Los fiscales Adriana Giannoni y Diego López Ávila se reunieron hoy con miembros de la Corte Suprema de Justicia, con funcionarios judiciales y provinciales, y les plantearon la preocupación que sienten por el estado en el que se encuentran algunas dependencias policiales. Puntualmente pidieron que las seccionales 10° y 5° dejen de recibir detenidos.
La reunión con los fiscales se realizó en el Palacio de Tribunales y participaron el presidente de la Corte, Antonio Gandur, y los vocales Claudia Sbdar y Daniel Posse; el ministro fiscal, Edmundo Jiménez; la presidenta de la Cámara Penal, Alicia Freidenberg; el ministro de Gobierno, Seguridad y Justicia de la Provincia, Regino Amado; la secretaria de Derechos Humanos, Erica Brunotto, y el director de Institutos Penales, Guillermo Snaider.
"Anteriormente habíamos hecho una presentación en la que habíamos verificado que algunas comisarías no estaban en condiciones edilicias o no tenían las condiciones suficientes de seguridad (para recibir detenidos); incluso había personal policial expuesto a situaciones de riesgo, paredes electrificadas, recibían las visitas en las cocinas, había riesgo para los vecinos... Entonces pedimos que las comisarías de Marti Coll, de Yerba Buena y la seccional 11 dejaran de recibir detenidos hasta que se hiciera una remodelación. Ahora se suman la 10° y la 5°", explicó López Ávila.
Tras un motín ocurrido el 29 de junio en la comisaría de Yerba Buena y que causó dos muertos, Giannoni y López Ávila presentaron un hábeas corpus para que se traslade a Villa Urquiza a los presos que están alojados en dependencias policiales. En agosto, la Corte hizo lugar al pedido de los fiscales.