20 Diciembre 2015
En Tucumán hubo 111 homicidios dolosos en 2014, según el informe dado a conocer en la Corte Suprema de Justicia de Tucumán. Se trata de un relevamiento realizado en el marco del Plan Integral de Monitoreo Preventivo de Conflictividad Violenta, que ha encarado la Corte por segundo año consecutivo a instancias de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. La cantidad de homicidios es prácticamente la misma de 2013 (112 asesinatos), pero marca una tendencia creciente con respecto a años anteriores, dado que el promedio estimado en la última década era de 60 homicidios por año en la provincia.
El monitoreo, realizado por primera vez en conjunto con los ministerios de Seguridad y Justicia de la Nación; con el Ministerio de Gobierno, Seguridad y Justicia de la Provincia; con la Secretaría de Derechos Humanos y con el Ministerio Público Fiscal, ha arrojado datos significativos que servirían para tener un diagnóstico de lo que sucede y elaborar políticas preventivas. Esto es lo que dijo Andrés Garmendia, relator de la Corte implicado en el proyecto. En el último informe surge que la mayoría de los asesinatos se da por problemas intervecinales/interfamiliares y entre conocidos, y que una cantidad menor de homicidios corresponde a situaciones propiamente de inseguridad o en ocasión de robo. También, que es ínfima la proporción en cuanto a menores de edad tanto en caso de víctimas como de victimarios, así como que las zonas de mayor ocurrencia de crímenes son Villa 9 de Julio y el sector sur de la capital, desde San Cayetano hasta El Manantial.
Según el presidente de la Corte Suprema local, Antonio Gandur, esta tarea interdisciplinaria facilitará la confección de políticas públicas. “El informe es contundente: las muertes violentas se producen principalmente entre personas que se conocen y no en el marco del hecho delictivo. Esta referencia desmiente prejuicios instalados en nuestra sociedad”, aseveró el magistrado. A modo de conclusión, Garmendia destacó el trabajo interdisciplinario para tratar de comprender la violencia en la sociedad. “Creo que la paz social no es responsabilidad de uno de los organismos del Estado. Con esto el Poder Judicial hace prevención de delitos, para que otros poderes hagan prevención a fin de lograr una sociedad menos violenta”, expresó.
El monitoreo, realizado por primera vez en conjunto con los ministerios de Seguridad y Justicia de la Nación; con el Ministerio de Gobierno, Seguridad y Justicia de la Provincia; con la Secretaría de Derechos Humanos y con el Ministerio Público Fiscal, ha arrojado datos significativos que servirían para tener un diagnóstico de lo que sucede y elaborar políticas preventivas. Esto es lo que dijo Andrés Garmendia, relator de la Corte implicado en el proyecto. En el último informe surge que la mayoría de los asesinatos se da por problemas intervecinales/interfamiliares y entre conocidos, y que una cantidad menor de homicidios corresponde a situaciones propiamente de inseguridad o en ocasión de robo. También, que es ínfima la proporción en cuanto a menores de edad tanto en caso de víctimas como de victimarios, así como que las zonas de mayor ocurrencia de crímenes son Villa 9 de Julio y el sector sur de la capital, desde San Cayetano hasta El Manantial.
Según el presidente de la Corte Suprema local, Antonio Gandur, esta tarea interdisciplinaria facilitará la confección de políticas públicas. “El informe es contundente: las muertes violentas se producen principalmente entre personas que se conocen y no en el marco del hecho delictivo. Esta referencia desmiente prejuicios instalados en nuestra sociedad”, aseveró el magistrado. A modo de conclusión, Garmendia destacó el trabajo interdisciplinario para tratar de comprender la violencia en la sociedad. “Creo que la paz social no es responsabilidad de uno de los organismos del Estado. Con esto el Poder Judicial hace prevención de delitos, para que otros poderes hagan prevención a fin de lograr una sociedad menos violenta”, expresó.
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