22 Septiembre 2015
El temor domina a un grupo de vecinos de un barrio de Villa Carmela. Ayer, la mayoría de quienes viven en la manzana F del barrio 188 Viviendas se habían enterado de que Luis Guillermo Andrada había muerto en la vereda de su casa. Sin embargo, ninguno de ellos quiso identificarse al contar lo que vieron o escucharon por miedo a sufrir represalias.
Sólo Erika Hernández, una vecina de la víctima, se atrevió a dar su nombre y relatar lo que vivió el domingo a la noche después de que dos sujetos que circulaban en una moto irrumpieran en la casa de Andrada y -según la versión oficial- lo apuñalaran en el pecho.
Andrada tenía 44 años. Fuentes policiales indicaron que, horas antes del crimen, había mantenido una violenta pelea con los sujetos. Más tarde, alrededor de las 23, sus vecinos escucharon gritos. Momentos después, lo encontraron tirado en la vereda sobre un charco de sangre.
Erika Hernández señaló que ella y su madre intentaron ayudarlo. “Vimos que tenía un corte en el cuello y otro en el abdomen. Llamamos a la Policía y al 107 para que enviaran una ambulancia pero llegaron recién pasada la medianoche. Intentamos taparle las heridas pero perdía mucha sangre”, explicó.
La mujer aseguró que escuchó un disparo antes de salir de su casa. Ese hecho podría coincidir con las versiones de los vecinos que dijeron que, cuando se fueron los dos sujetos que apuñalaron a Andrada, llegó otro grupo de personas que circulaba en un auto para rematar a la víctima de un disparo. Sin embargo, esa versión no fue confirmada por los investigadores del caso, quienes precisaron que el cadáver sólo presentaba heridas cortantes.
Los vecinos también dijeron que un grupo de jóvenes se habría enfrentado con los atacantes. “Les arrojaban piedras para que se fueran”, señalaron. Y contaron que los hijos de Andrada -serían tres adolescentes- fueron amenazados de muerte por los agresores. Uno de estos jóvenes se habría tenido que ocultar en una vivienda cuando lo buscaban para atacarlo.
La causa es instruida por la fiscala de Instrucción de la I° Nominación María Marta Rivadeneira. La pesquisa quedó bajo la órbita de la división Homicidios, a cargo de los comisarios Jorge Dib y Daniel Robles. Hay un sospechoso aprehendido.
Sólo Erika Hernández, una vecina de la víctima, se atrevió a dar su nombre y relatar lo que vivió el domingo a la noche después de que dos sujetos que circulaban en una moto irrumpieran en la casa de Andrada y -según la versión oficial- lo apuñalaran en el pecho.
Andrada tenía 44 años. Fuentes policiales indicaron que, horas antes del crimen, había mantenido una violenta pelea con los sujetos. Más tarde, alrededor de las 23, sus vecinos escucharon gritos. Momentos después, lo encontraron tirado en la vereda sobre un charco de sangre.
Erika Hernández señaló que ella y su madre intentaron ayudarlo. “Vimos que tenía un corte en el cuello y otro en el abdomen. Llamamos a la Policía y al 107 para que enviaran una ambulancia pero llegaron recién pasada la medianoche. Intentamos taparle las heridas pero perdía mucha sangre”, explicó.
La mujer aseguró que escuchó un disparo antes de salir de su casa. Ese hecho podría coincidir con las versiones de los vecinos que dijeron que, cuando se fueron los dos sujetos que apuñalaron a Andrada, llegó otro grupo de personas que circulaba en un auto para rematar a la víctima de un disparo. Sin embargo, esa versión no fue confirmada por los investigadores del caso, quienes precisaron que el cadáver sólo presentaba heridas cortantes.
Los vecinos también dijeron que un grupo de jóvenes se habría enfrentado con los atacantes. “Les arrojaban piedras para que se fueran”, señalaron. Y contaron que los hijos de Andrada -serían tres adolescentes- fueron amenazados de muerte por los agresores. Uno de estos jóvenes se habría tenido que ocultar en una vivienda cuando lo buscaban para atacarlo.
La causa es instruida por la fiscala de Instrucción de la I° Nominación María Marta Rivadeneira. La pesquisa quedó bajo la órbita de la división Homicidios, a cargo de los comisarios Jorge Dib y Daniel Robles. Hay un sospechoso aprehendido.
Temas
Villa Carmela