26 Abril 2016
VEHEMENTE. Mostrándose por momentos muy afónico, Lula afirmó que no existe ningún delito que justifique el enjuiciamiento de su sucesora. reuters
SAN PABLO.- El ex presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó que la mandataria, Dilma Rousseff, es víctima de un “pelotón de fusilamiento” por parte de lo más “repugnante” de la política y de una “gavilla legislativa que instaló el caos” en el país y que lleva adelante el juicio político para la destitución de la jefa de Estado en el Congreso.
Adelantó, además, que frente a la destitución de Rousseff por parte de los “golpistas” comenzarán los momentos de “lucha por la democracia en las calles”.
Afónico y sin referirse a eventuales chances para evitar la caída de Rousseff en el Senado, Lula, el líder del Partido de los Trabajadores, por primera vez reaccionó públicamente a la votación de la Cámara de Diputados que autorizó el juicio político contra Rousseff que ahora deberá enfrentar en el Senado.
En un acto realizado en San Pablo durante un seminario de la Alianza Progresista, la red internacional de partidos de centroizquierda, Lula culpó por la posible destitución de Rousseff a una “alianza entre los medios y los políticos y una gavilla legislativa”, al referirse al poder que posee el procesado por corrupción y presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, que logró hacer avanzar el impeachment (juicio político).
Uno de sus asesores, el ex secretario general de la Presidencia, Luiz Dulci, tuvo que leer parte del discurso de Lula porque la voz del ex líder sindical que gobernó Brasil entre 2003 y 2010 estaba afónica.
“Una verdadera gavilla legislativa implementó la agenda del caos, en un claro gesto de venganza”, afirmó Lula, quien sostuvo que el vicepresidente, Michel Temer, más el resto de la oposición “buscan imponer una agenda neoliberal, una agenda derrotada en las urnas”.
Sostuvo Lula que América latina corre el riesgo de sufrir “retrocesos” y admitió que el gobierno de Rousseff cometió errores, pero no por eso se puede adjudicarle un delito “que no existe” (supuesto maquillaje en el Presupuesto 2015) para ser blanco de un juicio político.
La primera declaración de Lula luego de la derrota en Diputados no guardaba esperanzas sobre el proceso que se inició ayer en el Senado, con la instalación de la Comisión de Juicio Político, que a mediados de mayo debe votar si acepta o no la denuncia, y en caso positivo, Rousseff deberá apartarse del cargo por seis meses hasta el juicio final.
“Damos por descontada la derrota en el Senado, pero Lula es un hombre de paciencia, que espera los momentos políticos como será el del Senado”, dijo un colaborador.
Sin definición
Lula continúa esperando que la Corte Suprema defina sobre su asunción como jefe de Gabinete de Rousseff desde el 16 de marzo pasado, nombramiento afectado por una medida cautelar porque fue interpretado por un juez como un salvoconducto para evitar ser investigado por el juez Sergio Moro, a cargo del escándalo de corrupción en Petrobras. “Creemos que la Corte no tocará el asunto, porque espera que el Senado resuelva antes la situación de Dilma”, dijo la fuente. (Télam)
Adelantó, además, que frente a la destitución de Rousseff por parte de los “golpistas” comenzarán los momentos de “lucha por la democracia en las calles”.
Afónico y sin referirse a eventuales chances para evitar la caída de Rousseff en el Senado, Lula, el líder del Partido de los Trabajadores, por primera vez reaccionó públicamente a la votación de la Cámara de Diputados que autorizó el juicio político contra Rousseff que ahora deberá enfrentar en el Senado.
En un acto realizado en San Pablo durante un seminario de la Alianza Progresista, la red internacional de partidos de centroizquierda, Lula culpó por la posible destitución de Rousseff a una “alianza entre los medios y los políticos y una gavilla legislativa”, al referirse al poder que posee el procesado por corrupción y presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, que logró hacer avanzar el impeachment (juicio político).
Uno de sus asesores, el ex secretario general de la Presidencia, Luiz Dulci, tuvo que leer parte del discurso de Lula porque la voz del ex líder sindical que gobernó Brasil entre 2003 y 2010 estaba afónica.
“Una verdadera gavilla legislativa implementó la agenda del caos, en un claro gesto de venganza”, afirmó Lula, quien sostuvo que el vicepresidente, Michel Temer, más el resto de la oposición “buscan imponer una agenda neoliberal, una agenda derrotada en las urnas”.
Sostuvo Lula que América latina corre el riesgo de sufrir “retrocesos” y admitió que el gobierno de Rousseff cometió errores, pero no por eso se puede adjudicarle un delito “que no existe” (supuesto maquillaje en el Presupuesto 2015) para ser blanco de un juicio político.
La primera declaración de Lula luego de la derrota en Diputados no guardaba esperanzas sobre el proceso que se inició ayer en el Senado, con la instalación de la Comisión de Juicio Político, que a mediados de mayo debe votar si acepta o no la denuncia, y en caso positivo, Rousseff deberá apartarse del cargo por seis meses hasta el juicio final.
“Damos por descontada la derrota en el Senado, pero Lula es un hombre de paciencia, que espera los momentos políticos como será el del Senado”, dijo un colaborador.
Sin definición
Lula continúa esperando que la Corte Suprema defina sobre su asunción como jefe de Gabinete de Rousseff desde el 16 de marzo pasado, nombramiento afectado por una medida cautelar porque fue interpretado por un juez como un salvoconducto para evitar ser investigado por el juez Sergio Moro, a cargo del escándalo de corrupción en Petrobras. “Creemos que la Corte no tocará el asunto, porque espera que el Senado resuelva antes la situación de Dilma”, dijo la fuente. (Télam)
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