08 Septiembre 2016
A más de 60 años de que se desarrollara el primer proyecto para concretarlo, el dique Potrero del Clavillo está un paso más cerca de convertirse en realidad.
El secretario de Obras Públicas de la Nación, Daniel Chaín, y el titular del Plan Belgrano, José Cano, anunciaron durante un acto en Catamarca que la obra será licitada en los próximos meses y que comenzará a construirse en 2017.
El megaemprendimiento implicará la inversión de U$S 1.100 millones y, una vez concluido, permitirá principalmente la morigeración de inundaciones y la generación de electricidad.
En el Presupuesto
“Tendrá un impacto regional. El Presidente (Mauricio Macri) ya tomó la decisión de hacerla y no tenemos dudas de que será una de las obras más grandes que se llevarán a cabo durante esta gestión. Será emblemática”, subrayó Cano. Precisó que se generarán 1.800 puestos de trabajo.
Además de Cano y de Chaín, en la presentación que se realizó en el Centro de Integración e Identidad Ciudadana (CIIC) ubicado en San Fernando del Valle de Catamarca, estuvieron el subsecretario de Obras Hídricas nacional, Pablo Bereciartua, y la gobernadora local, Lucía Corpacci.
Bereciartua adelantó que la Casa Rosada incluyó al proyecto en el Presupuesto 2017. Convocó a ambas provincias a trabajar para definir cuestiones legales y administrativas que permitan agilizar el inicio del proceso licitatorio.
Chaín, por su parte, incluyó a los trabajos entre los cuatro proyectos más importantes para el país en materia de obras públicas. Estimó que se ejecutará durante seis años. Ratificó, además, la decisión presidencial de apuntalar todos los proyectos del Plan Belgrano para potenciar el desarrollo de la región.
También se anunció la continuidad de los estudios que permitirán realizar el llamado a licitación de dique El Naranjal, ubicado sobre territorio tucumano, destinado al control de cuencas para evitar inundaciones. La obra está ligada al complejo.
Energía, riego y turismo
El megaemprendimiento formalmente lleva el nombre de “Complejo hídrico multipropósito de los ríos Las Cañas, Gastona y Medina”. Sus ejes son la presa (ubicada en la cerca de la localidad catamarqueña de Las Chacras) y la estación de energía eléctrica (emplazada en la zona de Alpachiri y Concepción).
Los principales beneficios serán la producción de electricidad (y su incorporación al sistema interconectado nacional), la disminución de inundaciones (por el control de las crecidas de los tributarios del río Medina), el almacenamiento de agua para riego, la recuperación de tierras productivas (unas 40.000 hectáreas) y el fomento del turismo y la pesca.
El proyecto que se llevará adelante fue desarrollado, a pedido de Catamarca, por un equipo de más de 70 profesionales - docentes, estudiantes y consultores- de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT). La Secretaría de Energía de la Nación había llamado en 2014 a concurso de propuestas y resultó ganadora la Sociedad “UNT-Lande & Asociados”.
Las primeras ideas para llevar adelante el dique datan de fines de la década del ‘40. Fueron retomadas en los ‘70. En septiembre de 1974, los gobernadores de Tucumán, Amado Juri, y de Catamarca, Hugo Mott, pusieron la piedra basal. La paralización del proyecto fue ordenada por el ministro de Economía de la dictadura militar, José Alfredo Martínez de Hoz. Se había decidido priorizar la presa de Yaciretá, al entender que esta región en ese momento no consumía demasiada energía.
El dique había sido reflotado durante el kirchnerismo. El alperovichismo lo había anunciado en varias oportunidades. El hoy detenido secretario de Obras Públicas de la Nación, José López, había manifestado entonces que los inversores serían rusos y chinos y que se harían cargo del 85% de los costos. El 15% restante iba a correr por cuenta del Gobierno nacional. Había puntualizado también que se devolvería ese dinero ($ 3.500 millones) con la producción de electricidad.
El secretario de Obras Públicas de la Nación, Daniel Chaín, y el titular del Plan Belgrano, José Cano, anunciaron durante un acto en Catamarca que la obra será licitada en los próximos meses y que comenzará a construirse en 2017.
El megaemprendimiento implicará la inversión de U$S 1.100 millones y, una vez concluido, permitirá principalmente la morigeración de inundaciones y la generación de electricidad.
En el Presupuesto
“Tendrá un impacto regional. El Presidente (Mauricio Macri) ya tomó la decisión de hacerla y no tenemos dudas de que será una de las obras más grandes que se llevarán a cabo durante esta gestión. Será emblemática”, subrayó Cano. Precisó que se generarán 1.800 puestos de trabajo.
Además de Cano y de Chaín, en la presentación que se realizó en el Centro de Integración e Identidad Ciudadana (CIIC) ubicado en San Fernando del Valle de Catamarca, estuvieron el subsecretario de Obras Hídricas nacional, Pablo Bereciartua, y la gobernadora local, Lucía Corpacci.
Bereciartua adelantó que la Casa Rosada incluyó al proyecto en el Presupuesto 2017. Convocó a ambas provincias a trabajar para definir cuestiones legales y administrativas que permitan agilizar el inicio del proceso licitatorio.
Chaín, por su parte, incluyó a los trabajos entre los cuatro proyectos más importantes para el país en materia de obras públicas. Estimó que se ejecutará durante seis años. Ratificó, además, la decisión presidencial de apuntalar todos los proyectos del Plan Belgrano para potenciar el desarrollo de la región.
También se anunció la continuidad de los estudios que permitirán realizar el llamado a licitación de dique El Naranjal, ubicado sobre territorio tucumano, destinado al control de cuencas para evitar inundaciones. La obra está ligada al complejo.
Energía, riego y turismo
El megaemprendimiento formalmente lleva el nombre de “Complejo hídrico multipropósito de los ríos Las Cañas, Gastona y Medina”. Sus ejes son la presa (ubicada en la cerca de la localidad catamarqueña de Las Chacras) y la estación de energía eléctrica (emplazada en la zona de Alpachiri y Concepción).
Los principales beneficios serán la producción de electricidad (y su incorporación al sistema interconectado nacional), la disminución de inundaciones (por el control de las crecidas de los tributarios del río Medina), el almacenamiento de agua para riego, la recuperación de tierras productivas (unas 40.000 hectáreas) y el fomento del turismo y la pesca.
El proyecto que se llevará adelante fue desarrollado, a pedido de Catamarca, por un equipo de más de 70 profesionales - docentes, estudiantes y consultores- de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT). La Secretaría de Energía de la Nación había llamado en 2014 a concurso de propuestas y resultó ganadora la Sociedad “UNT-Lande & Asociados”.
Las primeras ideas para llevar adelante el dique datan de fines de la década del ‘40. Fueron retomadas en los ‘70. En septiembre de 1974, los gobernadores de Tucumán, Amado Juri, y de Catamarca, Hugo Mott, pusieron la piedra basal. La paralización del proyecto fue ordenada por el ministro de Economía de la dictadura militar, José Alfredo Martínez de Hoz. Se había decidido priorizar la presa de Yaciretá, al entender que esta región en ese momento no consumía demasiada energía.
El dique había sido reflotado durante el kirchnerismo. El alperovichismo lo había anunciado en varias oportunidades. El hoy detenido secretario de Obras Públicas de la Nación, José López, había manifestado entonces que los inversores serían rusos y chinos y que se harían cargo del 85% de los costos. El 15% restante iba a correr por cuenta del Gobierno nacional. Había puntualizado también que se devolvería ese dinero ($ 3.500 millones) con la producción de electricidad.