28 Septiembre 2016
LA GACETA / ANALÍA JARAMILLO
Contacto internacional
“El Gordo Rogelio” compraba la pasta base en Bolivia a través de contactos que tenía en la localidad salteña de Orán, según advirtieron los investigadores. Se estableció que pagaban entre 6.000 y 7.000 dólares por kilo de esa sustancia.
Traslado artesanal
La organización que supuestamente le vendía droga al “Gordo Rogelio” trasladaba la droga a través de “mulas”, es decir, las llevaban en el interior de su cuerpo. Siempre, de acuerdo a la investigación, lo hacían en ómnibus de línea.
El procesamiento
Las “mulas” llegaban a la Terminal y de ahí, según la pesquisa, se trasladaban hasta la casa de la hija del “Gordo Rogelio”. Según las estimaciones, por semana recibían entre dos y cinco kilos de pasta base.
Estiramiento
Según el expediente, la pasta base se llevaba a tres viviendas donde la estiraban hasta siete veces con otras sustancias. Es decir, un envío de cinco kilos, lo habrían transformados en hasta 35 kilos. Ahí estaba el secreto del negocio.
La distribución
Siempre de acuerdo con los datos aportados por los pesquisas, luego de estirar la droga se sospecha que la distribuían en los “quioscos” de venta de sustancias que tenían en La Costanera y en otros barrios del sur de la capital.
1- Contacto internacional
“El Gordo Rogelio” compraba la pasta base en Bolivia a través de contactos que tenía en la localidad salteña de Orán, según advirtieron los investigadores. Se estableció que pagaban entre 6.000 y 7.000 dólares por kilo de esa sustancia.
2- Traslado artesanal
La organización que supuestamente le vendía droga al “Gordo Rogelio” trasladaba la droga a través de “mulas”, es decir, las llevaban en el interior de su cuerpo. Siempre, de acuerdo a la investigación, lo hacían en ómnibus de línea.
3- El procesamiento
Las “mulas” llegaban a la Terminal y de ahí, según la pesquisa, se trasladaban hasta la casa de la hija del “Gordo Rogelio”. Según las estimaciones, por semana recibían entre dos y cinco kilos de pasta base.
4- Estiramiento
Según el expediente, la pasta base se llevaba a tres viviendas donde la estiraban hasta siete veces con otras sustancias. Es decir, un envío de cinco kilos, lo habrían transformados en hasta 35 kilos. Ahí estaba el secreto del negocio.
5- La distribución
Siempre de acuerdo con los datos aportados por los pesquisas, luego de estirar la droga se sospecha que la distribuían en los “quioscos” de venta de sustancias que tenían en La Costanera y en otros barrios del sur de la capital.
Temas
Narcotráfico
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