26 Abril 2016
HANNOVER, Alemania.- Barack Obama abandonó ayer Europa con un doble mensaje para los líderes del continente: Estados Unidos desea una UE fuerte y unida, pero también una que aumente su gasto en defensa para responder a las amenazas a las que se enfrenta. El Presidente reprochó a sus anfitriones haber dejado en manos de otros la tarea de garantizar la seguridad. “Europa ha sido en ocasiones autocomplaciente con su propia defensa”, dijo, y recordó los retos a los que se enfrentan los países de la OTAN, desde la lucha contra el extremismo violento en Afganistán hasta el negocio del tráfico de personas en el Egeo y luchar contra los yihadistas del autoproclamado Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés), que Obama definió como “la amenaza más urgente a nuestras naciones”. Luego, Obama y Ángela Merkel se encontraron con François Hollande, David Cameron y Matteo Renzi; juntos apelaron a todos las involucrados en la guerra siria para que “respeten el cese de hostilidades, aseguren el acceso humanitario y contribuyan al éxito de las conversaciones de paz”. (Especial)
Temas
Barack Obama
Lo más popular
