El papa Francisco expresó su rechazo a la pena de muerte

En una carta, Bergoglio pidió mejoras en las cárceles de todo el mundo.

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21 Junio 2016
ROMA.- El papa Francisco expresó hoy su fuerte rechazo a la pena de muerte, en el marco del sexto Congreso Mundial contra la pena capital que fue inaugurado en Oslo, Noruega.
En un comunicado enviado a los participantes del congreso, el Sumo Pontífice dijo que "hoy en día la pena de muerte es inaceptable, más allá de lo grave que haya sido el delito de la persona condenada".
Asimismo, Francisco consideró que quitarle la vida a una persona va en contra de los planes de Dios y su justicia misericordiosa. "La pena de muerte no ofrece justicia a las víctimas, sino que fomenta la venganza", añadió.
El Papa señaló que el mandamiento "No matarás" tiene un valor absoluto y rige para ambos, "el inocente y el culpable". Además apuntó que la vida humana y su dignidad son sagradas, y esto vale también para los delincuentes. 
A la vez, Jorge Bergoglio pidió mejorar las condiciones carcelarias en el mundo porque "el objetivo de toda pena es la rehabilitación del culpable" y no una forma de tortura. 

ROMA.- El papa Francisco expresó hoy su fuerte rechazo a la pena de muerte, en el marco del sexto Congreso Mundial contra la pena capital que fue inaugurado en Oslo, Noruega.

En un comunicado enviado a los participantes del congreso, el Sumo Pontífice dijo que "hoy en día la pena de muerte es inaceptable, más allá de lo grave que haya sido el delito de la persona condenada".

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Asimismo, Francisco consideró que quitarle la vida a una persona va en contra de los planes de Dios y su justicia misericordiosa. "La pena de muerte no ofrece justicia a las víctimas, sino que fomenta la venganza", añadió.

El Papa señaló que el mandamiento "No matarás" tiene un valor absoluto y rige para ambos, "el inocente y el culpable". Además apuntó que la vida humana y su dignidad son sagradas, y esto vale también para los delincuentes. 

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A la vez, Jorge Bergoglio pidió mejorar las condiciones carcelarias en el mundo porque "el objetivo de toda pena es la rehabilitación del culpable" y no una forma de tortura. 

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