12 Julio 2016
EN ACCIÓN. El jugador, durante un partido. FOTO TOMADA DEL PERFIL DE FACEBOOK DE CONTRERAS
Sorprende la noticia. Impactan las imágenes. A un jugador de Corsarios le arrancaron parte de un dedo de un mordiscón durante un partido entre su club y Aguará por el Torneo Regional Desarrollo. Daniel “Chanchín” Contreras, víctima de este increíble episodio, sigue conmovido y buscando respuestas sobre las razones que llevaron a su adversario a tener una reacción de esa naturaleza. “En los 29 años que llevo jugando al rugby nunca vi algo igual. Yo no soy ninguna carmelita descalza”, pero nunca se me ocurriría hacer algo así”, le contó Contreras a LG Deportiva mientras trata de recuperarse del duro momento vivido. “Quiero creer que el chico no tuvo la intención de hacer tanto daño”, intenta buscar consuelo el jugador de Corsarios, aunque sus interrogantes siguen sin tener respuesta. “Le pregunté por qué lo hizo pero no respondió”, indicó.
La acción se produjo luego de un “ruck”. Ambos cayeron y al intentar levantarse Contreras advirtió que le faltaba un pedazo de dedo. “No lo podía creer. El árbitro me pidió que salga para que me atendiera el médico. No reaccioné porque mi esposa y mis hijas estaban en la cancha”, explicó.
Contreras recuperó el pedazo del dedo meñique de la mano izquierda (foto) pero los médicos que lo atendieron le dijeron que no podían realizar el injerto porque la pieza estuvo en la tierra y podría haberle entrado alguna bacteria. “La recuperación será de tres meses más o menos”, indicó.
La Unión de Rugby de Tucumán emitió un comunicado repudiando la agresión . “Hechos como este no tienen ninguna relación con el espíritu y los valores que pregona nuestro deporte. Por esa razón, afirmamos que no pueden existir y que deben ser erradicados. Vamos a tomar las medidas correspondientes y se actuará según lo establecido por los reglamentos”, señala el informe difundido ayer.
“Si corresponde sanción debe decidirlo la Unión. Lo que más me duele es que esto le hace muchísimo mal al rugby”, señaló Contreras, quien asegura que ahora sólo piensa en recuperarse y volver al trabajo (es personal de seguridad en un shopping). “No sé si podré volver a jugar. Prefiero no pensar en eso porque me voy a poner mal. Agradezco todos los llamados que recibí”, señaló.
“Gracias a Dios no fue peor. Igual me hubiera gustado terminar de jugar, bañarme e irme a trabajar, como cualquier domingo”, indicó.
La acción se produjo luego de un “ruck”. Ambos cayeron y al intentar levantarse Contreras advirtió que le faltaba un pedazo de dedo. “No lo podía creer. El árbitro me pidió que salga para que me atendiera el médico. No reaccioné porque mi esposa y mis hijas estaban en la cancha”, explicó.
Contreras recuperó el pedazo del dedo meñique de la mano izquierda (foto) pero los médicos que lo atendieron le dijeron que no podían realizar el injerto porque la pieza estuvo en la tierra y podría haberle entrado alguna bacteria. “La recuperación será de tres meses más o menos”, indicó.
La Unión de Rugby de Tucumán emitió un comunicado repudiando la agresión . “Hechos como este no tienen ninguna relación con el espíritu y los valores que pregona nuestro deporte. Por esa razón, afirmamos que no pueden existir y que deben ser erradicados. Vamos a tomar las medidas correspondientes y se actuará según lo establecido por los reglamentos”, señala el informe difundido ayer.
“Si corresponde sanción debe decidirlo la Unión. Lo que más me duele es que esto le hace muchísimo mal al rugby”, señaló Contreras, quien asegura que ahora sólo piensa en recuperarse y volver al trabajo (es personal de seguridad en un shopping). “No sé si podré volver a jugar. Prefiero no pensar en eso porque me voy a poner mal. Agradezco todos los llamados que recibí”, señaló.
“Gracias a Dios no fue peor. Igual me hubiera gustado terminar de jugar, bañarme e irme a trabajar, como cualquier domingo”, indicó.
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Corsarios Rugby Club
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