25 Abril 2016
Había versiones de que Julio Piumato, secretario general de la Unión de Empleados de la Justicia Nacional (UEJN), iba a morigerar su posición crítica sobre la actualidad del Poder Judicial de Tucumán, pero ratificó lo que había dicho a mediados del mes pasado. En esa oportunidad, el gremialista de extracción peronista apuntó contra Edmundo Jiménez, titular del Ministerio Público Fiscal y Pupilar, a quien responsabilizó por el mal funcionamiento de los Tribunales que él mismo denunciaba. El jueves, y luego de entrevistarse con el propio jefe de los fiscales y defensores oficiales, Piumato insistió en la necesidad de auditar el fuero penal y dijo: “en Tucumán se desconoce lo que se está tapando ahí”.
Sentado en un sillón de la zona de la pileta del hotel Hilton, el gremialista porteño se definió como un conocedor de los sistemas judiciales provinciales. Según su opinión, algunos de ellos son “semifeudales”. Y para acreditar su conocimiento de la realidad tribunalicia autóctona, Piumato dijo que era consciente de que estaba en la zona de la ciudad donde Paulina Lebbos había sido vista con vida por última vez: “esto (por el ex Abasto) debía ser un polo nocturno; después del homicidio, desapareció”.
Volvió a Tucumán para apoyar a Alejandra Martínez, la interventora de la seccional provincial de UEJN que este viernes se convirtió en secretaria general tras cumplir con la formalidad electoral (había lista única, pero, por razones estatutarias, los comicios fueron celebrados igual). “El rol de una organización sindical no se limita a defender a los trabajadores, sino que la trasciende: debe participar del modelo al que aspira. Si no hay justicia para los judiciales, ¿cómo la habrá para el resto de los ciudadanos?”, meditó Piumato, a quien la entrevista obligó a dejar de lado la cerveza que estaba tomando mientras contemplaba el atardecer. El dirigente dijo que tenía fe en Martínez, y en la posibilidad de poner en marcha en Tucumán los pilares de transparencia y participación que, según su criterio, definen a UEJN. “Somos la organización que más jueces ha denunciado y, aún así, no llegamos ni al 10% de las denuncias que deberíamos hacer porque en cada caso nos enfrentamos con una fábrica de complicidades y de impunidad. Nosotros emparentamos este ‘blanqueo’ que hoy vive la Justicia con el clamor social: creemos que más que nunca la sociedad está jugando un rol protagónico en la lucha para que la corrupción tenga castigo. La gente dijo basta”, expresó.
Este “clamor social” todavía no llegó a Tucumán. Piumato dijo que eso se advierte en el hecho de que, pese a los conflictos judiciales graves que hubo en el último año, que incluye un récord de denuncias contra magistrados y autoridades judiciales, “todo siga igual”: “me parece que aquí se tranquilizó la sociedad porque es difícil que la Justicia se investigue a sí misma sin la exigencia de la ciudadanía”. El jefe de UEJN recordó que había sido muy duro con el ministro público Jiménez en marzo: “sorpresivamente, ahora nos dice que está de acuerdo con que se haga una auditoría general del fuero penal porque él también quiere saber qué causas están planchadas, qué se mueve y qué no”, explicó. Y añadió: “manejamos casos paradigmáticos, pero, ¿cuántos hay que están escondidos? ¿Alguien sabe cuántas causas ‘fondeadas’ dejó (el ex juez federal Norberto) Oyarbide? Ahora se va, y eso se reflota y es lo importante: rescatar estos expedientes. Aquí se desconoce qué pasa. Jiménez nos dice que también hay problemas en los otros fueros y eso es cierto, pero, obviamente, lo que conmueve más siempre es la impunidad”.
Sentado en un sillón de la zona de la pileta del hotel Hilton, el gremialista porteño se definió como un conocedor de los sistemas judiciales provinciales. Según su opinión, algunos de ellos son “semifeudales”. Y para acreditar su conocimiento de la realidad tribunalicia autóctona, Piumato dijo que era consciente de que estaba en la zona de la ciudad donde Paulina Lebbos había sido vista con vida por última vez: “esto (por el ex Abasto) debía ser un polo nocturno; después del homicidio, desapareció”.
Volvió a Tucumán para apoyar a Alejandra Martínez, la interventora de la seccional provincial de UEJN que este viernes se convirtió en secretaria general tras cumplir con la formalidad electoral (había lista única, pero, por razones estatutarias, los comicios fueron celebrados igual). “El rol de una organización sindical no se limita a defender a los trabajadores, sino que la trasciende: debe participar del modelo al que aspira. Si no hay justicia para los judiciales, ¿cómo la habrá para el resto de los ciudadanos?”, meditó Piumato, a quien la entrevista obligó a dejar de lado la cerveza que estaba tomando mientras contemplaba el atardecer. El dirigente dijo que tenía fe en Martínez, y en la posibilidad de poner en marcha en Tucumán los pilares de transparencia y participación que, según su criterio, definen a UEJN. “Somos la organización que más jueces ha denunciado y, aún así, no llegamos ni al 10% de las denuncias que deberíamos hacer porque en cada caso nos enfrentamos con una fábrica de complicidades y de impunidad. Nosotros emparentamos este ‘blanqueo’ que hoy vive la Justicia con el clamor social: creemos que más que nunca la sociedad está jugando un rol protagónico en la lucha para que la corrupción tenga castigo. La gente dijo basta”, expresó.
Este “clamor social” todavía no llegó a Tucumán. Piumato dijo que eso se advierte en el hecho de que, pese a los conflictos judiciales graves que hubo en el último año, que incluye un récord de denuncias contra magistrados y autoridades judiciales, “todo siga igual”: “me parece que aquí se tranquilizó la sociedad porque es difícil que la Justicia se investigue a sí misma sin la exigencia de la ciudadanía”. El jefe de UEJN recordó que había sido muy duro con el ministro público Jiménez en marzo: “sorpresivamente, ahora nos dice que está de acuerdo con que se haga una auditoría general del fuero penal porque él también quiere saber qué causas están planchadas, qué se mueve y qué no”, explicó. Y añadió: “manejamos casos paradigmáticos, pero, ¿cuántos hay que están escondidos? ¿Alguien sabe cuántas causas ‘fondeadas’ dejó (el ex juez federal Norberto) Oyarbide? Ahora se va, y eso se reflota y es lo importante: rescatar estos expedientes. Aquí se desconoce qué pasa. Jiménez nos dice que también hay problemas en los otros fueros y eso es cierto, pero, obviamente, lo que conmueve más siempre es la impunidad”.