La Cámara Federal porteña confirmó hoy al juez federal Claudio Bonadio al frente de la causa "Los Sauces" en la que se investiga el alquiler de inmuebles por parte de una firma de la familia Kirchner a los empresarios Lázaro Báez y Cristobal López.
El tribunal rechazó, por mayoría, un pedido de inhibitoria contra Bonadio presentado por el abogado Carlos Beraldi en representación de Romina Mercado, sobrina de Néstor y Cristina Kirchner.
Mercado había solicitado que la causa conocida como Los Sauces se unificara con la que investiga a la firma Hotesur, de la cual ella es presidenta, por la similitud de los hechos investigados.
La causa Hotesur, que data sobre el alquiler de habitaciones de un hotel en Santa Cruz a sociedades de Báez y López, está en manos del juez federal Julián Ercolini quién ya se había manifestado en contra de unificar los dos expedientes.
La decisión de la sala I de la Cámara Federal porteña fue tomada por mayoría dado que los jueces Jorge Ballestero y Eduardo Farah votaron por rechazar el pedido de sacar a Bonadio de la investigación mientras que Edurardo Freiler votó en disidencia.
Si bien en el las dos casuas se investiga la misma modalidad de delito -el pago de retornos por parte de los empresarios concesionarios de obra pública- las operatorias investigadas son sutilmente distintas.
En la causa Hotesur se investigan las presuntamente falsas contrataciones de plazas o habitaciones en el Hotel Alto Calafate -propiedad de Hotesur S.A.- y explotado comercialmente -entre 2008 y 2013- por la sociedad Valle Mitre S.A, mientras que en la otra casua se analiza el pago de alquileres de distintos inmuebles a la firma Los Sauces S.A.
Los camartistas Ballestero y Farah señalaron que los jueces que intervienen en las distintas causas explicaron que se analizan hechos distintos y que por ese motivo deben tramitarse de forma separada.
En tanto, Freiler se expresó en dirección contraria porque sostuvo que "las maniobras son prácticamente idénticas: el alquiler de inmuebles -en un caso- o de hoteles -en el otro- como un modo de disimular transferencias de dinero de un grupo de empresarios hacia quien, al momento, ejercía la Primera Magistratura, y su familia".
"El núcleo de las hipótesis delictivas que guían ambas pesquisas es, precisamente, ese flujo dinerario", aseguró el camarista. (Télam)