En el sur se cosechó el 35% de la superficie

“Las lluvias que se vinieron presentando durante este otoño en toda la provincia afectaron los cultivos y sus respectivas labores, sobre todo en el mes de mayo. Provocaron diversos perjuicios que es necesario analizar para saber, de manera concreta, cuál es la real situación de los cultivos. En este caso nos referimos al de soja”, dijo Ricardo Rodríguez, técnico del INTA Famaillá.

Se observaron los mayores problemas en la zona sur, en mayor medida, y en el este, con menor intensidad, debido a las condiciones climáticas que se registraron y a raíz de esto realizamos diversas evaluaciones para determinar sus efectos sobre la eficiencia, el grado de avance, el estado y la calidad de los granos.

Es por ello que, entre el 24 y el 26 de mayo, técnicos del INTA Famaillá y de las Agencias de Extensión Rural (AER) Banda del Río Salí y La Cocha llevaron adelante un relevamiento del área sojera de Tucumán, para determinar el nivel de eficiencia de cosecha, el grado de avance, el estado y calidad de los granos, antes y durante la labor, y el rendimiento actual luego de las inclemencias climáticas.

Área cubierta

Es importante destacar algunos datos. Se estima que, en base a información provista por el área Sensores Remotos, la superficie cultivada con soja en esta campaña oscila las 200.000 ha, de las cuales el 73% se ubica en los departamentos del este y el 27% restante en los del sur. Otro dato a tener en cuenta es que la cosecha ya cuenta con una demora de entre 20 y 35 días en diferentes zonas.

En el caso de la región sur de la provincia, la situación en los departamentos Graneros, La Cocha y J.B. Alberdi, el avance de cosecha se encuentra cercano al 35% de la superficie, es decir, ya se cosecharon aproximadamente 17.150 ha de las 49.000 ha totales.

El retraso de esta labor se debe, principalmente, a las condiciones climáticas: los temporales de la segunda quincena de abril y las precipitaciones acumuladas de la primera quincena de mayo, cercanas a los 149 mm. Se debe considerar que, desde la siembra en diciembre hasta la fecha, llovió 906 mm y los materiales, sembrados de acuerdo con sus ciclos biológicos, ya estaban listos para cosecha desde hace más de 45 días. Sumado a esto, y comparado con años anteriores, existe un faltante de máquinas cosechadoras en la región, porque se encuentran trabajando, en forma tardía (también como consecuencia de las inclemencias climáticas), en las zonas sojeras de Santa Fe y Córdoba. Técnicos del INTA Manfredi aseguran que en el norte de Córdoba se va cosechando sólo el 50% de la superficie, cuando en años anteriores esta tarea culminaba a fines de abril.

Rendimientos

“Con este panorama, la situación es muy preocupante, porque los materiales de ciclos intermedios sembrados en fechas oportunas tenían rendimientos promedios cercanos a los 3.500 kg/ha al comienzo de la cosecha, con una calidad de granos muy buena -menos de un 3% dañados-. Esta situación se viene revirtiendo y hoy nos encontramos con rendimientos promedio de 2.900 kg/ha, en J. B. Alberdi, pero con problemas de calidad: un 10%, aproximadamente, de grano dañado (partidos, brotados, ardidos o fermentados), siendo clave la cosecha urgente cuando mejoren las condiciones de suelo y clima.

Con respecto a las plantas de acopio, en el sur se entrega entre un 5% y un 20% de grano dañado, siendo 30% el límite de recepción en algunas de ellas. Por lo tanto, los descuentos de tabla para la entrega comienzan con 5% de grano dañado y una humedad de entre 14,5% y 17%. “Entonces, es fundamental hacer bien los números de cosecha, ya que el margen bruto que podrá obtener el productor (a un precio de cosecha actual de $ 900 a $ 1.000, + IVA/ha) dependerá de la calidad de la soja, el rendimiento y el grado de eficiencia de la cosecha con pérdidas tolerables o mínimas”, indicó Rodríguez.