Preocupa el crecimiento de bandas narcos que operan en la provincia y abastecen a la región

Pedro Simón, fiscal federal, teme que el NOA se transforme en “un gran Rosario” si no se toman medidas urgentes para detener el tráfico. Los grupos cambian de estrategias para crecer en el negocio. Buscan lugares en zona rurales para instalar sus bases de operación.

EL ÚLTIMO GOLPE. El personal de la Digedrop muestra los 18 kilos de marihuana que fue secuestrado a un grupo que vendió la droga en el interior. la gaceta / fotos de osvaldo ripoll EL ÚLTIMO GOLPE. El personal de la Digedrop muestra los 18 kilos de marihuana que fue secuestrado a un grupo que vendió la droga en el interior. la gaceta / fotos de osvaldo ripoll
15 Mayo 2016
El del “Chileno”, líder de la banda que se instaló en El Cadillal para acoplar, procesar y distribuir cocaína, es el caso testigo del crecimiento narco en la región. Condenado por venta menor de drogas en los barrios de Santiago del Estero, ahora fue descubierto manejando un grupo que es capaz de producir esa sustancia en grandes cantidades.

“La situación es preocupante”, opinó Pedro Simón, fiscal federal santiagueño, el mismo que generó polémica al afirmar que nuestra provincia se había transformado en el lugar de acopio de drogas, un día antes de que se secuestraran los 28 kilos de cocaína. “Estos grupos deben ser nuestro objetivo. Desactivándolos nos ayudará a combatir el narcomenudeo”, opinó en una charla con LA GACETA.

Simón sabe que las bandas han cambiado de metodología y ahora cuentan con más recursos. “Están alquilando o comprando fincas en zonas rurales para producir drogas y después venderlas en sus quioscos o a otras personas para que lo hagan”, agregó.

Los narcos están invirtiendo millones para instalarse en zonas rurales de la región. Adquieren fincas o casas en medio de la nada. “Ahí están tranquilos. Tienen caminos alternativos para traer droga o campos grandes para que se las tiren desde el aire. Están alejadas de las miradas de vecinos y el menor movimiento de extraños en la zona los alerta”, aseguró un pesquisa de una fuerza nacional.

La misma fuente asegura que esa droga es la que comercializan en los barrios periféricos. “Ya tienen todo. Están muy bien organizados y ahora pelean por el territorio para vender. Los más grandes se quieren devorar a los pequeños que, además, compran la sustancia a otros grupos”, analizó.

El fiscal Simón coincidió con el investigador. “Por las cosas que estamos descubriendo, por el enriquecimiento de estos grupos y la escalada de violencia, tenemos que hacer algo antes de que la región se transforme en un gran Rosario”, sentenció.

El santiagueño sabe -hasta enumera- toda la falta de recursos que sufre la Justicia Federal, pero cree tener una alternativa: “Este sería el momento para hacer una reunión entre todos los funcionarios y así luchar contra estos grupos. Por más que exista el Procunar; debemos tener una colaboración más estrecha. Paralelamente se debería dar forma a una oficina que se dedique a este tema exclusivanente. Así podríamos dar una respuesta más rápida”, señaló.

Desde el Ministerio de Gobierno, Justicia y Seguridad de la Provincia aplauden la iniciativa del fiscal santiagueño. Buscan incrementar la lucha contra la droga, pero saben que los 90 allanamientos -estiman que es el 50% de los que solicitan- anuales que realiza el personal de la Dirección de Drogas Peligrosas no alcanzan. Por eso recurrieron a una estrategia dibujada en una figura legal conocida como cadena de delitos.

¿En qué consiste?

La Policía consigue una orden de allanamiento de la Justicia provincial para ir en busca de elementos de dudoso origen que son utilizados para la compra de drogas y, de paso, tratan de encontrar sustancias prohibidas. Rogelio, el transa más importante de la Costanera, lo sufrió hace poco menos de un mes. No incautaron nada en su casa, pero sí encontraron cocaína en una vivienda vecina que, según los pesquisas, era de un pariente.

Esta herramienta está siendo tan utilizada que el ministro Fiscal Edmundo Jiménez y el fiscal general Antonio Gómez tuvieron que reunirse para establecer una línea de trabajo en conjunto. “Se creó un protocolo para que los funcionarios del fuero local sepan actuar ante el hallazgo de drogas”, explicó Jiménez.

“Tenemos que seguir trabajando en busca de estos grupos. Si logramos neutralizarlos, podremos pensar en derrotar al narcomenudeo”, sostuvo Regino Amado, ministro de Gobierno de la Provincia que desarrolla gestiones en Buenos Aires para concentrar fuerzas nacionales en estas tierras.

Hasta el momento logró que se creara un destacamento de Gendarmería Nacional en Monteros y que la Nación eligiera a Tucumán como una de las primeras provincias para que funcionara una Agencia Antinarcótico. Y ahora está gestionando que la Policía de Seguridad Aeroportuaria instale aquí su sede regional.

“Esto será muy positivo para toda la región, pero siempre y cuando trabajen en conjunto. Esto significa compartir información e investigar de manera conjunta para lograr mejores resultados”, destacó Simón.

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