Una fanática que une dos mundos con el Dakar

La tucumana Irma Nélida Flores anhela cruzarse de nuevo con el holandés De Rooy.

CONTACTO HOLANDÉS. Fried y Ben Van de Laar junto con Irma Flores, en el vivac de Las Termas 2015. gentileza IRMA CÓRDOBA CONTACTO HOLANDÉS. Fried y Ben Van de Laar junto con Irma Flores, en el vivac de Las Termas 2015. gentileza IRMA CÓRDOBA
04 Enero 2016
“Fue en el Dakar de 2014”, comenzó su relato Irma Nélida Flores. La dama llegó a LA GACETA con un pequeño recorte del suplemento deportivo en cuyo titular estaba el apellido del holandés Gerard de Rooy, ganador de la competencia de camiones en 2012.

Con ese papel Irma, seguidora del Dakar incluso desde que se corría en África, se armó para ir a hacer contacto con los dakarianos que por una noche pernoctaron en el hipódromo. “Crucé unos matorrales y llegué hasta un alambrado”, relató la mujer que no iba buscando justamente a De Rooy. Irma simplemente quería vincular culturas, naciones, una meta extra deportiva que persigue el Dakar. En esa noche sumamente calurosa la ex jugadora de hockey de “Uni”, que se mantiene en actividad con las veteranas, hizo el contacto deseado.

Vía un niño que estaba cerca, envió una bandera argentina y un pin del espíritu santo a alguien que pasaba. “En el recorte me escribió esto”, señaló Irma el asterisco y a la par el número 547. “Me encantó que se acercara con todo el calor que hacía”, destacó. Luego pudo averiguar que ese muchacho al que ella bautizó como “El Bombón del Dakar” era Ben Van de Laar de Holanda, integrante del “Fried Van de Laar Racing” comandado por su padre. En aquella edición en la que ambos unieron naciones, el camión DAF que conducía el papá de Ben terminó en el puesto 28. En la edición siguiente Ben sí subió al camión como navegante y esta vez terminaron 35.

Hace un año Irma volvió a generar el puente entre naciones. “Me fui a Las Termas. Salí del trabajo y me tomé el ómnibus”, contó Flores, que agradeció a Cristian Cibantos que la trajo de regreso. Todas las intenciones eran encontrar a Ben y lo logró. Se fue con la foto que se había sacado en el alambrado del hipódromo y gracias a la colaboración de las promotoras santiagueñas, pudo ubicar al holandés. Se sumó papá Fried y, junto a su hermana Marta Mabel, Irma y Van de Laar volvieron a unirse. “Ahora quiero verlo pasar por el río. Quiero ir a El Cadillal”, anticipó. Antes, volverá a Las Termas, donde intentará otra vez encontrar a Ben.

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