11 Diciembre 2015
La oposición siria define su estrategia para negociar la paz con Al Assad
La Brigada Ahrar al Sham se retiró del encuentro, porque sus pares asignaron un rol importante a un grupo cercano al gobierno. Los rebeldes quieren un Estado de derecho democrático, civil y plural pero sin el actual presidente en el poder.
TREGUA. Ómnibus llenos de sirios abandonaron la última área en poder de los insurgentes en Homs (Siria). reuters
RIAD.- Las terribles consecuencias de la lucha armada entre las fuerzas militares que responden al régimen de Bashar al Assad y los rebeldes que se oponen a su gobierno, llevó a estos últimos a darle continuidad al diálogo que se había abierto para alcanzar un acuerdo de paz.
La oposición siria, que está dividida, acordó ayer rubricar un catálogo de ocho puntos sobre el futuro del país. Lo hizo durante una conferencia en la capital saudí, Riad, en la que se busca una postura común con miras a iniciar nuevas conversaciones de paz con Bashar al Assad.
Sin embargo, el encuentro sufrió un revés: uno de los principales grupos rebeldes se retiró de la reunión en protesta. El grupo radical islámico Brigada Ahrar al Sham explicó vía Twitter, en el segundo día de la conferencia, que se había visto obligado a dar este paso debido a cierto desacuerdo.
El grupo cuestiona que se le haya otorgado un papel principal, en el marco de la conferencia, a personas cercanas al régimen. Se refiere al sector de oposición interna denominado Cuerpo Nacional de Coordinación para el Cambio Democrático (NCB).
La Brigada Ahrar al Sham reprocha que las organizaciones rebeldes no se encuentran representados por su peso real.
Ahrar al Sham es un grupo de gran influencia, sobre todo, en el noroeste de Siria. Sus opositores, en tanto, lo acusan de mantener estrechos vínculos con el Frente Al Nusra, una escisión de Al Qaeda. Esta organización reclama una identidad islamista para Siria. “Criticamos la conferencia porque no confirma la identidad musulmana de nuestra gente”, dijeron los voceros de Ahrar al Sham.
El objetivo
La oposición quiere construir un Estado de derecho democrático, civil y plural, pero sin el actual jefe de Estado, informó un portavoz de la opositora Coalición Nacional Siria.
Los puntos contemplan el respeto a los derechos humanos, la lucha contra el terrorismo y el rechazo de la presencia de fuerzas extranjeras en el país.
En la conferencia, que arrancó el miércoles y que se celebra bajo el patrocinio saudí, se debatirá sobre la fase de transición para Siria, que se produciría después de las negociaciones con el gobierno actual. Entre otras cosas se hablará de la controvertida cuestión de cuándo debería abandonar el poder Bashar al Assad.
Del encuentro participan más de 100 representantes de diversos sectores de la oposición que buscan cerrar filas y elegir una delegación negociadora ante el mandatario sirio.
“Debe irse”
El ministro del Exterior saudí, Adel al Yubair, explicó que Al Assad debería renunciar en cualquier circunstancia: “mediante una solución política, lo que sería más simple y mejor para todos, o militarmente, porque es rechazado por el pueblo sirio”. La conferencia forma parte de un calendario político acordado por la comunidad internacional en noviembre, en Viena, que pretende poner fin a casi cinco años de guerra civil en el país. El plan prevé nuevas negociaciones entre el régimen y la oposición, la formación de un gobierno de transición y la celebración de elecciones en 18 meses. (DPA)
La oposición siria, que está dividida, acordó ayer rubricar un catálogo de ocho puntos sobre el futuro del país. Lo hizo durante una conferencia en la capital saudí, Riad, en la que se busca una postura común con miras a iniciar nuevas conversaciones de paz con Bashar al Assad.
Sin embargo, el encuentro sufrió un revés: uno de los principales grupos rebeldes se retiró de la reunión en protesta. El grupo radical islámico Brigada Ahrar al Sham explicó vía Twitter, en el segundo día de la conferencia, que se había visto obligado a dar este paso debido a cierto desacuerdo.
El grupo cuestiona que se le haya otorgado un papel principal, en el marco de la conferencia, a personas cercanas al régimen. Se refiere al sector de oposición interna denominado Cuerpo Nacional de Coordinación para el Cambio Democrático (NCB).
La Brigada Ahrar al Sham reprocha que las organizaciones rebeldes no se encuentran representados por su peso real.
Ahrar al Sham es un grupo de gran influencia, sobre todo, en el noroeste de Siria. Sus opositores, en tanto, lo acusan de mantener estrechos vínculos con el Frente Al Nusra, una escisión de Al Qaeda. Esta organización reclama una identidad islamista para Siria. “Criticamos la conferencia porque no confirma la identidad musulmana de nuestra gente”, dijeron los voceros de Ahrar al Sham.
El objetivo
La oposición quiere construir un Estado de derecho democrático, civil y plural, pero sin el actual jefe de Estado, informó un portavoz de la opositora Coalición Nacional Siria.
Los puntos contemplan el respeto a los derechos humanos, la lucha contra el terrorismo y el rechazo de la presencia de fuerzas extranjeras en el país.
En la conferencia, que arrancó el miércoles y que se celebra bajo el patrocinio saudí, se debatirá sobre la fase de transición para Siria, que se produciría después de las negociaciones con el gobierno actual. Entre otras cosas se hablará de la controvertida cuestión de cuándo debería abandonar el poder Bashar al Assad.
Del encuentro participan más de 100 representantes de diversos sectores de la oposición que buscan cerrar filas y elegir una delegación negociadora ante el mandatario sirio.
“Debe irse”
El ministro del Exterior saudí, Adel al Yubair, explicó que Al Assad debería renunciar en cualquier circunstancia: “mediante una solución política, lo que sería más simple y mejor para todos, o militarmente, porque es rechazado por el pueblo sirio”. La conferencia forma parte de un calendario político acordado por la comunidad internacional en noviembre, en Viena, que pretende poner fin a casi cinco años de guerra civil en el país. El plan prevé nuevas negociaciones entre el régimen y la oposición, la formación de un gobierno de transición y la celebración de elecciones en 18 meses. (DPA)