17 Septiembre 2016
MOSCÚ.- A pesar del alto el fuego, en Siria se registraron ayer fuertes combates entre tropas del Gobierno y milicias islamistas, mientras que el régimen negó que esté bloqueando el ingreso de convoyes de ayuda de la ONU para abastecer a las personas que se encuentran en zonas asediadas. El Ejército y los rebeldes se lanzaron granadas en la localidad de Yubar, señaló el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, en una “clara ruptura” del alto el fuego.
Los medios leales al Gobierno informaron que los insurgentes iniciaron un ataque sorpresa. La página de noticias opositora “Orient News” indicó, sin embargo, que el Ejército sirio y las milicias aliadas son los responsables de la ruptura de la tregua. Tres personas resultaron heridas.
El grupo islamista rebelde Failak al Rahman aseguró en Twitter que repelió un ataque del régimen.
También se registraron enfrentamientos en la ciudad de Alepo, en el norte, y en la provincia de Idlib. Allí murieron un hombre y dos niños en ataques aéreos en la ciudad de Jan Sheijun.
Se trata de los primeros civiles que mueren desde el inicio del alto el fuego, negociado entre Estados Unidos y Rusia, que entró en vigor el lunes. A pesar de la violencia, Rusia dice que está preparado para alargar la frágil tregua nacional de Siria tres días más. Para ello, Estados Unidos debe asegurar que los grupos rebeldes que respalda no violan el acuerdo, dijo a la agencia estatal TASS el general ruso Viktor Poznikhir.
Influencias políticas
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo que Moscú está dispuesto a emplear su influencia sobre el Gobierno sirio para conseguir una aplicación plena del alto el fuego. Rusia confía en que Estados Unidos esté dispuesto, a su vez, a influir en los rebeldes.
En tanto, prosigue la espera de los convoyes con alimentos y ayuda humanitaria para entrar en territorio sirio. Cerca de 40 camiones están, desde hace días, bloqueados en la frontera con Turquía a la espera de que el régimen de Damasco dé luz verde.
El Gobierno de Siria negó que esté bloqueando el ingreso de convoyes de ayuda de la ONU. El Ministerio del Exterior, en Damasco, tildó de falsa la acusación al respecto del enviado de Naciones Unidas para el país árabe, Staffan de Mistura. El ministerio señaló que el problema es que la ONU no proporcionó información a las fuerzas de seguridad del país sobre el camino que deben tomar los convoyes de ayuda para llegar a Alepo. (DPA)
Los medios leales al Gobierno informaron que los insurgentes iniciaron un ataque sorpresa. La página de noticias opositora “Orient News” indicó, sin embargo, que el Ejército sirio y las milicias aliadas son los responsables de la ruptura de la tregua. Tres personas resultaron heridas.
El grupo islamista rebelde Failak al Rahman aseguró en Twitter que repelió un ataque del régimen.
También se registraron enfrentamientos en la ciudad de Alepo, en el norte, y en la provincia de Idlib. Allí murieron un hombre y dos niños en ataques aéreos en la ciudad de Jan Sheijun.
Se trata de los primeros civiles que mueren desde el inicio del alto el fuego, negociado entre Estados Unidos y Rusia, que entró en vigor el lunes. A pesar de la violencia, Rusia dice que está preparado para alargar la frágil tregua nacional de Siria tres días más. Para ello, Estados Unidos debe asegurar que los grupos rebeldes que respalda no violan el acuerdo, dijo a la agencia estatal TASS el general ruso Viktor Poznikhir.
Influencias políticas
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo que Moscú está dispuesto a emplear su influencia sobre el Gobierno sirio para conseguir una aplicación plena del alto el fuego. Rusia confía en que Estados Unidos esté dispuesto, a su vez, a influir en los rebeldes.
En tanto, prosigue la espera de los convoyes con alimentos y ayuda humanitaria para entrar en territorio sirio. Cerca de 40 camiones están, desde hace días, bloqueados en la frontera con Turquía a la espera de que el régimen de Damasco dé luz verde.
El Gobierno de Siria negó que esté bloqueando el ingreso de convoyes de ayuda de la ONU. El Ministerio del Exterior, en Damasco, tildó de falsa la acusación al respecto del enviado de Naciones Unidas para el país árabe, Staffan de Mistura. El ministerio señaló que el problema es que la ONU no proporcionó información a las fuerzas de seguridad del país sobre el camino que deben tomar los convoyes de ayuda para llegar a Alepo. (DPA)
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