10 Enero 2016
PRIMERA PRUEBA. “Pulguita” y Zampedri oficiaron el debut de una nueva sociedad en la ofensiva de Atlético. Depende de ambos mantenerla hasta el duelo con Racing. foto juan petruccelli
En este tipo de partidos amistosos, sobre todo el que levanta el telón de la actividad de cortesía de 11 contra 11 entre clubes rivales, el resultado queda en segundo plano. No interesa en absoluto. Sólo sirven el trabajo táctico y el rendimiento de cada futbolista que salió a la cancha.
Suena hasta contradictorio: los amistosos de pretemporada, dicen, apenas sirven para sumar millas de rodaje en los futbolistas. Sin embargo, al mismo tiempo cotizan en oro entre compañeros que luchan por quedarse con un mismo puesto.
Ayer, en lo que fue la batalla con final de 0-0 entre Atlético y Los Andes, pudo verse lo que seguramente serán varios rounds de noble lucha entre dos delanteros que buscarán ser el socio ideal de Luis Rodríguez en el debut ante Racing, el fin de semana del 7 de febrero. En cancha estuvieron Fernando Zampedri, el chico nuevo de la casa y ex goleador de la B Nacional, y Cristian Menéndez, el eterno gladiador “decano” que además de goles aportó un incansable sacrificio camino al ascenso a Primera.
“Siembre es positivo en los planteles que llegue gente nueva para sumar”, sostuvo Menéndez, un pacifista full time en esto de evitar guerras donde nunca las habrá. Según “Polaco” es algo positivo que Zampedri se haya integrado al grupo. Se necesita material humano en la causa “mantener la categoría”. Ahora, ¿cómo se siente el marplatense sabiendo que vuelve a Primera, un nicho que conoce casi de memoria tras jugar con Lanús, Independiente y Quilmes? “Con sólo pensar que vamos a tener la oportunidad de estar en Primera división me sobran los motivos para dejar todo en cada entrenamiento buscando el máximo rendimiento”, reconoció el rubio, que le restó drama a lo que fue la primera semana de exigencia física para el plantel en esta pretemporada en Balcarce.
“Fue muy dura, pero así se caracterizan los primeros días de una pretemporada”, explicó el “Luchador”, que después cambió a modo fútbol. “Este tipo de ensayos sirve muchísimo para ir aflojando, puliendo detalles dentro de la cancha e ir incorporando a los refuerzos que ya se sumaron al plantel”, indicó.
Y en esa línea de refuerzos está Zampedri, agradecido por la hospitalidad de una institución como Atlético que lo recibió de la mejor manera. “Es un año para tomarlo con mucha seriedad, porque el nivel al que nos vamos a enfrentar es muy alto. Serán meses para aprovecharlos y disfrutarlos”, fue el análisis del artillero sobre lo que será su incursión en la elite del fútbol argentino.
Luego, Zampedri reveló detalles sobre los pedidos de Juan Manuel Azconzábal, a quien se lo vio dándole constantemente indicaciones al goleador desde que llegó a la concentración. “Me pide cosas puntuales, cuando retrocedemos en el campo y cuando atacamos. Tener minutos de fútbol me va a ayudar para ir incorporando esos conceptos y para adaptarme a su idea”, aseguró. El ex Juventud Unida de Gualeguaychú dijo sentirse cómodo con la dupla que conformó ayer con “Pulguita” ante el “milrrayitas”: “es un jugador desequilibrante que te puede dejar mano a mano en cualquier momento. Por su experiencia, se hace fácil jugar a su lado”.
Suena hasta contradictorio: los amistosos de pretemporada, dicen, apenas sirven para sumar millas de rodaje en los futbolistas. Sin embargo, al mismo tiempo cotizan en oro entre compañeros que luchan por quedarse con un mismo puesto.
Ayer, en lo que fue la batalla con final de 0-0 entre Atlético y Los Andes, pudo verse lo que seguramente serán varios rounds de noble lucha entre dos delanteros que buscarán ser el socio ideal de Luis Rodríguez en el debut ante Racing, el fin de semana del 7 de febrero. En cancha estuvieron Fernando Zampedri, el chico nuevo de la casa y ex goleador de la B Nacional, y Cristian Menéndez, el eterno gladiador “decano” que además de goles aportó un incansable sacrificio camino al ascenso a Primera.
“Siembre es positivo en los planteles que llegue gente nueva para sumar”, sostuvo Menéndez, un pacifista full time en esto de evitar guerras donde nunca las habrá. Según “Polaco” es algo positivo que Zampedri se haya integrado al grupo. Se necesita material humano en la causa “mantener la categoría”. Ahora, ¿cómo se siente el marplatense sabiendo que vuelve a Primera, un nicho que conoce casi de memoria tras jugar con Lanús, Independiente y Quilmes? “Con sólo pensar que vamos a tener la oportunidad de estar en Primera división me sobran los motivos para dejar todo en cada entrenamiento buscando el máximo rendimiento”, reconoció el rubio, que le restó drama a lo que fue la primera semana de exigencia física para el plantel en esta pretemporada en Balcarce.
“Fue muy dura, pero así se caracterizan los primeros días de una pretemporada”, explicó el “Luchador”, que después cambió a modo fútbol. “Este tipo de ensayos sirve muchísimo para ir aflojando, puliendo detalles dentro de la cancha e ir incorporando a los refuerzos que ya se sumaron al plantel”, indicó.
Y en esa línea de refuerzos está Zampedri, agradecido por la hospitalidad de una institución como Atlético que lo recibió de la mejor manera. “Es un año para tomarlo con mucha seriedad, porque el nivel al que nos vamos a enfrentar es muy alto. Serán meses para aprovecharlos y disfrutarlos”, fue el análisis del artillero sobre lo que será su incursión en la elite del fútbol argentino.
Luego, Zampedri reveló detalles sobre los pedidos de Juan Manuel Azconzábal, a quien se lo vio dándole constantemente indicaciones al goleador desde que llegó a la concentración. “Me pide cosas puntuales, cuando retrocedemos en el campo y cuando atacamos. Tener minutos de fútbol me va a ayudar para ir incorporando esos conceptos y para adaptarme a su idea”, aseguró. El ex Juventud Unida de Gualeguaychú dijo sentirse cómodo con la dupla que conformó ayer con “Pulguita” ante el “milrrayitas”: “es un jugador desequilibrante que te puede dejar mano a mano en cualquier momento. Por su experiencia, se hace fácil jugar a su lado”.