26 Diciembre 2015
"GALLITO" GUTIÉRREZ. ARCHIVO LA GACETA
Una vecina de la localidad de Gobernador Garmendia concurrió a la Justicia provincial para demandar al comisionado rural de ese pueblo, José “Gallito” Gutiérrez, y a la madre de este, Angélica Manzanedo. A través de su abogado, Sara Coronel les reclama a ambos dirigentes peronistas el pago de unos $ 160.000 en concepto de indemnización por el supuesto despido sin causa y otras presuntas faltas.
El planteo de Coronel fue realizado por el letrado radical Raúl Moreno, quien concurrió al Juzgado de Conciliación y Trámite de la II° Nominación de la Capital (a cargo del juez Rodolfo Eugenio Torres). La mujer asegura que trabajó como empleada doméstica de “Gallito” y de su madre (quien lo precedió como jefa de la comuna de Garmendia). En el texto, Coronel remarcó que el ex legislador peronista siempre le pagó a través de la Legislatura; primero a través de su esposo, y luego nombrándola a ella como temporaria en la Cámara. Según su versión, aceptó esas condiciones de trabajo porque tiene una hija que padece de epilepsia. Y adjuntó al expediente recibos de sueldo de la Legislatura desde 2009 hasta junio de 2014.
Coronel advirtió que comenzó a recibir malos tratos de parte de la esposa de “Gallito”, y que finalmente fue despedida el último mes que percibió un salario de la Cámara.
La mujer solicitó los $ 160.000 alegando una antigüedad de nueve años de trabajo, agravantes por supuesta deficiencia en la registración y otras presuntas anomalías.
El planteo de Coronel fue realizado por el letrado radical Raúl Moreno, quien concurrió al Juzgado de Conciliación y Trámite de la II° Nominación de la Capital (a cargo del juez Rodolfo Eugenio Torres). La mujer asegura que trabajó como empleada doméstica de “Gallito” y de su madre (quien lo precedió como jefa de la comuna de Garmendia). En el texto, Coronel remarcó que el ex legislador peronista siempre le pagó a través de la Legislatura; primero a través de su esposo, y luego nombrándola a ella como temporaria en la Cámara. Según su versión, aceptó esas condiciones de trabajo porque tiene una hija que padece de epilepsia. Y adjuntó al expediente recibos de sueldo de la Legislatura desde 2009 hasta junio de 2014.
Coronel advirtió que comenzó a recibir malos tratos de parte de la esposa de “Gallito”, y que finalmente fue despedida el último mes que percibió un salario de la Cámara.
La mujer solicitó los $ 160.000 alegando una antigüedad de nueve años de trabajo, agravantes por supuesta deficiencia en la registración y otras presuntas anomalías.
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