16 Julio 2015
DESTREZAS. Apuntalar el sistema de juego preocupa más que la parte física. prensa urt
Entre la exigencia física que supone el Regional y lo encorsetado de su calendario, a los entrenadores del seleccionado no les queda otra que buscar un huequito mensual para ir moldeando de a poco lo que será la “naranja” que defenderá el título argentino de mayores a partir del 31 de octubre. Parece que falta una eternidad, pero al ritmo lento que le imponen las circunstancias, el número de sesiones suena escaso. Por ello, la premisa número 1 en el staff técnico es aprovechar hasta los intervalos entre un ejercicio y el siguiente.
“Hay muchos chicos que en el primer entrenamiento se sintieron incómodos porque eran cosas nuevas. En cambio, esta vez ya no les costaba tanto. La idea es esa, que tomen como una oportunidad cada vez que nos juntamos, no sólo para volver a estar más adelante, sino para aprender cosas que después se lleven a su club”, explicó el entrenador Álvaro Galindo, luego de la segunda sesión del año, que tuvo lugar ayer en Natación.
Dado que el ritmo de competencia de los jugadores ya es de alta exigencia física, las instrucciones del staff del seleccionado prescinden de cargas y apuntan más a las destrezas y a los códigos de juego.
“Es imposible que si la primera vez tirás cinco consignas, el jugador se vaya con las cinco asimiladas. Pero si cuando vuelve tiene al menos dos incorporadas y sabe lo que tiene que hacer, ya es algo muy positivo”, valoró el de Universitario, que por su pasado detercera línea de los “naranjas”, aporta su experiencia en la preparación del pack.
“En su historia, Tucumán ha creado una identidad de juego de forwards, algo que en estas prácticas no podemos profundizar porque los chicos están en pleno torneo. Pero también es cierto que Tucumán tiene tres cuartos de mucha calidad, por lo que no se puede apuntar solo al scrum, maul o juego corto”, aclaró.
La próxima sesión será ya en agosto. “Primero, queremos que todos los jugadores estén llamados dos veces por lo menos y, segundo, queremos plantearles cómo queremos jugar. Es complicado empezar con algunas cosas, pero la idea general debemos tenerla todos”, concluyó Galindo.
“Hay muchos chicos que en el primer entrenamiento se sintieron incómodos porque eran cosas nuevas. En cambio, esta vez ya no les costaba tanto. La idea es esa, que tomen como una oportunidad cada vez que nos juntamos, no sólo para volver a estar más adelante, sino para aprender cosas que después se lleven a su club”, explicó el entrenador Álvaro Galindo, luego de la segunda sesión del año, que tuvo lugar ayer en Natación.
Dado que el ritmo de competencia de los jugadores ya es de alta exigencia física, las instrucciones del staff del seleccionado prescinden de cargas y apuntan más a las destrezas y a los códigos de juego.
“Es imposible que si la primera vez tirás cinco consignas, el jugador se vaya con las cinco asimiladas. Pero si cuando vuelve tiene al menos dos incorporadas y sabe lo que tiene que hacer, ya es algo muy positivo”, valoró el de Universitario, que por su pasado detercera línea de los “naranjas”, aporta su experiencia en la preparación del pack.
“En su historia, Tucumán ha creado una identidad de juego de forwards, algo que en estas prácticas no podemos profundizar porque los chicos están en pleno torneo. Pero también es cierto que Tucumán tiene tres cuartos de mucha calidad, por lo que no se puede apuntar solo al scrum, maul o juego corto”, aclaró.
La próxima sesión será ya en agosto. “Primero, queremos que todos los jugadores estén llamados dos veces por lo menos y, segundo, queremos plantearles cómo queremos jugar. Es complicado empezar con algunas cosas, pero la idea general debemos tenerla todos”, concluyó Galindo.
Lo más popular
