11 Septiembre 2016
VILLA 9 DE JULIO. El hecho ocurrió en Blas Parera y Justo de la Vega. LA GACETA / FOTO DE hector peralta (ARCHIVO)
Un delincuente que simuló ser pasajero lo amenazó con un arma blanca, él se defendió, forcejearon y se escapó un tiro. Esa fue la versión que habría dado en Tribunales el taxista Pascualito Trejo, quien estaba detenido por el homicidio del presunto asaltante y el viernes recuperó la libertad.
El caso es investigado en la Fiscalía de Instrucción de la X° Nominación. Adriana Reinoso Cuello, quien la subroga, decidió no solicitar la prisión preventiva del taxista por considerar que actuó en legítima defensa. Por lo tanto Trejo fue liberado, aunque continúa imputado.
El hecho se produjo el 24 de agosto cuando Trejo, de 45 años, conducía su taxi por la capital. Fuentes judiciales relataron que el taxista contó que un pasajero le hizo seña en la calle, que él se detuvo y le permitió subir, pero que pocos metros después esa persona sacó un arma blanca y le exigió que le entregara la recaudación. Trejo se asustó y tomó una pistola que tenía oculta en el auto. Según habría declarado, comenzó a forcejear con el asaltante y en esas circunstancias se escapó un disparo. También habría dicho que el delincuente, herido, bajó del auto y cayó al piso. Entonces el taxista escapó.
El supuesto ladrón quedó tendido en la esquina de Blas Parera y Justo de la Vega, en medio de Villa 9 de Julio, con un balazo en la cabeza. Una ambulancia lo llevó al hospital Padilla, pero no sobrevivió. Allí lo identificaron como Pablo Cisneros, de 34 años. Según dijeron fuentes policiales, se trata de una persona que ya había sido detenida en varias oportunidades por delitos como robo, robo agravado y abuso sexual. Incluso comentaron que sobre Cisneros pesaba una orden de restricción de acercamiento a favor de su ex pareja, que lo había denunciado por violencia de género.
El taxista, por su parte permaneció privado de su libertad hasta el viernes, cuando se vencieron los 10 días de detención que indica la ley. Como la fiscala no pidió su prisión preventiva, quedó en libertad.
El caso es investigado en la Fiscalía de Instrucción de la X° Nominación. Adriana Reinoso Cuello, quien la subroga, decidió no solicitar la prisión preventiva del taxista por considerar que actuó en legítima defensa. Por lo tanto Trejo fue liberado, aunque continúa imputado.
El hecho se produjo el 24 de agosto cuando Trejo, de 45 años, conducía su taxi por la capital. Fuentes judiciales relataron que el taxista contó que un pasajero le hizo seña en la calle, que él se detuvo y le permitió subir, pero que pocos metros después esa persona sacó un arma blanca y le exigió que le entregara la recaudación. Trejo se asustó y tomó una pistola que tenía oculta en el auto. Según habría declarado, comenzó a forcejear con el asaltante y en esas circunstancias se escapó un disparo. También habría dicho que el delincuente, herido, bajó del auto y cayó al piso. Entonces el taxista escapó.
El supuesto ladrón quedó tendido en la esquina de Blas Parera y Justo de la Vega, en medio de Villa 9 de Julio, con un balazo en la cabeza. Una ambulancia lo llevó al hospital Padilla, pero no sobrevivió. Allí lo identificaron como Pablo Cisneros, de 34 años. Según dijeron fuentes policiales, se trata de una persona que ya había sido detenida en varias oportunidades por delitos como robo, robo agravado y abuso sexual. Incluso comentaron que sobre Cisneros pesaba una orden de restricción de acercamiento a favor de su ex pareja, que lo había denunciado por violencia de género.
El taxista, por su parte permaneció privado de su libertad hasta el viernes, cuando se vencieron los 10 días de detención que indica la ley. Como la fiscala no pidió su prisión preventiva, quedó en libertad.
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