Ayer se enfrentaron en las urnas; hoy dialogan

Las circunstancias políticas y las responsabilidades institucionales llevaron a que el gobernador y el titular del Plan Belgrano limen asperezas

FUEGO Y DISTURBIOS. En cuatro comunas hubo graves incidentes al cierre de la elección. En El colegio San Pablo Apóstol, de San Pablo (foto), se quemaron urnas. En noviembre, se celebraron elecciones complementarias allí y, por hechos similares, también en Los Ralos, San Ignacio y Sargento Moya. LA GACETA / FOTO DE DIEGO ARÁOZ FUEGO Y DISTURBIOS. En cuatro comunas hubo graves incidentes al cierre de la elección. En El colegio San Pablo Apóstol, de San Pablo (foto), se quemaron urnas. En noviembre, se celebraron elecciones complementarias allí y, por hechos similares, también en Los Ralos, San Ignacio y Sargento Moya. LA GACETA / FOTO DE DIEGO ARÁOZ
21 Agosto 2016
Juan Manzur (Frente para la Victoria) y José Cano (Acuerdo para el Bicentenario-Cambiemos) compitieron hace un año por la gobernación. Tras el escándalo por las acusaciones cruzadas, los fallos judiciales (que anularon los comicios y que los ratificaron) y las protestas, los ex contendientes no se sentaron aún a hablar sobre lo ocurrido. Sí reflexionaron en diálogo con LA GACETA sobre el 23 de agosto y los convulsionados días posteriores. 
El gobernador rescató el diálogo que mantiene con el Gobierno nacional, del que hoy forman parte tanto Cano (titular del Plan Belgrano) como su ex compañero de fórmula Domingo Amaya (secretario de Vivienda). Cano advirtió que no percibe ningún gesto real del Gobierno provincial para cambiar el sistema electoral y político. 
“Tuvimos cuatro elecciones el año pasado, con distintas metodologías y organismos de contralor . Felizmente aquí nuestro espacio político triunfó en las cuatro”, subrayó Manzur. Destacó el proceso posterior que se dio, y el diálogo con la Casa Rosada. “Apostamos a que a la Nación le vaya bien, a construir de forma conjunta para que la Argentina crezca y Tucumán esté mejor. El desafío es que trabajemos juntos y que miremos para adelante”, consignó. Consideró que los tucumanos requieren que sumen esfuerzo con la oposición. “El gobernador solo no puede. Necesitamos la ayuda y la colaboración de todos”, opinó. 
Cano cuestionó el sistema electoral y repudió que no haya voluntad de cambiarlo. “Lo que ocurrió fue el corolario de un sistema clientelar institucionalizado. Al haber una alternativa política que disputó la posibilidad cierta de gobernar exacerbaron las prácticas que nuestro espacio siempre repudió”, lamentó. 
Reiteró que el proceso electoral estuvo “manchado de nulidad” y halagó el fallo de la Cámara en lo Contencioso que anuló el comicio. “Lo que uno espera al haber pasado un año es que hubiésemos avanzado a una convocatoria seria a construir una provincia con división de poderes, con calidad institucional y con un sistema electoral que garantice que lo que la gente vota se refleje en la urna. Son las reformas que no planteamos como consecuencia sólo del proceso de agosto sino que es un clamor de la gente”, concluyó Cano. 
Contrapunto
“Cano se montó en un discurso de fraude y eso lo hacen los perdedores. Surgió después de los resultados provisorios de la elección.  Durante la elección no se denunciaron anormalidades, más allá de hechos aislados”, aseguró el apoderado del FpV, Marcelo Caponio.  El  legislador afirmó que el fallo que anuló la elección fue político y rescató que la Corte Suprema local lo haya dejado sin efecto (la causa está en la Corte nacional). “Hubo cuatro elecciones y el oficialismo las ganó por porcentajes similares. Tuvimos un traspaso institucional normal. El sistema no incidió en la voluntad popular. Tenemos el gobierno que la mayoría eligió”, sentenció. 
“Las elecciones provinciales 2015 pueden constituir la piedra basal de la reforma política y electoral, o bien, un nuevo eslabón en la cadena de desaciertos institucionales”, expresó el apoderado del ApB, Daniel Ponce. 
El actual titular de la Anses local advirtió que mientras no se aborden las falencias del sistema electoral cuyo fracaso es inocultable  los partidos provinciales continuaran siendo “ficciones institucionales” y que el “descontrol prebendario y clientelar, junto al transfuguismo continuará relegando a la legalidad electoral”.  “La enseñanza que pudo dejarnos el 23 de agosto será ignorada, la formalidad aparente pretenderá suplir a la legitimidad”, lamentó. 

Juan Manzur (Frente para la Victoria) y José Cano (Acuerdo para el Bicentenario-Cambiemos) compitieron hace un año por la gobernación. Tras el escándalo por las acusaciones cruzadas, los fallos judiciales (que anularon los comicios y que los ratificaron) y las protestas, los ex contendientes no se sentaron aún a hablar sobre lo ocurrido. Sí reflexionaron en diálogo con LA GACETA sobre el 23 de agosto y los convulsionados días posteriores. 
El gobernador rescató el diálogo que mantiene con el Gobierno nacional, del que hoy forman parte tanto Cano (titular del Plan Belgrano) como su ex compañero de fórmula Domingo Amaya (secretario de Vivienda). Cano advirtió que no percibe ningún gesto real del Gobierno provincial para cambiar el sistema electoral y político. 
“Tuvimos cuatro elecciones el año pasado, con distintas metodologías y organismos de contralor . Felizmente aquí nuestro espacio político triunfó en las cuatro”, subrayó Manzur. Destacó el proceso posterior que se dio, y el diálogo con la Casa Rosada. “Apostamos a que a la Nación le vaya bien, a construir de forma conjunta para que la Argentina crezca y Tucumán esté mejor. El desafío es que trabajemos juntos y que miremos para adelante”, consignó. Consideró que los tucumanos requieren que sumen esfuerzo con la oposición. “El gobernador solo no puede. Necesitamos la ayuda y la colaboración de todos”, opinó. 
Cano cuestionó el sistema electoral y repudió que no haya voluntad de cambiarlo. “Lo que ocurrió fue el corolario de un sistema clientelar institucionalizado. Al haber una alternativa política que disputó la posibilidad cierta de gobernar exacerbaron las prácticas que nuestro espacio siempre repudió”, lamentó. 
Reiteró que el proceso electoral estuvo “manchado de nulidad” y halagó el fallo de la Cámara en lo Contencioso que anuló el comicio. “Lo que uno espera al haber pasado un año es que hubiésemos avanzado a una convocatoria seria a construir una provincia con división de poderes, con calidad institucional y con un sistema electoral que garantice que lo que la gente vota se refleje en la urna. Son las reformas que no planteamos como consecuencia sólo del proceso de agosto sino que es un clamor de la gente”, concluyó Cano. 

Contrapunto
“Cano se montó en un discurso de fraude y eso lo hacen los perdedores. Surgió después de los resultados provisorios de la elección.  Durante la elección no se denunciaron anormalidades, más allá de hechos aislados”, aseguró el apoderado del FpV, Marcelo Caponio.  El  legislador afirmó que el fallo que anuló la elección fue político y rescató que la Corte Suprema local lo haya dejado sin efecto (la causa está en la Corte nacional). “Hubo cuatro elecciones y el oficialismo las ganó por porcentajes similares. Tuvimos un traspaso institucional normal. El sistema no incidió en la voluntad popular. Tenemos el gobierno que la mayoría eligió”, sentenció. 
“Las elecciones provinciales 2015 pueden constituir la piedra basal de la reforma política y electoral, o bien, un nuevo eslabón en la cadena de desaciertos institucionales”, expresó el apoderado del ApB, Daniel Ponce. 
El actual titular de la Anses local advirtió que mientras no se aborden las falencias del sistema electoral cuyo fracaso es inocultable  los partidos provinciales continuaran siendo “ficciones institucionales” y que el “descontrol prebendario y clientelar, junto al transfuguismo continuará relegando a la legalidad electoral”.  “La enseñanza que pudo dejarnos el 23 de agosto será ignorada, la formalidad aparente pretenderá suplir a la legitimidad”, lamentó. 

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