29 Septiembre 2016
EN LA TABLET. La consulta de las informaciones puede hacerse en cualquier momento
El 4 de agosto de 1997, nació LA GACETA.com, bajo el nombre de Gacenet. Apenas unos meses antes había aparecido Hotmail, el ya casi prehistórico primer correo electrónico on line, y aún faltaba un año para que se lanzara nada menos que Google. Las conexiones telefónicas eran aún precarias y bajar una foto de calidad podía ser una tarea que demandara largos minutos. Tal era el contexto.
Sumergidos en la tecnología 4G, Snapchat y en un mundo que gira alrededor de los teléfonos móviles, da la impresión que el tiempo que ha pasado supera los 19 años que median entre aquel día y el hoy.
En ese entonces se trabajaba prácticamente a ciegas. No existían las herramientas que hoy permiten medir tráfico, tiempo de permanencia, rebote, etcétera. El objetivo primordial del sitio, era contener de la manera más fiel posible la edición impresa de nuestro diario.
Grandes cambios
El primer rediseño llegó en 1999, con la edición 660 de ese servicio: sumaba galerías de imágenes, un nuevo menú de navegación y los suplementos que en aquel momento se publicaban junto con el diario impreso: Literaria, Hogar, Actualidad y Hoy. Salvo el primero, todos ya han desaparecido. Otro hecho relevante del cambio, fue que trajo aparejadas las primeras publicidades al sitio.
La segunda renovación se produjo en 2002 y constituyó un hecho trascendental. Por primera vez, se incorporaron las noticias de último momento, que hoy constituyen la esencia de cualquier medio digital. Pero eso no fue todo. Aparecieron los primeros canales de chat, los foros, las encuestas y un buscador. Además, se migró todo el sitio a servidores mucho más rápidos y potentes que los que se venían utilizando.
Videos y audios
En 2005 (el mismo año en que, vimos, se incorporaban tres nuevos cuerpos a la rotativa) otra renovación en lo digital significó dos hechos fundamentales. Por un lado, trajo consigo la posibilidad de que los lectores empezaran a generar contenidos mediante comentarios, fotos y videos. Por el otro, representó la incorporación de las primeras plataformas para reproducir videos y audios. Eran, entonces, soportes casi experimentales: hoy, en cambio, constituyen un área capital dentro de la generación de contenidos de todos los sitios de noticias digitales.
El cuarto rediseño llegó en 2012, con el centenario de LA GACETA. Consistió en incorporar nuevos verticales (entre ellos, LA GACETA Deportiva); la posibilidad de que los lectores se registren y personalicen el sitio de acuerdo con sus necesidades y preferencias. Esto además de nuevas secciones y de sumar (2014) la edición digital de LA GACETA en Salta.
Versión móvil
En un contexto signado por las redes sociales (que modifican de manera vertiginosa la tecnología y la comunicación), y donde ya no hay dudas de que el mundo está confluyendo en el celular, LA GACETA.com arrancó el año del Bicentenario de la Independencia con un nuevo hito: el lanzamiento de su versión móvil.
Ágil, con el foco puesto en la actualización permanente de la información, en los servicios y en la preeminencia de los videos y de las redes sociales, esta versión tiene como objetivo mejorar la experiencia de los lectores que consumen información durante las 24 horas gracias a sus teléfonos.
Mientras los pronósticos que indagan en el futuro de la prensa son cada vez más agoreros, LA GACETA está convencida de que atravesamos una época repleta de posibilidades. Nunca en su historia los diarios tuvieron tantos lectores como los que hoy les brinda Internet, y la demanda de información de calidad es cada vez más fuerte. El camino a seguir es claro. Pasa por la innovación permanente y la generación de contenidos exclusivos y de calidad, capaces de generar en el lector la certeza de que, realmente, valió la pena cada segundo del tiempo que destinó a leer LA GACETA.
El material humano
LA GACETA nació justamente en los momentos en que la ley Sáenz Peña inauguraba la democracia en la Argentina. De acuerdo a esa circunstancia, aspiró a reflejar el aspecto total de la sociedad, sin exclusiones ni favoritismos para nadie. Esto sin que renunciara al legítimo papel de orientador de la opinión pública, a través de su editorial y de sus columnas de opinión. Ese modo de informar –nada frecuente en aquellos tiempos- le granjeó un mundo de lectores en constante crecimiento y con férrea fidelidad hasta la fecha.
A largo de su trayectoria ya más que centenaria, el ejercicio del periodismo independiente no fue sencillo para LA GACETA. Su historia registra hechos como el asalto de una turba armada a sus talleres, en 1916; además de haberse impedido su aparición en 1943 y en 1958, y haberse quemado su edición del día en mayo de 2005.
Por importantes y bien equipadas que estén las instituciones, su grandeza –o su pequeñez- está directamente vinculada al material humano que las hace funcionar. A esto lo tuvo claramente presente el fundador de LA GACETA, como sus descendientes que lo sucedieron en la conducción de la empresa.
Reporteros incansables y redactores concienzudos y precisos; fotógrafos sin horario y dispuestos afrontar cualquier riesgo a la hora de obtener una imagen; comentaristas capaces de ir al fondo de los acontecimientos y extraerles un hilo sólido de conclusiones; titulares llenos de imaginación. Tal fue el ejército cuyo esfuerzo amasó cotidianamente el prestigio de LA GACETA, a lo largo de los años. Varios de sus periodistas llegarían a convertirse en figuras de prestigio nacional dentro del oficio.
Los directores
El fundador de LA GACETA, don Alberto García Hamilton, falleció en 1947. Un año antes había fallecido su hijo mayor Alberto, quien era director de la sucursal Buenos Aires y codirector del diario junto a su hermano Enrique. A partir de la muerte del fundador y hasta 1970, don Enrique García Hamilton fue director de LA GACETA. En 1970, por razones de salud, tuvo que dejar ese cargo, pero mantuvo la presidencia de la sociedad editora hasta su fallecimiento, en 1978.
Desde entonces, condujeron el diario los nietos del fundador. De 1970 a 1971, fue director Daniel Alberto Dessein; de 1971 a 1989, Eduardo García Hamilton; de 1989 a 1996, Enrique R. García Hamilton. Desde 1996 hasta la actualidad, Alberto García Hamilton es editor responsable de LA GACETA.
Preside también la empresa editora, estructurada como sociedad anónima desde 1972. Vicepresidenta de la misma es Ana Cristina García Hamilton, y los directores son Aldo Sessa, Santiago de Aróstegui, Daniel Dessein, María Elena Resoagli, Marcos de Anchorena, Fernando García Hamilton y Eduardo Frías Silva.
Sumergidos en la tecnología 4G, Snapchat y en un mundo que gira alrededor de los teléfonos móviles, da la impresión que el tiempo que ha pasado supera los 19 años que median entre aquel día y el hoy.
En ese entonces se trabajaba prácticamente a ciegas. No existían las herramientas que hoy permiten medir tráfico, tiempo de permanencia, rebote, etcétera. El objetivo primordial del sitio, era contener de la manera más fiel posible la edición impresa de nuestro diario.
Grandes cambios
El primer rediseño llegó en 1999, con la edición 660 de ese servicio: sumaba galerías de imágenes, un nuevo menú de navegación y los suplementos que en aquel momento se publicaban junto con el diario impreso: Literaria, Hogar, Actualidad y Hoy. Salvo el primero, todos ya han desaparecido. Otro hecho relevante del cambio, fue que trajo aparejadas las primeras publicidades al sitio.
La segunda renovación se produjo en 2002 y constituyó un hecho trascendental. Por primera vez, se incorporaron las noticias de último momento, que hoy constituyen la esencia de cualquier medio digital. Pero eso no fue todo. Aparecieron los primeros canales de chat, los foros, las encuestas y un buscador. Además, se migró todo el sitio a servidores mucho más rápidos y potentes que los que se venían utilizando.
Videos y audios
En 2005 (el mismo año en que, vimos, se incorporaban tres nuevos cuerpos a la rotativa) otra renovación en lo digital significó dos hechos fundamentales. Por un lado, trajo consigo la posibilidad de que los lectores empezaran a generar contenidos mediante comentarios, fotos y videos. Por el otro, representó la incorporación de las primeras plataformas para reproducir videos y audios. Eran, entonces, soportes casi experimentales: hoy, en cambio, constituyen un área capital dentro de la generación de contenidos de todos los sitios de noticias digitales.
El cuarto rediseño llegó en 2012, con el centenario de LA GACETA. Consistió en incorporar nuevos verticales (entre ellos, LA GACETA Deportiva); la posibilidad de que los lectores se registren y personalicen el sitio de acuerdo con sus necesidades y preferencias. Esto además de nuevas secciones y de sumar (2014) la edición digital de LA GACETA en Salta.
Versión móvil
En un contexto signado por las redes sociales (que modifican de manera vertiginosa la tecnología y la comunicación), y donde ya no hay dudas de que el mundo está confluyendo en el celular, LA GACETA.com arrancó el año del Bicentenario de la Independencia con un nuevo hito: el lanzamiento de su versión móvil.
Ágil, con el foco puesto en la actualización permanente de la información, en los servicios y en la preeminencia de los videos y de las redes sociales, esta versión tiene como objetivo mejorar la experiencia de los lectores que consumen información durante las 24 horas gracias a sus teléfonos.
Mientras los pronósticos que indagan en el futuro de la prensa son cada vez más agoreros, LA GACETA está convencida de que atravesamos una época repleta de posibilidades. Nunca en su historia los diarios tuvieron tantos lectores como los que hoy les brinda Internet, y la demanda de información de calidad es cada vez más fuerte. El camino a seguir es claro. Pasa por la innovación permanente y la generación de contenidos exclusivos y de calidad, capaces de generar en el lector la certeza de que, realmente, valió la pena cada segundo del tiempo que destinó a leer LA GACETA.
El material humano
LA GACETA nació justamente en los momentos en que la ley Sáenz Peña inauguraba la democracia en la Argentina. De acuerdo a esa circunstancia, aspiró a reflejar el aspecto total de la sociedad, sin exclusiones ni favoritismos para nadie. Esto sin que renunciara al legítimo papel de orientador de la opinión pública, a través de su editorial y de sus columnas de opinión. Ese modo de informar –nada frecuente en aquellos tiempos- le granjeó un mundo de lectores en constante crecimiento y con férrea fidelidad hasta la fecha.
A largo de su trayectoria ya más que centenaria, el ejercicio del periodismo independiente no fue sencillo para LA GACETA. Su historia registra hechos como el asalto de una turba armada a sus talleres, en 1916; además de haberse impedido su aparición en 1943 y en 1958, y haberse quemado su edición del día en mayo de 2005.
Por importantes y bien equipadas que estén las instituciones, su grandeza –o su pequeñez- está directamente vinculada al material humano que las hace funcionar. A esto lo tuvo claramente presente el fundador de LA GACETA, como sus descendientes que lo sucedieron en la conducción de la empresa.
Reporteros incansables y redactores concienzudos y precisos; fotógrafos sin horario y dispuestos afrontar cualquier riesgo a la hora de obtener una imagen; comentaristas capaces de ir al fondo de los acontecimientos y extraerles un hilo sólido de conclusiones; titulares llenos de imaginación. Tal fue el ejército cuyo esfuerzo amasó cotidianamente el prestigio de LA GACETA, a lo largo de los años. Varios de sus periodistas llegarían a convertirse en figuras de prestigio nacional dentro del oficio.
Los directores
El fundador de LA GACETA, don Alberto García Hamilton, falleció en 1947. Un año antes había fallecido su hijo mayor Alberto, quien era director de la sucursal Buenos Aires y codirector del diario junto a su hermano Enrique. A partir de la muerte del fundador y hasta 1970, don Enrique García Hamilton fue director de LA GACETA. En 1970, por razones de salud, tuvo que dejar ese cargo, pero mantuvo la presidencia de la sociedad editora hasta su fallecimiento, en 1978.
Desde entonces, condujeron el diario los nietos del fundador. De 1970 a 1971, fue director Daniel Alberto Dessein; de 1971 a 1989, Eduardo García Hamilton; de 1989 a 1996, Enrique R. García Hamilton. Desde 1996 hasta la actualidad, Alberto García Hamilton es editor responsable de LA GACETA.
Preside también la empresa editora, estructurada como sociedad anónima desde 1972. Vicepresidenta de la misma es Ana Cristina García Hamilton, y los directores son Aldo Sessa, Santiago de Aróstegui, Daniel Dessein, María Elena Resoagli, Marcos de Anchorena, Fernando García Hamilton y Eduardo Frías Silva.