Por falta de espacio para más tumbas construirán un crematorio en el cementerio del Norte

Estiman que en 2018 la capital se quedará sin espacios para realizar inhumaciones.

Cementerio del Norte. ARCHIVO LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO Cementerio del Norte. ARCHIVO LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO
24 Agosto 2016

La falta de espacios en los cementerios municipales reflotó el proyecto de construir un horno crematorio en el cementerio del Norte, que cuenta con el apoyo del intendente Germán Alfaro y que podría concretarse en los próximos meses. 

Un estudio realizado en 2013 por la Dirección de Cementerio arrojó datos contundentes: en 2018 no habrá parcelas para inhumar más cuerpos en tierras municipales.

"Los cementerios del Norte y el Jardín del Norte tienen una tarifa social para las inhumaciones y sus parcelas son muy codiciadas por familias de escasos recursos. Por ese motivo se están quedando sin espacios para sepultura", comentó Alicia Belmonte, que estuvo a cargo de la Dirección de Cementerios de la Municipalidad durante 10 años.

La funcionaria, quien ahora se desempeña como subcontadora de la Intendencia, se mostró a favor de la instalación de un horno crematorio y brindó detalles de sus ventajas. "Cada vez más gente quiere la cremación de sus restos o los de un ser querido. Además servirán para cremar los restos de quienes no tienen familia", explicó.





Actualmente, en el Cementerio del Norte tienen fichadas alrededor de 25.000 concesiones, entre sepulturas, capillas y mausoleos. En algunos casos se llegan a contabilizar hasta cuatro restos por monumento, por lo que los espacios se agotan con rapidez, incluso en el cementerio del Jardín, que cuenta con siete hectáreas y que está detrás del del Norte. "Tiene para dos o tres años más espacio de físico para sepultar. Por eso se estaba buscando comprar tierras para habilitad un nuevo cementerio. Era uno de los factores que determinaba la necesidad de instalar un horno", insistió Belmonte.

El encargado del proyecto, José Luis Avignone (secretario de Relaciones Institucionales de la Municipalidad) aseguró que el problema es prioritario para el intendente Alfaro. "Entendemos que la instalación es imperiosa. Sobre todo por la alta contaminación en las napas freáticas. Esto pone en peligro la salud de los habitantes que viven en los alrededores", aseguró el ex concejal, que es consciente del rechazo que genera el proyecto entre los vecinos de la zona, que ayer se manifestaron con un corte sobre avenida Juan B. Justo.





"Vamos a solicitar un estudio de impacto ambiental a la Provincia. Tenemos que hacer un bosquejo y explicar donde van a estar. Una vez que lo tengamos, que será en breve, enviaremos la petición. Es el lugar más apto para instalarlos. Entiendo el malestar de los vecinos, pero creo que hay que informarlos mejor", aseguró Avignone sobre la posibilidad de que las cremaciones contaminen el ambiente.

La Ordenanza 4.050, sancionada el 29 de octubre de 2008, habilita la instalación de hornos crematorios en la capital. El polémico proyecto no será operado por terceros ya que será propiedad de la Municipalidad.

"Sí una persona que tiene la voluntad de ser cremado en un servicio privado debería pagar mucho dinero para que sus restos sean trasladados a Salta o Córdoba, donde actualmente brindan el servicio. Aquí no hay un fin lucrativo sino que se busca cumplir un rol social. Hacerlo por un precio módico ayudará a muchas familias", insistió Avignone.





Cuestión ambiental

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“Existen hornos con distintos compartimientos que no sólo incineran sino que lavan los gases y por medio de controles electrónicos automatizados regulan la temperatura para que no se generen ciertos compuestos orgánicos, productos de la incineración, que son potencialmente contaminantes”, le explicó en una entrevista a LA GACETA Juan Antonio González, doctor en Ciencias Biológicas, director del Instituto de Ecología de la Fundación Miguel Lillo y ex director de Medio Ambiente de la Provincia.

González advirtió que es necesario que en la práctica se concreten estrictos controles para disminuir el impacto sobre el medio ambiente. "Es necesario quitar marcapasos, si los hubiera, prótesis artificiales o amalgamas que contengan metales, o cualquier elemento extraño al cuerpo a incinerar, para no generar otros compuestos químicos ante el calor de la incineración. Sí las prácticas de prevención no funcionan, la cremación puede ser ineficiente, contaminante y sobre todo generar compuestos químicos muy peligrosos para la salud, como son las dioxinas, furanos y óxidos de metales diferentes”, sintetizó el experto.

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