26 Septiembre 2016
La Sala III de la Cámara Federal de Casación Penal anuló parcialmente la sentencia que en 2014 condenó a perpetua al ex militar Jorge D’Amico por la desaparición forzada, en 1976, del conscripto santiagueño Germán Cantos.
Los jueces Eduardo Riggi, Liliana Catucci y Juan Carlos Gemignani dejaron sin efecto las partes del requerimiento de elevación a juicio y de los alegatos (de la querella y de la Fiscalía), y en consecuencia, del fallo en el que se le endilga a D’Amico ser participe necesario del delito de homicidio agravado por alevosía. Los magistrados ordenaron al Tribunal Oral Federal (TOF) tucumano que fije un nuevo monto de pena.
El 4 de septiembre de 2014, el TOF consideró que el ex carapintada y ex secretario de Seguridad del juarismo fue coautor del delito de privación ilegítima de la libertad y partícipe necesario de tormentos y homicidio, todos calificados como crímenes de lesa humanidad. En ese juicio- el noveno de derechos humanos celebrado en la provincia- el Tribunal estuvo conformado por Juan Carlos Reynaga, Hugo Cataldi y Marcelo Juárez Almaraz . Este último disintió parcialmente en la imputación del homicidio al entender que se había dictado con anterioridad la falta de mérito.
Casación hizo lugar a uno de los planteos de los defensores oficiales Adolfo Bertini y Vanessa Lucero. Los abogados sostuvieron que se condenó a D’Amico por homicidio “sin que haya sido procesado por el hecho”. Consideraron que eso vulneró el derecho a defensa en juicio (por el principio de congruencia en las piezas de acusación). Subrayaron que esa acusación no estaba contenida en el auto de procesamiento.
Riggi, Catucci y Gemignani, en tanto, descartaron otros reclamos de los letrados relacionados con los testigos. En los argumentos de sus votos, los jueces consideraron que los testimonios y las pruebas reunidas fueron suficientes para reconstruir el secuestro en el Batallón 141 (Santiago del Estero), el rol de D’Amico en esa unidad y la reclusión del joven de 21 años en el centro de exterminio del Arsenal “Miguel de Azcuénaga”.
Planteos
“Esperábamos este fallo”, afirmó el abogado particular del militar retirado, Miguel Ángel Torres. “Modificaron al momento del alegato la conducta endilgada. Esto era de una gravedad inusitada, pocas veces vista en un juicio oral”, cuestionó. Comentó que pidió que los jueces sean apartados. “Como técnicamente no hay acusación (por la nulidad parcial del requerimiento y de los alegatos), desde mi punto de vista no se podría aplicar una condena. Ya hice este planteo”, opinó. Sobre D’Amico, de 69 años, pesan dos condenas (una de cuatro años y otra de 20) y actualmente es juzgado en la Megacausa III, ambas en tribunales de la vecina provincia. Se encuentra alojado en el penal federal de Colonia Pinto. “Su situación de salud es complicada; informes de peritos constatan que no puede estar en la cárcel. Tiene problemas al corazón, diabetes y depresión”, expresó.
Pedro Orieta, quien representó a la familia Cantos junto a las abogadas Inés Lugones y Julia Aignasse, adelantó que plantearán un recurso extraordinario ante la Corte Suprema contra para decisión de Casación. “La familia no lo tomó de la mejor manera. Consideramos que la interpretación de los jueces es errada en cuanto al principio de congruencia. Al imputado se lo indagó por el secuestro, las torturas y la desaparición. Desde el principio conocía la plataforma fáctica de la acusación. Se discuten cuestiones formales”, lamentó el letrado de la Asociación por la Memoria, la Verdad y la Justicia.
El fiscal Pablo Camuña afirmó que analizan si recurrirán a la Corte. Recordó que la cuestión del homicidio fue abordada durante el debate en el que intervino con Leopoldo Peralta Palma. “Advertimos a la defensa en su momento y en los alegatos finales lo discutimos de nuevo. El Tribunal lo resolvió de acuerdo a su criterio y dos jueces votaron a favor de dar lugar a la acusación por homicidio. Planteamos que el acusado sabía que si Germán era trasladado al Arsenal existía la posibilidad de que fuera asesinado”, explicó.
Los jueces Eduardo Riggi, Liliana Catucci y Juan Carlos Gemignani dejaron sin efecto las partes del requerimiento de elevación a juicio y de los alegatos (de la querella y de la Fiscalía), y en consecuencia, del fallo en el que se le endilga a D’Amico ser participe necesario del delito de homicidio agravado por alevosía. Los magistrados ordenaron al Tribunal Oral Federal (TOF) tucumano que fije un nuevo monto de pena.
El 4 de septiembre de 2014, el TOF consideró que el ex carapintada y ex secretario de Seguridad del juarismo fue coautor del delito de privación ilegítima de la libertad y partícipe necesario de tormentos y homicidio, todos calificados como crímenes de lesa humanidad. En ese juicio- el noveno de derechos humanos celebrado en la provincia- el Tribunal estuvo conformado por Juan Carlos Reynaga, Hugo Cataldi y Marcelo Juárez Almaraz . Este último disintió parcialmente en la imputación del homicidio al entender que se había dictado con anterioridad la falta de mérito.
Casación hizo lugar a uno de los planteos de los defensores oficiales Adolfo Bertini y Vanessa Lucero. Los abogados sostuvieron que se condenó a D’Amico por homicidio “sin que haya sido procesado por el hecho”. Consideraron que eso vulneró el derecho a defensa en juicio (por el principio de congruencia en las piezas de acusación). Subrayaron que esa acusación no estaba contenida en el auto de procesamiento.
Riggi, Catucci y Gemignani, en tanto, descartaron otros reclamos de los letrados relacionados con los testigos. En los argumentos de sus votos, los jueces consideraron que los testimonios y las pruebas reunidas fueron suficientes para reconstruir el secuestro en el Batallón 141 (Santiago del Estero), el rol de D’Amico en esa unidad y la reclusión del joven de 21 años en el centro de exterminio del Arsenal “Miguel de Azcuénaga”.
Planteos
“Esperábamos este fallo”, afirmó el abogado particular del militar retirado, Miguel Ángel Torres. “Modificaron al momento del alegato la conducta endilgada. Esto era de una gravedad inusitada, pocas veces vista en un juicio oral”, cuestionó. Comentó que pidió que los jueces sean apartados. “Como técnicamente no hay acusación (por la nulidad parcial del requerimiento y de los alegatos), desde mi punto de vista no se podría aplicar una condena. Ya hice este planteo”, opinó. Sobre D’Amico, de 69 años, pesan dos condenas (una de cuatro años y otra de 20) y actualmente es juzgado en la Megacausa III, ambas en tribunales de la vecina provincia. Se encuentra alojado en el penal federal de Colonia Pinto. “Su situación de salud es complicada; informes de peritos constatan que no puede estar en la cárcel. Tiene problemas al corazón, diabetes y depresión”, expresó.
Pedro Orieta, quien representó a la familia Cantos junto a las abogadas Inés Lugones y Julia Aignasse, adelantó que plantearán un recurso extraordinario ante la Corte Suprema contra para decisión de Casación. “La familia no lo tomó de la mejor manera. Consideramos que la interpretación de los jueces es errada en cuanto al principio de congruencia. Al imputado se lo indagó por el secuestro, las torturas y la desaparición. Desde el principio conocía la plataforma fáctica de la acusación. Se discuten cuestiones formales”, lamentó el letrado de la Asociación por la Memoria, la Verdad y la Justicia.
El fiscal Pablo Camuña afirmó que analizan si recurrirán a la Corte. Recordó que la cuestión del homicidio fue abordada durante el debate en el que intervino con Leopoldo Peralta Palma. “Advertimos a la defensa en su momento y en los alegatos finales lo discutimos de nuevo. El Tribunal lo resolvió de acuerdo a su criterio y dos jueces votaron a favor de dar lugar a la acusación por homicidio. Planteamos que el acusado sabía que si Germán era trasladado al Arsenal existía la posibilidad de que fuera asesinado”, explicó.