01 Agosto 2015
EN DUDA. En el reciente balotaje porteño, las urnas destruyeron los pronósticos de las encuestadoras. kaosenlared.net
BUENOS AIRES.- El director nacional electoral, Alejandro Tullio, advirtió sobre la importancia de que las empresas que publican encuestas presenten ante la Justicia una ficha técnica con datos de la muestra, cuánto costó y quién la pagó, para “evitar la manipulación” de los datos y lograr mayor “transparencia” en el proceso.
“Pareciera, paradójicamente, que cuando la elección da un resultado distinto a las encuestas se desconfía de la elección y no de las encuestas”, cuestionó el funcionario, quien precisó que esta ley rige desde 2009, pero algunas empresas no la cumplen.
El funcionario también adelantó que los números finales de las PASO del 9 de agosto no se van a conocer hasta después de las 22, por lo que aseguró que “nadie del Gobierno va dar resultados oficiales ni datos de ninguna manera” antes de esa hora.
Tullio hizo hincapié en la importancia de que el estudio de cada encuestadora se vea reflejado “en la ficha técnica correspondiente con: cantidad de datos, grados de fiabilidad, que es un cálculo técnico que permite ver cuál es el margen de error, y lo más importante, cuánto costó y quién la pagó”.
El director nacional electoral sostuvo que “el tema no es impedir las encuestas ni el negocio de las encuestas, sino que, sobre un tema que es de interés estratégico de todos, sepamos qué finalidad hay detrás”. “En algunos países, los únicos que pueden contratar encuestas sobre política son los candidatos, y eso no está mal”, enfatizó. Tullio agregó que “la intención del legislador, quien es el que en definitiva piensa esta ley, es evitar la manipulación”.
En este sentido, expresó que desde el Gobierno le están reclamando “al sector privado que realiza encuestas lo mismo que el electorado nos pide al sector público: transparencia”.
Tullio también aseguró que tras el proceso electoral de este año van incluir en la discusión sobre la evaluación de los comicios, “un tema que no habíamos incluido en elecciones anteriores, que son las encuestas, sus metodologías, y su viabilidad en la confianza pública”.
“Una encuesta de 300 casos no es lo mismo que una encuesta de 1.000 casos o una de 5.000. La extensión es importante, por un lado por la transparencia, por si uno se puede prestar a la manipulación; por otro lado, por la suficiencia técnica, lo que se deriva directamente en la confianza del dato publicado”, sentenció.
El funcionario también insistió que una encuesta “no es un procedimiento adivinatorio, no es una opinión de la empresa, es el resultado de una metodología científica que debe ser puesta a disposición del público”.
Límites en internet
Sobre la regulación de los datos que circulan por internet, consideró que hay que “extender las prohibiciones y las vedas de las tuits promocionados”, pero afirmó que “los tuits de las consultoras a quien lo siguen es una variación moderna de la comunicación interpersonal y la comunicación interpersonal es mejor que sea libre”. (DyN)
“Pareciera, paradójicamente, que cuando la elección da un resultado distinto a las encuestas se desconfía de la elección y no de las encuestas”, cuestionó el funcionario, quien precisó que esta ley rige desde 2009, pero algunas empresas no la cumplen.
El funcionario también adelantó que los números finales de las PASO del 9 de agosto no se van a conocer hasta después de las 22, por lo que aseguró que “nadie del Gobierno va dar resultados oficiales ni datos de ninguna manera” antes de esa hora.
Tullio hizo hincapié en la importancia de que el estudio de cada encuestadora se vea reflejado “en la ficha técnica correspondiente con: cantidad de datos, grados de fiabilidad, que es un cálculo técnico que permite ver cuál es el margen de error, y lo más importante, cuánto costó y quién la pagó”.
El director nacional electoral sostuvo que “el tema no es impedir las encuestas ni el negocio de las encuestas, sino que, sobre un tema que es de interés estratégico de todos, sepamos qué finalidad hay detrás”. “En algunos países, los únicos que pueden contratar encuestas sobre política son los candidatos, y eso no está mal”, enfatizó. Tullio agregó que “la intención del legislador, quien es el que en definitiva piensa esta ley, es evitar la manipulación”.
En este sentido, expresó que desde el Gobierno le están reclamando “al sector privado que realiza encuestas lo mismo que el electorado nos pide al sector público: transparencia”.
Tullio también aseguró que tras el proceso electoral de este año van incluir en la discusión sobre la evaluación de los comicios, “un tema que no habíamos incluido en elecciones anteriores, que son las encuestas, sus metodologías, y su viabilidad en la confianza pública”.
“Una encuesta de 300 casos no es lo mismo que una encuesta de 1.000 casos o una de 5.000. La extensión es importante, por un lado por la transparencia, por si uno se puede prestar a la manipulación; por otro lado, por la suficiencia técnica, lo que se deriva directamente en la confianza del dato publicado”, sentenció.
El funcionario también insistió que una encuesta “no es un procedimiento adivinatorio, no es una opinión de la empresa, es el resultado de una metodología científica que debe ser puesta a disposición del público”.
Límites en internet
Sobre la regulación de los datos que circulan por internet, consideró que hay que “extender las prohibiciones y las vedas de las tuits promocionados”, pero afirmó que “los tuits de las consultoras a quien lo siguen es una variación moderna de la comunicación interpersonal y la comunicación interpersonal es mejor que sea libre”. (DyN)
Lo más popular