 10 años de conmemoraciones.

Durante sus visitas, Cristina se caracterizó por realizar anuncios importantes para Tucumán, como el que emitió en 2013, cuando anunció una ayuda de $ 60 millones destinados a pequeños productores azucareros. Antes, en 2010, los tucumanos pudieron apreciar, después de muchos años, de un desfile cívico militar realizado en el Parque 9 de Julio. Para hoy, según especulan en el alperovichismo, podrían darse anuncios para superar la crisis azucarera y para organizar los festejos por el Bicentenario, en 2016.

Un debut con incidentes (2004)

El primer festejo del Día de la Independencia en Tucumán con José Alperovich como gobernador y con Néstor Kirchner como presidente, comenzó accidentado. El acto que estaba previsto en la plaza Independencia fue suspendido por incidentes entre varias facciones sindicales que pugnaban por ocupar un lugar cercano al escenario. Aquella vez, Kirchner no pudo hablar desde el palco. Tuvo que hacerlo desde el Salón Blanco de la Casa de Gobierno.

Festejos a puertas cerradas (2005)

A raíz de los incidentes ocurridos el año anterior, el acto por el 9 de Julio se realizó a puertas cerradas en el estadio del Club San Martín. En ese momento, el presidente Néstor Kirchner había asegurado en su discurso que el gobierno trabajaba para desendeudarse. Consideró que el país necesitaba “solidaridad y unidad nacional” para salir de la profunda crisis social y económica. “Saldremos con justicia y con memoria y sin hipocresía”, había expresado.

El primer pedido de Lebbos (2006)

Néstor Kirchner arribó a Tucumán con su esposa Cristina Fernández, quien por ese entonces ocupaba una banca en el Senado de la Nación. En la sala VIP del aeropuerto Benjamín Matienzo, el presidente se reunió con familiares de víctimas de la impunidad, entre ellos Alberto Lebbos, padre de Paulina, la joven que apareció muerta en marzo de ese mismo año. “Es gente que tiene mucho dolor”, había expresado la primera dama, tras un breve diálogo con periodistas.

El último discurso de Kirchner (2007)

Fue el último discurso de Néstor Kirchner como presidente de la Nación. “El país va a tener una presidenta que va a hacer historia. El 28 de octubre, tiene razón José, las urnas se van a llenar de buena memoria”, sostuvo en apoyo a la candidatura de su esposa a sucederlo. “No tengan duda de que el 26 de agosto el pueblo va a votar a José para que continúe la transformación. Ese mismo año, Cristina Fernández se convertía en la presidenta del país.

La tragedia enluta la fiesta (2008)

Como en 2004, el alperovichismo vio empañada su recepción a la comitiva nacional. El primer 9 de Julio con Cristina como presidenta, la tragedia enlutó los festejos. Una tribuna del hipódromo se desplomó y produjo la muerte de Juan Valdez, empleado del Concejo Deliberante de Tafí Viejo. Al derrumbarse la tribuna, unas 30 personas sufrieron heridas de consideración y tuvieron que ser atendidas en los hospitales de la provincia.

La asistencia al Tedeum (2009)

Tras la derrota en la elección legislativa nacional y la crisis con el campo por las retenciones, Cristina Fernández protagonizó un hecho inusual: llegó a Tucumán poco antes de la medianoche del 8 de Julio y durmió en el hotel Catalinas Park. Asistió al Tedeum oficiado por monseñor Héctor Luis Villalba y frente a la Casa de Gobierno pronunció su discurso. Convocó a todos los sectores a un “diálogo serio, comprensivo, responsable y realizable”.

El regreso del desfile militar (2010)

Con el entusiasmo por la fiesta del Bicentenario de la Revolución del Mayo en Buenos Aires, el 25 de Mayo, Cristina Kirchner llegó a Tucumán junto a Néstor Kirchner. Para recibirlos, el gobierno local organizó un desfile cívico militar frente al Parque 9 de Julio después de nueve años. En su discurso, la jefa de Estado defendió el por entonces proyecto de ley de matrimonio igualitario, que luego fue aprobado por el Congreso de la Nación. 

Arenga a los jóvenes (2011)

De nuevo los discursos oficiales estuvieron signados por el año electoral. El gobernador José Alperovich instó a los tucumanos a votar por la reelección de Cristina, y la presidenta se refirió al papel de jóvenes en la política durante el discurso que brindó en el hipódromo. “La juventud, cuando participa, lo hace en contra del poder establecido”, lanzó ese día la presidente, quien en octubre de ese mismo año fue reelecta en el cargo.

En contra del corralito (2012)

Este año, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner se refirió a las políticas económicas neoliberales. Reclamó que “rindan cuentas” los responsables del “corralito” tras anunciar que el 3 de agosto de ese año la Argentina terminaría de pagar esa deuda contraída con los ahorristas en 2001. ”Con el corralito dejaron a miles de argentinos colgados del pincel. Es hora que le pidan a aquellos que los engañaron que rindan cuentas de un vez por todas”, expresó.

Incidentes y anuncio oficial (2013)

Cuando la presidente se aprestaba a encabezar el acto en la Casa Histórica, familiares de “víctimas de impunidad” (en ese grupo se encontraba Alberto Lebbos) intentaron quebrar la resistencia de los policías, que los empujaron violentamente. Lebbos, padre de Paulina quería acercarse hasta la Casa Histórica donde estaría la presidenta. Luego de los incidentes, Cristina anunció la ayuda de $ 60 millones para pequeños productores cañeros.

Boudou reemplazó a Cristina (2014)

El vicepresidente de la Nación, Amado Boudou, fue el encargado el año pasado de encabezar los festejos por el Día de la Independencia. Durante el acto que tuvo lugar en el teatro Mercedes Sosa, Boudou defendió la gestión de la jefa de Estado, Cristina Fernández, para llegar a un acuerdo con los fondos buitre que reclaman el pago de deuda en default. “Tenemos una Presidenta que toma las decisiones por y para el pueblo”, había señalado Boudou.